Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Yuan Shikai es uno de esos seres humanos cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Yuan Shikai es conocer más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que detentó Yuan Shikai en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en el mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Yuan Shikai, sino que a caso produjo una huella mucho más insondable de lo que podamosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Yuan Shikai personalmente.Yuan Shikai ha sido un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas destacadas como Yuan Shikai, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo fundamental para que podamos poner en valor no sólo la vida de Yuan Shikai, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Yuan Shikai, personas a quienes de de una forma u otra Yuan Shikai influyó, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Yuan Shikai.
Las biografías y las vidas de personas que, como Yuan Shikai, cautivan nuestra atención, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Yuan Shikai, porqué Yuan Shikai vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Yuan Shikai
(Hunan, 1859 - Pekín, 1916) Político y militar chino. Fue personaje principal de las profundas transformaciones que China padecería en la transición desde su composición medieval y clásico hacia la construcción del Estado moderno. Tras el derrocamiento del último emperador Puyi, correspondiente a la dinastía Qing, pasó a ser el presidente de la novedosa República de China, así como había sido decretado por el emperador.
Correspondiente a entre las familias militares chinas con mucho más tradición, Yuan, que desde su juventud había señalado por su astucia mucho más que por su preparación académica, logró efectuar una refulgente carrera militar y política, aun sin haber logrado altas graduaciones. En 1882 fue enviado a Corea, donde continuó hasta 1894 con la orden de eludir y supervisar la penetración de Japón en la región.
Solamente tres años después, merced a la rigurosidad de su mando y su lealtad, fue escogido como comisionado de la dinastía china en Seúl. Sin embargo, la persistencia de Japón de hacerse fuerte en este territorio y debilitar la extensión territorial de China provocaron la Guerra Chino-japonesa de 1894-1895, en la que las fuerzas militares chinas han quedado demolidas y Japón se levantó con la victoria. Esto fue sin duda la primera prueba de que China era un enorme con los pies de barro.
La debilidad externa de la que hacía gala en frente de las presiones de las potencias de europa actualmente, eminentemente de Gran Bretaña y Francia, que estaban expectantes de ingresar su predominación en los mercados chinos, fue minando una cohesión interior mucho más falsa que real a fines del siglo XIX. Como consecuencia de esto, las revueltas y alzamientos se sucedieron. Yuan, como gobernador de Chantung, manteniéndose leal a la emperatriz viuda, prosiguió aplicando una política con timidez reformista, subsistiendo a la insurrección de los Boxers en 1900.
Su predominación política continuó incrementando claramente mientras que se sostenía estable en sus situaciones ideológicas. Defendió la reforma en frente de la revolución, y a la dinastía imperial en frente de algún otro sistema de estado, si bien esto no fue óbice a fin de que admitiera la ineludible caída del emperador. Durante la revolución de 1911, Sun Yat Sen, líder del primer Kuomintang, estableció un gobierno republicano innovador en Cantón que controlaba el sur de China. Por el opuesto, en el norte (en concreto en Nankín) se estableció un gobierno provisional dirigido por Yuan Shikai, apoyado por todas y cada una de las facciones mucho más habituales y retrógradas del país.
China vivió en esos instantes entre los capítulos mucho más bien difíciles de su crónica. Con las arcas del estado totalmente vacías, con un poder inútil de prolongar su predominación en todo el territorio que, bajo la anarquía, cayó a cargo de los señores locales o "señores de la guerra", y mientras que se sostenía la presión en todo el mundo, la proclamación de la República China sencillamente fue testimonial, ya que las construcciones colega-económicas y políticas se sostuvieron íntegras.
En 1913, Yuan se encaró a una revuelta en contra suya. Su victoria sobre el kuomintang de Sun marcó el desenlace de todo intento de instaurar una democracia parlamentaria siguiendo el modelo de las revoluciones liberales-burguesas acontecidas en Europa en todo el siglo XIX. Nombrado presidente vitalicio, se instituyó un régimen dictatorial contrarrevolucionario en el que las fuerzas conservadoras, que le apoyaron a lo largo de todo el desarrollo, pretendieron hacer una exclusiva dinastía en 1915-1916 bajo su liderazgo.
Esta acción, si bien apuntada para hacer mas fuerte la unidad nacional en China y el retorno del poder sobre un eje centralizador, logró ocasionar un resultado completamente contrario. Los intereses de los conservadores civiles se confrontaron a los de las fuerzas militares. Como consecuencia, Yuan verificó de qué forma medraba la oposición a su autoridad en las filas de sus máximos ayudantes. Yuan murió en medio de una crisis de autoridad en 1916. Su sustituto, Li Yuanhong, tampoco logró agrupar el poder bajo su autoridad y continuó un arriesgado desarrollo desintegrador que sostuvo el estado de guerra civil y facilitó la propagación de novedosas revoluciones.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Yuan Shikai, que detentó su relevancia en una época concreta, es fundamental intentar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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