William Cullen Bryant

La historia universal la narran aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,progrese.

Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. William Cullen Bryant es uno de esos sujetos cuya vida, en efecto, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de William Cullen Bryant es conocer más sobre época determinada de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que detentó William Cullen Bryant en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue determinante no sólo para las personas que frecuentaron a William Cullen Bryant, sino que posiblemente dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a William Cullen Bryant de modo personal.William Cullen Bryant fue una de esas personas que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como William Cullen Bryant, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que podamos apreciar no sólo la existencia de William Cullen Bryant, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por William Cullen Bryant, gentes a quienes de un modo u otro William Cullen Bryant influyó, y indudablemente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió William Cullen Bryant.

Las biografías y las vidas de personas que, como William Cullen Bryant, atraen nuestra atención, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de William Cullen Bryant, el motivo por qué William Cullen Bryant vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de William Cullen Bryant

(Cummington, 1794 - Nueva York, 1878) Poeta, traductor, ensayista y editor estadounidense cuya obra, ubicable en la inclinación del naturalismo espiritual, lo acredita como entre los autores escenciales del siglo XIX y entre los creadores de la poesía de norteamérica.

Hijo de una familia establecida desde los primeros tiempos en la colonia de Plymouth, su padre, médico con aficiones musicales y literarias, formó al jóven, especial y precoz, y lo transformó en un joven robusto y apasionado de la vida al aire libre. Bryant frecuentó las academias locales y aprendió el latín y el heleno en North Brookfield como alumno de 2 eclesiásticos, uno tío de el; leyó a Virgilio, Cicerón y los Evangelios en la versión griega, y a otros tradicionales que halló entre los 700 volúmenes de la biblioteca paterna, como la Ilíada de Homero traducida por Alexander Pope. En 1810 ingresó en el Williams College, entonces pequeña y modesta institución, y allí estudió a los versistas helenos. Cuando el joven se disponía a inscribirse en Yale, su padre no se encontraba en situación de enfrentar nuevos costos para la instrucción de William.

La primera tentativa literaria de William Cullen Bryant fue una sátira del presidente Thomas Jefferson, The Embargo, dada a la imprenta en 1808. La lectura de los versistas llamados "sepulcrales", y, singularmente, de La labor, del poeta inglés William Cowper, le inspiró la primera redacción de Thanatopsis, poema que fué definido como "un enorme canto fúnebre puritano, la primera hermosa manifestación poética de la parca forma de pensar de Nueva Inglaterra".

Tras haberse doctorado en leyes, inició el ejercicio de la abogacía en 1815. Con todo, no abandonó las musas, y a esta época forma parte su poesía mucho más bella, A un ave acuática. Se casó en 1821, y en 1824 dejó la carrera de letrado. Bryant fue invitado a ayudar con cien versos por mes en la United States Literary Gazette de Boston, y en 1824-25 escribió unas treinta poesías que publicó en 1832 adjuntado con otras bajo el título de Poemas, grupo considerado "el más destacable volumen de versos norteamericanos" nunca aparecido. A él prosiguieron otros 2 tomos del mismo género: La fuente y otras poesías (1842) y El antílope de las patas blancas y otras poesías (1844).

Demócrata convencido, efectuó usuales viajes al sur de los Estados Unidos, a Cuba y a Europa, cuyas vivencias detalla en Cartas de un viajero (1850). A partir de 1848 apoyó en The Evening Post, del que era directivo, a Martin van Buren y al conjunto antiesclavista; al final, rompió sus relaciones con el partido demócrata y se anotó al solamente fundado partido republicano. Trabajó a favor de el reconocimiento de Abraham Lincoln en el momento en que éste, en 1860, pronunció el alegato de Cooper Union. Sin embargo, al comenzar la secesión sudista solicitó que se recurriese por fuerza para controlar a los rebeldes, y atacó a Lincoln por su moderación y el postergamiento de la emancipación de los esclavos negros.

En 1865 murió su mujer. Bryant, siempre y en todo momento leal a la poesía, inició la traducción de la Ilíada, que acabó en 1871. Considerado entre los mucho más consagrados directivos de periódicos norteamericanos de cuantos contribuyeron a realizar del periodismo una profesión digna y también esencial, en relación poeta cabe compararle por excelencia y temperamento con Wordsworth. Se trata, sin lugar a dudas, del cantor estadounidense mucho más insigne de la naturaleza, en la mucho más rigurosa acepción del término.

La obra de William Cullen Bryant

Bryant recibió sus primeras influencias desde los versistas ingleses románticos, merced a la biblioteca de su padre, y fue un poeta precoz: muy joven ahora había producido pequeñas piezas maestras como Thanatopsis (1817), Inscripción para la entrada a un bosque (1817) y A un ave acuática (1818). Su poesía recibió tres influencias básicas: las energías del romanticismo inglés, la búsqueda de lo sagrado en la verdad del paisaje y la contemplación de la naturaleza.

Varios críticos lo describen como el creador que definió la poesía en Estados Unidos a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, más que nada desde la publicación temprana de Thanatopsis en 1817, que llevó al lector estadounidense una exclusiva sensibilidad romántica producida en su tierra. El tono de su poesía es sobrio y meditativo, y su acercamiento a lo divino no procede de un énfasis verbal o sensible, sino mucho más bien se procura mediante un tono reposado. Sus meditaciones engloban los bosques, la condición fugaz de la vida, el temple frente la desaparición o el correr del tiempo, como sucede en uno de sus poemas recordables, El fluir de los años (1876).

Las creaciones Thanatopsis y A un ave acuática forman la base de la popularidad del creador. Thanatopsis es un poema elegíaco en versos libres que enlaza con la tradición de los poemas funerarios de tendencia entre fines del siglo XVIII y principios del XIX. En él, Bryant expresa su visión de la desaparición como un acto en el continuo devenir de la naturaleza: "La Tierra que te alimentó deseará para sí lo que llegaste a ser, para devolverlo a la tierra y, perdida toda forma humana, abandonando tu esencia individual, vas a ir a mezclarte para toda la vida con los elementos, te volverás hermano de la roca indiferente y de la inerte gleba que el rudo arado levanta con su reja y revuelve. La encina, propagando a lo lejos sus raíces, atravesará tus cenizas".

El poeta lleva a cabo su tema en versos de deliciosa factura, recordando que exactamente la misma suerte ha correspondido ahora a varios y espera a las generaciones incontables de los hombres, puesto que la hermosura de los elementos naturales es "la solemne decoración de la enorme tumba del hombre", y concluye exhortando a vivir tal es así que se logre enfrentar la desaparición "como quien se dirige a la mortaja para abandonarse a agradables sueños".

A un ave acuática se considera todavía el día de hoy, en su género, como de las mejores piezas de la lírica estadounidense. En esta corto composición, inspirada en el vuelo de una solitaria ave acuática que se distancia en la rosada luz del ocaso hacia el mar abierto, el poeta se siente inclinado a estimar el valor del animal que, dirigido hacía una misión que va a saber lograr atravesando "el aire desierto y sin limites", repudia posarse en tierra si bien la noche esté próxima. El poeta de diecinueve años logró fijar perdurablemente, en versos armoniosos y límpidos, unos pocos momentos de sentida emoción estética. El final moralizador (o sea, la expresión de la seguridad en Dios, que va a saber asesorar al poeta como al pájaro), añade poco a la hermosura intrínseca de la pintura, que tiene la sugestiva facilidad intensamente lírica de ciertos panoramas nipones.

El tema de la desaparición es, en cuanto al resto, el que el creador elige. El pensamiento del fin de la vida no le deja jamás, y los puntos de la naturaleza, que él mira con la humildad de un Wordsworth, le sirven de motivo para recordarlo. Así sucede en la divertida poesía A la genciana franjeada, pequeña flor otoñal que comunica que "el año viejo está cercano a su fin". Elegíaca por su tema y ritmo es asimismo la poesía La muerte de las flores, que recuerda, en un paisaje otoñal, la sonrisa de las flores de la primavera y del verano. Después, como pasa de manera frecuente en las poesías de Bryant, que no sabe abandonar sus fines moralizadores, educativos o, al menos, reflexivos, el poeta es inducido a ver que, como las flores, de este modo está muerto una muchacha enamorada, y "nosotros lamentamos que una criatura tan hermosa haya tenido tan corto vida, y con todo, no fué impropio que un ser tan gentil y precioso como nuestra amiga haya fallecido adjuntado con las flores".

Entre las creaciones de género narrativo recordamos Los pequeños pobladores de la nieve, fábula graciosísima que sirve al poeta para detallar las hadas y los gnomos del frío, realizando travesuras en la mitad de las flores de la nieve. Su amor por la naturaleza y su gustosa aptitud gráfica son, en definitiva, las especificaciones y los méritos primordiales de este poeta algo frío pero armonioso y ágil, enorme admirador de Wordsworth, cuyo influjo se advierte en su corto obra. Sin ser un enorme poeta, Bryant es, no obstante, el más destacable gerente de su época en los Estados Unidos, y lo didáctico que se encuentra en su obra (de Wordsworth recogió el término del poeta educador) queda compensado por la finura del aspecto, el seguro sentimiento de la naturaleza y el refinamiento de la cuidadísima versificación.

William Cullen Bryant fue además de esto entre los primeros teóricos literarios de Estados Unidos, como puede apreciarse en sus productos escritos antes de 1825 y en la recopilación póstuma Conferencias sobre la poesía (1884). Postuló que la poesía debía ser un acto de imaginación original pero al unísono fácil y transmisora de valores éticos. Edgar Allan Poe tomó los poemas de Bryant como un ejemplo para realizar sus singulares teorías sobre el poema corto y "la hermosura estética" como principio de la poesía. Tradujo versos de la Ilíada y la Odisea, y se le llamó cariñosa y respetuosamente el Wordsworth estadounidense por su romanticismo contemplativo y metafísico.

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