Victor Fleming

Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Victor Fleming es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Victor Fleming es comprender más sobre una época concreta de la historia del ser humano.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que atesoró Victor Fleming en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a Victor Fleming, sino que a caso produjo una señal mucho más profunda de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Victor Fleming de forma personal.Victor Fleming fue un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Victor Fleming, atraen nuestra atención, deben servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Victor Fleming, porqué Victor Fleming vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Victor Fleming

(Pasadena, 1883 - Cotton Wood, 1949) Director de cine estadounidense. Corredor automovilístico y chófer, comenzó a trabajar en la industria del cine como ayudante de cámara hasta pasar a ejercer, desde 1915, como directivo de fotografía bajo el mando de enormes vanguardistas como Allan Dwan, en la productora Flying A Company, y David W. Griffith, en Triangle. En 1919 efectuó trabajos de cameraman en la charla de París y grabó el tratado de Versalles.

Comenzó en la dirección cinematográfica con Pesadillas (1919), que firmó adjuntado con Ted Reed, si bien su primera película a solas fue Una gallina valiente (1920). Ambas producciones estaban protagonizadas por su amigo Douglas Fairbanks, entre los actores mucho más populares actualmente. Durante su etapa muda se afianza su prestigio como directivo de excepcional capacidad y talento en el momento de contar historias. Pronto se transforma en entre los directivos mucho más esenciales de la Metro Goldwyn Mayer y en entre los de mayor éxito de la industria.

Su excepcional aptitud para regentar (y más que nada para llevarse bien con las estrellas del estudio) se puso de manifiesto ahora en su etapa muda, con sus trabajos con Fairbanks y Clara Bow, con quien efectuó Flor de capricho (1926) y Hula (1927). De sus producciones de esta temporada resaltan la increíble adaptación de la novela de Joseph Conrad Lord Jim y los westerns basados en proyectos de un experto en el género, Zane Grey (To the last man y The call of the canyon).

Su primer trabajo en el sonoro fue la película El Virginiano (1928). Aunque subestimada por la crítica, probó en ella una gran aptitud de adaptación al nuevo servicio de rodaje y a los inconvenientes que brotaron con él; rodó con igual soltura y calidad en exteriores y también interiores. Su dominio del sonido, impropio de un principiante, tendría enorme predominación en otros largometrajes siguientes del estudio. El Virginiano supuso además de esto el primer enorme éxito masivo de Gary Cooper y el comienzo de su publicación como enorme estrella por la parte de la Metro.

Victor Fleming se especializó en la dirección de automóviles para el lucimiento de las estrellas masculinas del estudio. En este sentido fué siempre y en todo momento el contrapunto artístico de otro de los enormes directivos de la temporada, George Cukor, el "directivo de mujeres" más especial en la historia del cine. Otro de los desenlaces del trabajo de Fleming fue la publicación de estrellas masculinas: al ejemplo ahora mencionado de Gary Cooper se puede añadir la creación de la personalidad cinematográfica de Clark Gable, enorme amigo y uno de sus primordiales valedores frente David O. Selznick en el momento de encomendarle la dirección de Lo que el viento se llevó.

Su colaboración con Clark Gable empezó con Tierra de pasión (1932), para proseguir con La hermana blanca (1933). Además de su trabajo con actores masculinos, Fleming tuvo una gran relevancia en la carrera de Jean Harlow: por vez primera mezcló toques de comedia que trascendían el encasillamiento de Harlow como símbolo sexual en el momento en que la dirigió en Polvorilla (1933) y en La indómita (1935).

En su etapa sonora continuó haciendo adaptaciones de proyectos literarias de prestigio formando aparato con el escritor de guiones John Lee Mahin y el productor Hunt Stromberg. Entre estas adaptaciones resaltan La isla del tesoro (1934), revisión del tradicional de Robert Louis Stevenson donde dirigió a otro de los actores mucho más esenciales actualmente, Wallace Beery, y Capitanes intrépidos (1937), traslación a la enorme pantalla de la novela homónima de Rudyard Kipling que fue una de sus mejores películas (le valió a Spencer Tracy su primer Oscar) y supuso además de esto el comienzo de una provechosa colaboración entre el directivo y la estrella.

Al año siguiente, Spencer Tracy protagonizó al lado de Clark Gable Piloto de pruebas (1938), y desde 1941 cooperaron en tres películas sucesivas: una exclusiva adaptación de Stevenson, El extraño caso del doctor Jekyll; La vida es de esta manera, fundamentada en la novela Tortilla Flat de John Steinbeck; y Dos en el cielo, drama bélico en el que Tracy interpreta a un conduzco que protege de su mujer tras fallecido (una exclusiva versión de esta película, con el título Para siempre y en todo momento, fue apuntada por Steven Spielberg en 1989, con Richard Dreyfuss y Holly Hunter en el reparto).

En 1939 se estrenaron ámbas películas mucho más esenciales de Victor Fleming: El Mago de Oz y Lo que el viento se llevó. Irónicamente estas 2 producciones, que por sí mismas bastarían para integrar al cineasta en cualquier historia del cine, son claros ejemplos de un estilo de llevar a cabo películas basado en la figura del productor, fruto en los dos casos de complejas redes de colaboraciones impuestas por el sistema de enormes estudios del Hollywood tradicional. En cualquier situación, Fleming figuró en los créditos como directivo.

Alén de las adversidades de producción, El mago de Oz (1939) resultó un fracaso de público y crítica, hecho que no sorprendió bastante a los productores, por tratarse mucho más de una película de prestigio, aun "artística" en un cierto sentido, que de una apuesta comercial. Con el correr del tiempo, no obstante, no tardaría en ser considerada como una pieza maestra de la historia del cine. La música de Herbert Stothart y Harold Arlen y la canción "Over the rainbow", redactada por nuestro Arlen y Y también. Y. Harburg, lograron el Oscar de la Academia.

Por su lado, Lo que el viento se llevó (1939) es el enorme monumento del séptimo arte; su rodaje y preparación dieron tanto que charlar como la película en sí. Antes de su estreno en Atlanta (Georgia) el 15 de diciembre de 1939, su productor y responsable último, David O. Selznick, efectuó una tarea de marketing que había empezado aun antes de la publicación de la novela de Margaret Mitchell. Sin duda pertence a las producciones mucho más complicadas de la industria de Hollywood, de la que salió realmente bien parado Selznick. Tras su estreno, Lo que el viento se llevó se transformó instantaneamente en entre los mayores éxitos de la historia. Obtuvo ocho Oscar de la Academia, incluyendo el de mejor directivo para Victor Fleming y el de mejor película para Selznick.

La última película que dirigió fue Juana de Arco (1948), adaptación de la obra de Maxwell Anderson que fue interpretada y producida por Ingrid Bergman. Al año siguiente, el 6 de enero de 1949, Victor Fleming murió de un ataque al corazón en su retiro de Arizona. Su trabajo continúa como un ejemplo de lo destacado de lo que fueron capaces los directivos que trabajaban en el sistema de los enormes estudios, anteponiendo el estilo general de producción a una visión personal.

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Es cierto que descubrir en lo más recóndito a Victor Fleming es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién y cómo fue la vida de Victor Fleming es una suerte de puzzleque tal vez podamos reconstruir si contribuimos juntos.

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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Victor Fleming, que poseyó su importancia en una época determinada, es indispensable intentar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

Sin dudarlo, contacta con nosotros para relatarnos qué conocimientos tienes tú acerca de Victor Fleming. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.