Violeta Chamorro

La historia universal la narran los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,progrese.

Ya sea inspirando a más personas o siendo una pieza esencial de la acción. Violeta Chamorro es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Violeta Chamorro es comprender más acerca de época determinada de la historia del ser humano.

Vida y Biografía de Violeta Chamorro

(Violeta Barrios; Rivas, 1929) Política y activista nicaragüense. Esposa de Pedro Joaquín Chamorro, periodista ejecutado a lo largo de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, ocupó la presidencia de Nicaragua entre 1990 y 1997.

De familia acomodada, medró en la finca de su padre, a riberas del lago de Nicaragua, en Rivas, ciudad próxima a la frontera con Costa Rica. En 1950, con 22 años, se casó con el periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, descendiente de Frutos Chamorro, primer jefe de Estado de la Nicaragua sin dependencia, y de Pedro Joaquín Chamorro, presidente de las República de 1875 a 1879.

El 20 de julio de 1979 las columnas guerrilleras entraron en Managua y Violeta Chamorro se integró en la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, al lado del entonces presidente, Daniel Ortega, el vicepresidente Sergio Ramírez, Moisés Hassan y Alfonso Robelo. En el protocolo oficial llegó a asumir frecuentemente las funcionalidades representativas de la jefatura del Estado. Sin embargo, nueve meses después, el 9 de abril de 1980, presentó su renuncia por fundamentos de salud. En ciertos círculos del país se charló como verdadero fundamento de su cese las disensiones con el resto de los integrantes del conjunto gobernante, a los que después acusó de traicionar los principios democráticos.

La Prensa, rotativo del que era directiva, volvió a encarnar la rebeldía en oposición al poder predeterminado; desde sus páginas criticó al sandinismo, en ocasiones de manera encarnizada. El períodico padeció desde ese momento cinco cierres, el mucho más largo desde el 26 de junio de 1986 a septiembre de 1987. Era el único órgano escrito de la oposición al régimen sandinista. El 2 de septiembre de 1989, con ocasión de las selecciones de presidentes que se festejarían el 25 de febrero de 1990, Violeta Chamorro fue escogida aspirante a la presidencia por Unión Nacional Opositora (UNO). Su contrincante fue el previo presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

La Unión Nacional Opositora era el primordial bloque político de oposición y se encontraba que viene dentro por catorce partidos, con tendencias desde la derecha a la izquierda moderada, más allá de que Violeta Chamorro no pertenecía a ninguno de ellos. Pese a las críticas sobre su escasa capacitación política y su enclenque estado de salud (padecía osteoporosis), fue escogida por ser la opción mejor para vencer a los sandinistas, aparte de tener el explícito acompañamiento de los Estados Unidos, la Iglesia y los presidentes de los estados vecinos.

En las selecciones del 25 de febrero de 1990, y en oposición a los pronósticos ofrecidos por las investigaciones, la UNO venció con el 54,7 por ciento de los sufragios, al tiempo que el Frente Sandinista de Liberación logró el 40,8 por ciento de los votos. En la Asamblea Nacional, la UNO consiguió 51 escaños en frente de los 39 de los sandinistas. Daniel Ortega aceptó su derrota y se declaró presto a ayudar en la labor de sacar a su país de la grave crisis económica que atravesaba. A los pocos días de su victoria, Violeta Chamorro demandó al Frente Sandinista la distribución de las armas. Por su parte, Daniel Ortega aseveró que para llevarlo a cabo debería desmantelarse primero la Contra nicaragüense. El 19 de abril de 1990, tras largas negociaciones, los representantes del Frente Sandinista y de la Contra firmaron el acuerdo de paz por el que se ponía fin a ocho años de guerra civil. Oficialmente, el enfrentamiento había provocado la desaparición de treinta mil nicaragüenses.

El 25 de abril, Violeta Chamorro tomó posesión como presidenta del país. En su alegato anunció que aceptaba, aparte de la presidencia de la nación, la cartera de Defensa, y que sostenía al general Humberto Ortega, hermano del previo presidente del Gobierno, Daniel Ortega, adelante de las Fuerzas Armadas mientras que se completara la desmovilización de la Contra. Decretó la suspensión del servicio militar obligación y la restauración de armas a cargo de civiles. Esta resolución le granjeó graves disconformidades con el resto partidos pertenecientes de la UNO. El 26 de abril, ocho de los catorce partidos que formaban la interfaz han comunicado su resolución de desvincularse de Violeta Chamorro.

A lo largo de su gobierno, Chamorro logró, entre otros muchos temas, llenar la pacificación del país, encauzar la nación hacia el desarrollo económico, achicar la deuda exterior y también impulsar la profesionalización de las Fuerzas Armadas y la Seguridad. El 11 de enero de 1997, Violeta Chamorro fue reemplazada en la presidencia nicaragüense por Arnoldo Alemán, ganador de los comicios del 20 de octubre previo. Chamorro no se presentó a la reelección.

En 1997 publicó sus memorias, tituladas Sueños del corazón. Ese mismo año creó la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que fue aprobada legalmente por la Asamblea Nacional el 14 de enero de 1998. La fundación se formó con un capital mínimo aportado por la ex- presidente de Nicaragua y con el respaldo de sus hijos. Además de los asociados, se invitó a complementarse en la fundación a personalidades nacionales y también de todo el mundo, hombres y mujeres representativos de los distintos campos del país que durante su historia profesional se han señalado por su excelencia civil, honestidad, aptitud y intención de servicio publico. La misión de la fundación es ayudar a proteger una cultura de reconciliación, paz y democracia mediante la educación, la defensa de la independencia de expresión y el impulso a ideas para reducir la pobreza en los ámbitos mucho más desamparados.

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