La historia universal la escriben aquellos hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Las biografías y las vidas de personas que, como Woody Allen, seducen nuestro interés, deben valernos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Woody Allen, porqué Woody Allen vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Heywood Allen Stewart Konigsberg; Nueva York, 1935) Director, actor y escritor de guiones cinematográfico estadounidense. Aunque llegó a entrar en la facultad, no tardaría en abandonarla. Desde muy joven se dedicó a vender rechistes a conocidos columnistas y cómicos expertos (Ed Sullivan, Sid Caesar, Jack Paar o Pat Boone). Más tarde escribió sketchs para clubes nocturnos, gacetas de Broadway y programas de televisión, construyendo una comicidad próxima a la de tradicionales del cine como Charles Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, los hermanos Marx y Jerry Lewis.
Su primera aparición personal en televisión, en el Tonight Show, le dejó ser descubierto por el productor Charles Feldman, quien le encargó el guion de ¿Qué tal, Pussycat?, una comedia de Clive Donner rodada en 1965 donde asimismo actuó. Colaboraba, hasta entonces, en gacetas como Playboy, The New Yorker y Evergreen. A esa temporada se remonta su afición al jazz; comenzó tocando el saxo y después se pasó al clarinete.
En 1969 se le presentó la posibilidad de rodar Toma el dinero y corre, su primer largometraje como directivo, estructurado aún como una sucesión de gags. A esta le prosiguieron películas como Bananas (1971), Todo lo que siempre y en todo momento deseó entender sobre el sexo y jamás se atrevió a preguntar (1972), El dormilón (1973), o La última noche de Boris Grushenko (1975), trabajos que pusieron de manifiesto sus destacables talentos para la sátira. Uno de los méritos de Allen es haber logrado actualizar la comedia estadounidense, caída en desuso. Su personal estilo y su soltura en la narración propiciarían próximamente los enormes éxitos.
En 1972 coprotagonizó, al lado de la actriz Diane Keaton, el extenso film Sueños de un seductor, de Herbert Ross. La interpretación de Woody Allen en esta comedia pertence a los jalones de su trayectoria. A continuación, Allen y Keaton comenzaron una relación sentimental que se vio reflejada en su participación en distintos grabes, entre ellos el mucho más premiado de los liderados por Woody Allen, Annie Hall, que consiguió el Oscar al mejor directivo, al mejor guion original (Marshall Brickman y nuestro Allen), a la mejor actriz (Diane Keaton) y a la mejor película.
Tras rodar en 1978 el drama Interiores, homenaje a su admirado Ingmar Bergman, en 1979 volvió a la comedia con su obra Manhattan, entre las mucho más resaltadas de su trayectoria. Crónica romántica y entretenida del ámbito seudointelectual neoyorquino, Allen protagonizaba la película adjuntado con Diane Keaton, Michael Murphy y Mariel Hemingway. Según nuestro creador, la fotografía (en blanco y negro) no hace bastante justicia a la hermosura de Hemingway: "Eres la contestación de Dios a Job", afirma Woody a Mariel en entre las situaciones.
Historia de embrollo y crónica sentimental entre 2 parejas que intercambian amores, Woody Allen da vida en Manhattan al escritor de guiones de televisión Isaac Davis, enamorado de la joven Tracy. Esta relación con una menor escandalizó al público estadounidense y la película fue calificada R, solo soportada para mayores. El propósito de Allen no era hacer escándalo, sino más bien rendir homenaje a su localidad y a su músico, George Gershwin. Manhattan logró el favor de la crítica y consiguió 2 nominaciones al Óscar, mejor guion y mejor actriz secundaria (Mariel Hemingway).
El personaje de Woody Allen, arquetipo del ciudadano medio estadounidense, era el de un hombre judío de marcado aire tímido y neurótico, ofuscado por el sexo y el psicoanálisis, y con contrariedad para tener relaciones con las mujeres: un nuevo tipo cómico que había conseguido entidad en Annie Hall. Mientras Charles Chaplin o Groucho Marx empleaban disfraces concretos que dejaban distinguir el personaje y la persona, en la situacion de Allen los dos forman, supuestamente, un solo sujeto. Woody Allen transporta, fuera y en el ámbito, exactamente los mismos pantalones de pana holgados y exactamente el mismo suéter gastado, exactamente las mismas lentes de montura negra y exactamente los mismos zapatos cómodos. Su personaje, un inadaptado tercamente juicioso que persiste pese a temores y neurosis, es una entretenida creación desde una base personal exagerada.
De a poco, los trabajos de Allen fueron imbuyéndose de su fuerte personalidad, con fundamentos recurrentes como el judaísmo, el psicoanálisis y la comunicación en la pareja. En esta línea brotaron, tras Manhattan, las películas La rosa púrpura de El Cairo (1985) o Hannah y sus hermanas (1986), ámbas últimas protagonizadas por Mia Farrow, su novedosa pareja tras su separación con Diane Keaton a inicios de los años ochenta, si bien su relación con esta actriz asimismo llegaría a su fin, en un caso así de manera áspera, hacia 1993.
A lo largo de la década de los noventa, sin perder el humor corrosivo que lo caracteriza, los grabes de Woody Allen adquirieron un tono mucho más reflexivo y trascendental. Delitos y faltas (1990), Misterioso asesinato en Manhattan (1993), Balas sobre Broadway (1994) y Desmontando a Harry (1998) son otras de sus películas mucho más ovacionadas. Algunos títulos de su filmografía mucho más reciente son La maldición del escorpión de jade (2001), Hollywood ending (2002), Anything else (2003), Melinda y Melinda (2004), Match Point (2005), Scoop (2006) y El sueño de Cassandra (2007). Cosechó 2 nuevos Oscar al mejor guion original por Hannah y sus hermanas (1986) y Medianoche en París (2011), y contó en el momento en que deseó con intérpretes estelares, como en la situacion de Vicky Cristina Barcelona (2008), interpretada por Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson.
En 2002 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 2007 fue ungido doctor honoris causa por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Woody Allen es además de esto creador de múltiples libros en los que despliega arrolladoramente su corrosivo y archiculto humor, como Getting Even (que en castellano se tituló Cómo terminar al fin y al cabo con la civilización) y Without Feathers (Sin plumas), y de distintas proyectos de teatro.
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Obviamente llegar a comprender a Woody Allen es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Woody Allen es una suerte de puzzleque con bastante probabilidad lleguemos a rehacer si contribuimos todos juntos.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Woody Allen, que poseyó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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