Xavier Zubiri

La historia del mundo está contada por las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela humanidad, de una forma u otra,avance.

Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Xavier Zubiri, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Xavier Zubiri, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Xavier Zubiri, personas a quienes de de una forma u otra Xavier Zubiri influyó, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Xavier Zubiri.

Las biografías y las vidas de personas que, como Xavier Zubiri, cautivan nuestra curiosidad, deben servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Xavier Zubiri, porqué Xavier Zubiri vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Xavier Zubiri

(San Sebastián, 1898 - Madrid, 1983) Filósofo y teólogo español. Estudió en Lovaina, Madrid y Friburgo. Fue acólito de Ortega y Gasset y, después, de Heidegger. Desempeñó la cátedra de Historia de la Filosofía en la Universidad de Madrid desde 1926 hasta 1935, y después vivió, hasta 1939, en Roma y en París. En 1942 enseñó en la Universidad de Barcelona, pero abandonó la cátedra un par de años después, para residir en Madrid, donde, hasta pocos años antes de su fallecimiento, expuso su pensamiento en tutoriales privados, molestados ocasionalmente por sus estancias en el extranjero, como en el momento en que, en 1973, dio un curso de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma.

De extensos horizontes intelectuales, Zubiri no limitó sus estudios a la filosofía y la teología (patrística y escolástica), sino se interesó asimismo por las ciencias físico-matemáticas, la biología y la filología indoeuropea y semítica. Tan extensos entendimientos eran fruto de una necesidad y de una ambición: probar que la ciencia es deficiente para ofrecer razón de la verdad, para cuya finalidad sería precisa la filosofía; y probar, además de esto, la unidad orgánica, sistemática, de la verdad, ya que, después de los estudios completados en Lovaina, Zubiri había asumido lo que para Santo Tomás había de ser la intención de la filosofía: marcar en el alma la integridad del orden del Universo y de sus causas, aun si bien hubiese de recurrirse a otros métodos y capitales.

El pensamiento de Zubiri se lleva a cabo desde el inconveniente de Dios, comprendido como fundamento y sentido último de la verdad, y examina la presencia humana como un encontrarse el hombre entre las cosas y un efectuarse con ellas. Siguiendo a Ortega y Gasset, Zubiri destaca que vivir significa conocer que se está ahora viviendo, que uno no fué puesto en la vida, sino está en ella, religado, por consiguiente, al elemento constitutivo de su raíz o fundamento. "El hombre -asegura Zubiri- no "tiene" religión, sino, quiérase o no, "radica" en religación o religión."

El hombre puede prescindir de su raíz, pero entonces no es mucho más que un tallo partido. En su religación, el hombre revela "aquello" que religa, o sea, a Dios, a la "divinidad". Del mismo modo, cada cosa, cada situación, es religada a una situación mucho más amplia y extensa, intrínseca, de la misma forma que su sentido es dependiente del sentido completamente de que forma parte. Pero, para llegar a la aprehensión de este fundamento, que es Dios, se hace preciso comprender antes la total rigidez del hombre, "animal de sobra situación", cuyo pasado, o historia, es otro de sus elementos constitutivos.

De ahí que la crónica de la filosofía es filosofía: el pasado es un factor del presente y éste, por su parte, representa una fundamental apertura hacia el futuro, como un vector destinado hacia un destino libremente recibido. No muchas son las proyectos en que Zubiri expuso su pensamiento, de una riqueza y una consistencia poco comúnes, y que además de esto, fueron publicadas ocasionalmente, salvo en los últimos años.

La primera, Naturaleza, Historia, Dios (1944), tiene dentro los ensayos escritos entre 1934 y 1942. El último de ellos, que se titula Ser sobrehumano: Dios y la deificación en la teología paulina, es en especial revolucionario, y exhibe lo que podría ser una exclusiva teología cristiana a la luz del hallazgo filosófico -en el siglo XX- de la verdad del hombre como persona, irreducible, libre, que crea su vida con las cosas, que organiza la verdad y que postula una vida perdurable.

En 1962 el pensador publicó Sobre la esencia y, en 1963, Cinco enseñanzas de filosofía. Tres años antes de su muerte, dio comienzo la publicación de otras proyectos esenciales: Inteligencia sentiente (1980), Inteligencia y logotipos (1982) y también Inteligencia y razón (1983). Póstumamente, apareció El hombre y Dios (1984).

La lectura de las proyectos terminadas de Zubiri Permite constatar la genuina dimensión de su pensamiento, como un eslabón definitivo en la elaboración de una filosofía cristiana -y no escolástica- que pertenece a la narración de la filosofía, basándose en ciertos principios susceptibles de argumentar la intelección y la fe: enseñar la "unidad del hombre" y a "Dios como transcurso de la religación".

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Sin duda alguna llegar a comprender a Xavier Zubiri es algo que está reservado a pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Xavier Zubiri es una especie de rompecabezasque posiblemente alcancemos a rehacer si colaboramos juntos.

Por esta razón, si eres del tipo de personas que creen en que de forma cooperativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y posees información en relación con la biografía de Xavier Zubiri, o con respecto a algún faceta de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Xavier Zubiri, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es indispensable tratar de ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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