(Pittsburgh, 1892 - Palm Springs, 1984) Actor de cine estadounidense, entre los mucho más distinguidos y refinados que alcanzó la popularidad en el Hollywood de los años treinta. Encarnó a detectives conocidos, a villanos maliciosos y galanes distinguidos, y formó con Myrna Loy entre las parejas mucho más recordadas del cine.
Tras estudiar en la American Academy of Dramatic Art, dio sus primeros pasos en los niveles de Broadway en 1912, en donde completó una trayectoria llena de éxitos. Entró de lleno en el planeta del cine en 1922 -en el que empezó a mostrarse en créditos como William H. Powell- en el momento en que formó una parte del reparto de When Knighthood Was in Flowe, de Vignola.
Interpretó varios papeles de villano, período que inició con el papel de instructor Moriarty en la película Sherlock Holmes (1922), de Albert Parker. Demostró sus enormes talentos expertos al asumir la personalidad del detective Philo Vance en películas como ¿Quién la mató? (1929), de Malcolm St. Clair; La casa de las 4 chimeneas (1929) y El cuerpo del delito (1930), las dos de Frank Tuttle, Matando en la sombra (1933), de Michael Curtiz, por ejemplo.
A lo largo del periodo de tiempo mudo trabajó en otras películas como Bajo la púrpura cardenalicia (1923), de Alan Crosland, Dioses vanos (1926), de Allan Dwan, Erase una vez un príncipe. (1927), de Howard Hawks, La última orden (1928), de Josep von Sternberg, y en la primera versión de Las 4 plumas (1929), de Lothar Mendes, con Fay Wray. En los primeros años treinta se puso asimismo a las órdenes de directivos como John Cromwell (El acusador de sí, 1930; Double Harness, 1933) y William Dieterle (Hombre de leyes, 1933; El altar de la tendencia, 1934).
Promocionado por entre los productores mucho más esenciales de la industria del cine estadounidense, David O. Selznick, probó una capacidad para la comedia y en este género formó entre las parejas mucho más representativas de los años treinta a la vera de Myrna Loy. La primera oportunidad que formaron pareja fue en El enemigo público nº 1 (1934), de Woody S. Van Dyke, trabajo que les ofreció Selznick.
Fueron la pareja ideal de la Metro Goldwyn Mayer. Juntos afianzaron la serie El hombre angosto, adaptación de la obra de Dashiell Hammett, donde se supo aglutinar muy acertadamente el trasfondo del thriller con un tono de comedia muy del gusto del público. En este marco, intervinieron en películas como La cena de los acusados (1934), Ella, él y Asta (1936) y Otra asamblea de acusados (1939), todas y cada una dirigidas por van Dyke (William como el detective Nick Charles y Myrna como su mujer Nora). Fue una época magnífica para los intereses artísticos de los dos actores, pues varios espectadores gozaron con sus aventuras, lo que les transformó en una pareja de tendencia (llegaron a competir en popularidad con Fred Astaire y Ginger Rogers).
William estuvo representado, desde mediados durante los años treinta por Myron Selznick, el más esencial agente de actores de Hollywood, que administró su participación en otras películas, en especial la magistral caracterización que logró de Florenz Ziegfeld en El enorme Ziegfeld (1936), de Robert Z. Leonard, y en Ziegfeld Follies (1945), de Vincente Minnelli.
En la época de los años cincuenta, tras intervenir en Cómo casarse con un millonario (1953), de Jean Negulesco, y Escala en Hawai (1955), de John Ford y Mervyn Le Roy, decidió dejar el cine; por el momento no hallaba papeles que le diesen probabilidad interpretativa. Estuvo unido en matrimonio a Carole Lombard (con la que apareció en Al servicio de las damas, 1936) y Jean Harlow (con quien trabajó en La indómita, 1935; y Una mujer refinada, 1936).
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