Vladimiro Montesinos

La historia de la civilización está contada por aquellos hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de una forma u otra,avance.

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Vida y Biografía de Vladimiro Montesinos

(Arequipa, 1945) Militar y político peruano. Mano derecha de Alberto Fujimori, presidente del Perú entre 1990 y 2000, el hallazgo del extendido entramado de corrupción y ocupaciones ilegales que organizó a su sombra terminó forzando la dimisión del mismo presidente.

Vladimiro Montesinos prosiguió la carrera militar y llegó al nivel de capitán del ejército, del que sería expulsado con deshonor en 1977, acusado de corrupción. Ya fuera de la institución militar, y tras estudiar derecho, se especializó en proteger como letrado a varios de los mucho más conocidos narcotraficantes peruanos y colombianos. De esta temporada datan asimismo sus primeros contactos con la CIA y otros servicios de sabiduría.

En el momento en que Alberto Fujimori ganó las selecciones de 1990, escogió a Montesinos como su primordial asesor en temas de seguridad del Estado y le encargó la dirección en la sombra del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), volcado por entonces en batallar la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso. Desde esa situación, Montesinos se realizó con el control absoluto de las instituciones del Estado, con el beneplácito de Fujimori como presidente de la República y el acompañamiento de las Fuerzas Armadas. De esta etapa procede asimismo su enorme fortuna, fruto de ocupaciones ilegales (comisiones por venta de armas, narcotráfico y favores políticos), que podría sobrepasar los 1.000 millones de dólares americanos.

Montesinos edificó desde el Servicio de Inteligencia Nacional una gran red de información que dejó al gobierno de Fujimori infiltrarse en Sendero Luminoso y derrotarlo, pero asimismo espiar la vida privada de políticos, hombres de negocios, militares y cronistas. Desde 1990 hasta septiembre de 2000, sin ocupar ningún cargo oficial en el gobierno, Montesinos fue el poder en la sombra del Perú.

Apodado «el Doctor» y «el Rasputín» del fujimorismo, la oposición lo relacionó siempre y en todo momento con violaciones de los derechos humanos, como la matanza de Barrios Altos, en 1991; la matanza de nueve alumnos y un instructor de la Universidad de La Cantuta en 1992; la tortura y posterior asesinato de la agente del Servicio de Inteligencia Mariela Barreto en 1996; y la tortura de la ex- agente Leonor La Rosa, en 1997.

El 14 de septiembre de 2000 se propagó un vídeo en el que se veía a Montesinos entregando dinero al diputado de la oposición Alberto Kouri en la sede del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en teoría a fin de que el parlamentario se pasara a las filas del partido en el gobierno, que había cometido estafa electoral en las últimas selecciones. La revelación del soborno desató un enorme escándalo político y forzó a Fujimori a abandonar la presidencia, convocar selecciones y inhabilitar el SIN.

El 24 de septiembre Montesinos escapó a Panamá, pero regresó inesperadamente a Perú el 23 de octubre, continuando en sitio desconocido. El 25 de octubre, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), organismo que asocia a mucho más de 30 conjuntos defensores de los derechos humanos en Perú, denunció a Montesinos por los delitos de asesinato en masa, tortura, terrorismo, lesiones graves y homicidio calificado.

El 2 de noviembre las autoridades de Suiza detallaron de la presencia de múltiples cuentas corrientes de Montesinos en ese país con 48 millones de dólares americanos y le acusaron de blanqueo de dinero. El gobierno peruano abrió una investigación y designó un letrado particular solicitado del caso. El día 6 de noviembre la justicia peruana ordenó el arresto de Montesinos y el embargo precautorio de sus recursos.

El 9 de noviembre Fujimori descubrió la presencia de otras cuentas corrientes de su ex- asesor en la isla caribeña de Gran Caimán, Montevideo y Nueva York. Trece días después, nuestro Fujimori se exilió al Japón para ponerse fuera del alcance de la justicia peruana. Montesinos, acusado de corrupción de gobernantes, blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, tráfico de influencias, defraudación tributaria, tortura, asesinato y enriquecimiento ilegal, logró huír, pero fue detenido el 24 de junio del 2001 en Caracas. Rumores insistentes lo ubicaban en Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez le habría dado acogida para compensarle por recibir en Perú al conjunto de golpistas de venezuela del que él formó parte en 1992. Pese a ello, fue extraditado inmediatamente a Perú para ser juzgado.

Internado en una celda de seguridad máxima de la Base Naval del Callao esperando de que la justicia resolviera el centenar de procesos libres en contra suya, en el mes de julio de 2002 conoció la primera sentencia del juzgado anticorrupción. En una vista que no fue pública, Montesinos fue culpado a nueve años de prisión y al pago de una reparación al Estado de 2,8 millones de dólares americanos por el delito de usurpación de funcionalidades entre 1991 y 2000, periodo de tiempo en el que se puso adelante del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) sin que podría haber sido nombrado de manera oficial para ejercer el cargo.

La segunda sentencia llegó en el mes de febrero de 2003 y nuevamente fue condenatoria para el ex- asesor de Fujimori; cinco años de privación de independencia por su compromiso en un delito de tráfico de influencias. Justo un año después, Montesinos volvió al banquillo para contestar de un delito de tráfico y venta de armas a la guerrilla colombiana de las FARC. En el verano de 2004 recibió una sentencia mucho más severa: 15 años de prisión por robo de recursos públicos, asociación ilegal y corrupción.

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