La historia de las civilizaciones está escrita por los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que atesoró Walter Bothe en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Walter Bothe, sino que a caso produjo una huella mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Walter Bothe de forma personal.Walter Bothe ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Walter Bothe, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa sustancial para que podamos poner en valor no sólo la vida de Walter Bothe, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Walter Bothe, aquellas personas a quienes de un modo u otro Walter Bothe influyó, y sin duda, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Walter Bothe.
(Walter o Walther Bothe; Oranienburg, 1891 - Heidelberg, 1957) Físico alemán que en 1954 consiguió el Premio Nobel de Física (compartido con el británico Max Born) por sus indagaciones en el avance de la espectroscopia de coincidencia y su app en el estudio de los rayos galácticos y otras radiaciones penetrantes.
Desde 1908 hasta 1912 estudió física, matemáticas, química y música en la Universidad de Berlín. De 1912 a 1914 efectuó su proposición doctoral (sobre un modelo teorético de la difracción y reflexión de la luz por átomos particulares) tutelado por Max Planck, quien lo consideraba entre sus mejores estudiantes y con quien preservó una perdurable amistad. En 1913 empezó a trabajar en el Physikalisch-Technische Reichsanstalt de Berlín como asistente de Hans Geiger, que terminaba de regresar de Inglaterra y quien tuvo una destacable predominación sobre Bothe. Allí conoció a Einstein, Otto Hahn, Lise Meitner y Erwin Schrödinger.
El trabajo con Geiger se interrumpió bruscamente al reventar la Primera Guerra Mundial. Destinado en las campañas del frente ruso, Walter Bothe fue tomado y enviado a un campo de presos en Siberia a lo largo de cinco años. Para realizar mucho más llevadero su aislamiento siberiano, aprendió ruso, calculó su tabla de logaritmos y trabajó sobre el avance matemático de su proposición doctoral.
En 1920 fue liberado y regresó a Alemania casado con la moscovita Barbara Below. Walter Bothe se incorporó a su trabajo en el Physikalisch-Technische Reichsanstalt, donde desarrolló el procedimiento de coincidencia de análisis de radicación gamma que fue anunciado en conjunto con Geiger en 1924. Este procedimiento se apoya en una predisposición de múltiples contadores geiger próximos entre sí. Cualquier partícula de alta energía que atraviese el grupo dejará un indicio de pulsos en los distintos contadores que van a coincidir en el tiempo y que determinan la trayectoria de la partícula o fotón. Gracias al procedimiento de coincidencia se lograron investigar y distinguir los artículos múltiples de desintegración de átomos.
Desde 1923 hasta 1926 se concentró en el estudio teorético y en fase de prueba sobre la naturaleza corpuscular de la luz. Iluminando con rayos X una cámara de Wilson llena de hidrógeno, observó las trayectorias de los electrones de retroceso (recoil) producidos por los fotones de rayos X, lo que después se conocería como Efecto Compton. Bothe aplicó su procedimiento de coincidencia, pero lamentablemente no fue él quien interpretó apropiadamente el fenómeno, sino más bien Arthur Compton, acierto que le valió ser premiado con el Nobel.
En 1927, en colaboración con H. Becker, empezó el estudio de las transformaciones por bombardeo de elementos rápidos con partículas alfa provenientes del polonio. En 1930, en el momento en que ahora ocupaba el cargo de instructor de física y directivo del Instituto de Física de la Universidad de Giessen, bombardeó berilio con partículas alfa y consiguió una radiación considerablemente más penetrante que las conocidas hasta el momento, con la capacidad de atravesar de forma fácil el plomo. Bothe creyó que tenía que ver con un nuevo género de radiación gamma, pero, no satisfecho, solicitó contribuye a Irene Joliot-Curie, hija de la célebre Marie Curie. Tampoco entonces acertó con la naturaleza precisa de esta radiación (neutrones), que sí logró James Chadwick en 1932.
A partir de 1929, y en colaboración con W. Kolhörster y el italiano Bernardo Rosi, Bothe empezó a estudiar la radiación galáctica y ultravioleta empleando el procedimiento de coincidencia. Para ello efectuó mediciones en distintas sitios de todo el mundo, llegando a la conclusión de que esta radiación procedía siempre y en todo momento del espacio profundo y no era radiación gamma como se pensaba de antemano, sino más bien partículas de enorme energía que el día de hoy conocemos como mesones.
En 1932 fue nombrado directivo del Instituto de Física de la Universidad de Heidelberg en sucesión de Philipp Lenard, que se había jubilado. Duró poco en este puesto, puesto que no congeniaba ni con las teorías tradicionales que defendía la facultad ni con el antisemitismo que reinaba en exactamente la misma y que se agudizó con la subida de Hitler al poder en 1933. Renunció al puesto en 1934 y aceptó el de directivo de física del que el día de hoy lleva por nombre Instituto Max Planck (MPI) para la Investigación Medica de exactamente la misma localidad. El laboratorio tenía pocos elementos y materiales, pero a cambio se encontraba libre de la predominación política de la facultad y disfrutaba de absoluta independencia de investigación. Allí, en 1936 y en colaboración con Wolfgang Gentner, edificó un generador Van der Graaff (el primero en Europa) para la experimentación con núcleos de átomos de peso medio.
En junio de 1939 fue llamado a Berlín para formar parte en el Uranverein (Club del Uranio), conjunto de científicos desarrollado con el propósito de investigar las apps militares de la fisión atómica. Durante el intérvalo de tiempo 1939-1945, logró con enormes adversidades el dinero para crear un ciclotrón, trabajó sobre la difusión y detección de neutrones, y publicó su Atlas de Imágenes con Cámara de Niebla.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los socios suspendieron todas y cada una la indagaciones en física nuclear y exactamente el mismo Bothe fue investigado sobre su viable colaboración con el nazismo. A pesar de que los americanos emplearon todos y cada uno de los medios para desposeer a Alemania de científicos y llevárselos a América, Bothe persistió en reconstruir el MPI. En esa época fue nombrado nuevamente directivo del Departamento de Física de la Universidad de Heidelberg, cargo que compaginó con su trabajo en el MPI hasta su muerte.
Fue integrante de las academias de ciencias de Heidelberg, Göttingen, y Sajonia; consiguió la Medalla Max Planck y la Gran Cruz de la Orden de Servicios Federales; en 1952 fue nombrado Caballero de la Orden del Mérito de las Ciencias y de las Artes; y en 1954 recibió el Premio Nobel de Física (compartido con Max Born). Estaba considerado como un instructor íntegro, duro y riguroso, sin dogmatismo y con aptitud para apreciar con justeza tanto cualquier iniciativa novedosa como los méritos de sus ayudantes. Sin embargo, en el trato personal era célebre por su enorme hospitalidad, exactamente la misma su mujer Barbara Below, con quien tuvo 2 hijos.
Las virtudes de Bothe no estuvieron únicamente aplicadas a la física. Poseía una capacidad de concentración y el hábito de realizar de su tiempo el más destacable empleo viable, lo que le proporcionó una capacidad y agilidad de trabajo. Siempre se consideró un patriota alemán y cooperó con la industria armamentística alemana con su entusiasmo, algo con lo que jamás se excusó. No obstante, gracias a su integridad tuvo usuales inconvenientes con el Partido Nazi y con la Gestapo. Era aficionado a la musica tradicional y asistía muy de forma frecuente a recitales de Bach y Beethoven. También tocaba el piano y pintaba (en general panoramas de corte impresionista) con exactamente la misma pasión y esfuerzo que hacía su trabajo en el laboratorio.
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