Vicente Guerrero

La historia de la civilización la narran aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel género humano, de una forma u otra,progrese.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que tuvo Vicente Guerrero en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en la tierra fue determinante no sólo para quienes trataron a Vicente Guerrero, sino que tal vez dejó una huella mucho más insondable de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Vicente Guerrero personalmente.Vicente Guerrero fue un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Vicente Guerrero, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Vicente Guerrero, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Vicente Guerrero, personas a quienes de de una forma u otra Vicente Guerrero influenció, y desde luego, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Vicente Guerrero.

Vida y Biografía de Vicente Guerrero

(Vicente Ramón Guerrero Saldaña; Tixtla, de hoy Guerrero, 1782 - Cuilapan, 1831) Militar y político mexicano. Entre los valientes patriotas que se adhirieron al alzamiento independentista del cura Hidalgo (1810), la figura de Vicente Guerrero se destaca tanto por su estable lealtad y deber como por su incansable perserverancia: en el momento en que José María Morelos fue tomado y ejecutado en 1815, Guerrero le sucedió como líder del movimiento y continuó peleando por una causa que todo el planeta daba por perdida.

La decidida resistencia de Guerrero y situaciones históricas convenientes motivaron que en 1821 se sumase al movimiento independentista Agustín de Iturbide, viejo verdadera que, con el acompañamiento de Guerrero, lanzó el software político popular como Plan de Iguala, reunió un victorioso ejército y dio al final la independencia a México. Fiel a su ideario liberal y republicano, Guerrero rechazó la posterior coronación de Iturbide como emperador y, tras su caída en 1823, apoyó al primer presidente de la novedosa república, Guadalupe Victoria, al que sucedió en 1829.

La abolición de la esclavitud fue lo más importante de un orden que, lamentablemente, solamente duró nueve meses. Le aguardaba el triste destino que sufrieron otros próceres de la independencia en esos años convulsos: víctima de las intrigas de Santa Anna y de su vicepresidente, Vicente Guerrero fue depuesto aquel mismo año y mezquinamente traicionado en el momento en que procuraba recobrar el poder.

Biografía

Que viene de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo, Vicente Guerrero trabajó desde su juventud como arriero, tarea que lo llevaría a recorrer de manera continua su zona natal. Allí se encontraba en el momento en que, el 16 de septiembre de 1810, se inició el alzamiento independentista del cura Miguel Hidalgo. Un mes después, el sacerdote Hidalgo encargó a José María Morelos llevar la insurrección al sur del país. A lo largo de la primera campaña de Morelos en el sur de México, que se extendió hasta agosto de 1811, fueron varios los que se unieron a él; entre ellos se encontraba Hermenegildo Galeana, que había sido enviado por José María Morelos para tomar Taxco, y que persuadió a Vicente Guerrero a fin de que se sumara al movimiento independentista.

Morelos reconoció los méritos de Guerrero y le dio el nivel de capitán, ordenándole instruirse en el manejo de las armas, la fabricación de pólvora y las tácticas de guerra. Cuando el sacerdote Hidalgo fue detenido y ejecutado en el mes de julio de 1811, el liderazgo de la revuelta pasó a manos de Ignacio López Rayón y José María Morelos. Siempre al servicio de Morelos, en 1812 tomó parte en la conquista de Oaxaca, y nuevamente por su demostración continua de valor fue ascendido a teniente coronel.

Comisionado por Morelos a fin de que reforzara la región ribereña del sur, Vicente Guerrero conquistó Puerto Escondido y Santa Cruz de Huatulco y participó en la toma de Acapulco. En 1814, Guerrero y su ejército escoltaron a los integrantes del Congreso a Tlacotepec para proporcionarles seguridad, y después fue enviado a la mixteca como acompañamiento a las fuerzas rebeldes de Juan N. Rosáins y Ramón Sesma. Su táctica consistía en asaltos sorpresivos y veloces, lo que le dio enorme popularidad por su eficiencia.

En 1815, tras la aprehensión y fusilamiento de Morelos, Guerrero se replegó a la sierra del Sur. Al relevar a Morelos en el liderazgo de la causa emancipadora, Guerrero se transformó en la última cabeza aparente de un alzamiento que parecía ahora finalmente sofocado: los amos rebeldes Rosáins y Sesma admitieron el indulto del gobierno; las tropas realistas controlaban ahora prácticamente todo el territorio mexicano. El virrey español Juan Ruiz de Apodaca procuró coaccionar a Guerrero, valiéndose de su padre, a fin de que asimismo él admitiera el indulto, pero se negó. En 1818 Guerrero, reconocido como general en jefe del ejército del Sur, sostenía contacto con Pedro Ascencio, en la región de Iguala y Taxco.

La independencia

Cuando aquella primera tentativa independentista parecía agonizante, el comienzo en España del trienio liberal (1820-1823) dio un giro a la situación. Entre las élites coloniales comenzaron a formarse conspiraciones para evitar la implantación de un régimen liberal. A finales de 1820 el coronel Agustín de Iturbide fue designado por el virrey Apodaca a fin de que pusiese fin a la insurgencia. Viendo que no podía vencer de manera fácil a Guerrero y siendo consciente de que las autoridades virreinales podían admitir la independencia como modo de proteger el régimen absolutista, Iturbide se pasó al bando insurrecto y redactó el llamado Plan de Iguala (1821), programa político que viene dentro por una proclama de independencia y un plan para el lugar de un Gobierno mexicano.

Con el acompañamiento de Guerrero, Iturbide avanzó adelante de su Ejército Trigarante hacia Ciudad de México, ganando adhesiones en todas y cada una partes. En septiembre de 1821, Iturbide entró triunfalmente en la ciudad más importante, proclamó la independencia y se puso adelante de un gobierno provisional. Pero en el momento en que, un año después, Iturbide se coronó emperador de México, Guerrero tomó las armas para respaldar la sublevación republicana del general Antonio López de Santa Anna. Iturbide cayó en 1823, y, tras un periodo de tiempo constituyente, el Congreso escogió como primer presidente de la República de México a Guadalupe Victoria (1824-1829), quien incluyó en su primer gabinete a Vicente Guerrero como ministro de Guerra.

Guerrero apoyó incondicionalmente al presidente Guadalupe Victoria y se inscribió a la logia masónica yorkina. A las varias adversidades políticas y económicas que debió afrontar el presidente Victoria hubo que agregar, de hecho, el combate subterráneo entre las sociedades segregas que peleaban por el poder político. Las 2 mucho más esenciales, la logia yorkina y la escocesa, tenían idearios antagónicos. La escocesa, conservadora y centralista, tenía varios españoles entre sus integrantes. La yorkina, demócrata y liberal, reunía a federalistas y antiespañolistas.

En la presidencia

El desmantelamiento en 1827 de una conspiración españolista supuso un triunfo para la logia yorkina, pero próximamente brotaron divisiones en el seno de exactamente la misma. Para la decisión presidencial de septiembre de 1928, parte de sus integrantes apoyaba la candidatura de Vicente Guerrero, mientras que otra facción prefería la del moderado Manuel Gómez Pedraza. Éste último resultó escogido, pero las irregularidades detectadas en el desarrollo electoral y las rivalidades internas desencadenaron el alzamiento llamado de La Acordada, dirigido en la ciudad más importante por nuestro Guerrero y apoyado por el general Santa Anna, que demandaba la anulación de las selecciones. Sometido a una fuerte presión, el Congreso terminó por destituir a Gómez Pedraza y proclamó presidente constitucional a Guerrero.

El orden de Vicente Guerrero sería muy corto: desde abril hasta diciembre de 1829. El nuevo presidente deseó llevar a la práctica un programa de reformas radicales; la primera de ellas fue el tercer decreto para la abolición de la esclavitud, que tendría efectos terminantes. Sin embargo, la enorme mayoría de sus ideas legislativas, ahora fuesen de tipo económico o de reforma popular, resultaron inefectivas gracias a la grave dificultad en que se encontraban las arcas públicas.

En septiembre de 1829, para complicar mucho más la situación, un ejército liderado por general Isidro Barradas protagonizó el último intento de la monarquía de españa de recobrar su vieja colonia. El general Antonio López de Santa Anna logró vencer a los españoles, acrecentando de esta manera todavía mucho más su prestigio, y se unió al vicepresidente Anastasio Bustamante para deponer a Guerrero. De nuevo bajo presión, el Congreso declaró a Guerrero incapacitado para el gobierno y nombró presidente a Anastasio Bustamante (1830-1832).

En un denodado intento de recobrar el poder, Vicente Guerrero emprendió una rebelión armada que consiguió retumbantes éxitos, singularmente tras la derrota del ejército de Armijo en Texca. Para conjurar el riesgo que suponía Guerrero, Bustamante y su ministro de Guerra, José Antonio Facio, fraguaron una traición. Éste último contrató los servicios de un mesnadero genovés llamado Francisco Picaluga; en Acapulco, Picaluga invitó a Guerrero a subir dentro del bergantín El Colombo. Allí fue hecho preso y, tras ser llevado a Oaxaca, se le sometió a un juicio sumarísimo y fue fusilado en Cuilapan el 14 de febrero de 1831.

Por su traición, Picaluga recibió del ministro de Guerra cincuenta mil pesos; en tal cantidad se tasó la valía de un patriota que había dedicado veinte años de su historia a edificar una nación libre y justa. Sólo póstumamente se reconocieron sus méritos y su papel trascendental en la emancipación del país y en la fundación de la República: en 1833 fue proclamado benemérito de la patria, y, en 1849, el recién desarrollado Estado de Guerrero recibió su nombre en su honor.

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