Trinidad Jiménez

Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Trinidad Jiménez, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de Trinidad Jiménez, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Trinidad Jiménez, aquellas personas a quienes de un modo u otro Trinidad Jiménez influyó, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Trinidad Jiménez.

Las biografías y las vidas de personas que, como Trinidad Jiménez, seducen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Trinidad Jiménez, el motivo por qué Trinidad Jiménez vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Trinidad Jiménez

(Trinidad Jiménez García-Herrera; Málaga, 1962) Política de españa cuya figura adquirió especial importancia a lo largo del segundo orden de José Luis Rodríguez Zapatero, en cuyos gabinetes fue ministra de Sanidad (2009-2010) y de Asuntos Exteriores (2010-2011).

Tercera de los nueve hijos del magistrado del Tribunal Supremo José Jiménez Villarejo, que sería movido a Madrid, Trinidad Jiménez se licenció en derecho por la Universidad Autónoma de Madrid. A los veintiún años ahora era creadora de la Asociación de Estudiantes Socialistas, y antes de ocuparse a la política fue monitora de alumnos en Brighton (Reino Unido), trabajó en una gaceta jurídica, en una ONG y en la Comisión Nacional del quinto centenario del hallazgo de América, y dio además de esto clases de derecho constitucional. Casada con un diplomático, vivió en Guinea Ecuatorial, Israel y Camerún; se divorció y regresó a España en 1995.

Había ingresado en 1984 en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en cuya Comisión Ejecutiva Federal fue responsable de América Latina en la Secretaría de Relaciones Internacionales. Fue asimismo asesora de la Comisión Progreso Global de la Internacional Socialista, presidenta del Comité de Relaciones Internacionales del Consejo de la Juventud de España y vicepresidenta del Partido de los Socialistas De europa.

En el 35° Congreso Federal del PSOE (julio de 2000), Trinidad Jiménez fue escogida asesora de Política Internacional de la Comisión Ejecutiva Federal, donde la futura ministra formaba una parte de la interfaz renovadora Nueva Vía, definitiva para la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del partido. Ocupó el cargo hasta el diez de enero de 2003, fecha donde fue reemplazada por Manuel Marín, al confiarle Zapatero la labor de recobrar la alcaldía de Madrid y ser de manera oficial designada aspirante socialista.

A lo largo de la campaña municipal resaltó, y fue muy comentado, el letrero escogido por los socialistas para enseñar a su aspirante, en el que esta aparecía con una sugerente cazadora de cuero. En los comicios, festejados el 25 de mayo de 2003, Jiménez fue superada en votos por el candidato del Partido Popular (PP), Alberto Ruiz-Gallardón (de quien, raramente, es prima lejana). No obstante, logró el mayor número de concejales socialistas (21, en frente de los 30 del PP) desde el momento en que el PSOE fuera desalojado de la alcaldía. Jiménez fue nombrada representante del Grupo Socialista en el consistorio. Ocupó el cargo hasta el 8 de septiembre de 2006, en el momento en que, a iniciativa de Zapatero, fue nombrada asesora de estado para Iberoamérica, un nuevo departamento ligado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En abril de 2009 el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero encaró la mayor rehabilitación del gabinete desde el momento en que va a llegar al poder en 2004, con la meta de enfrentar la crisis económica como máxima prioridad. Trinidad Jiménez fue la escogida por el presidente para substituir a Bernat Soria adelante de la cartera de Sanidad. El nuevo ministerio veía ampliadas sus competencias con la incorporación de Asuntos Sociales del viejo Ministerio de Educación, Política Social y Deporte.

Los primeros meses de su administración no fueron simples. En marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) había alertado sobre la aparición de un "brote muy grave" de un nuevo virus de la gripe (H1N1), que se conocería como novedosa gripe o gripe A. El brote se había producido en México y en pocos días las situaciones se extendieron por otros países. En junio la OMS declaró el máximo estado de alarma sanitaria, la etapa 6, que señalaba el comienzo de pandemia; mucho más de 70 países, entre ellos España (donde el 30 de junio se registró el primer fallecimiento), estaban damnificados.

El ministerio trabajó en la elaboración y actualización de protocolos concretos, en el rastreo de la pandemia y en la iniciativa y también implementación de medidas, tanto clínicas como sociales, que ayudasen a gestionarla. Se activaron y extremaron las medidas de control y de prevención, y se estudió (y por último desechó) la eventual conveniencia de un cierre reactivo a consecuencia de la aparición de brotes en centros institucionales. El gobierno, por acuerdo unánime de todas y cada una de las comunidades autónomas, encargó vacunas contra el nuevo virus para 18 miles de individuos. El cálculo se había realizado sabiendo a la población mucho más expuesta y con mayor posibilidad de padecer adversidades. Jiménez manifestó que el Sistema Nacional de Salud se encontraba "listo y adaptándose cada día para enfrentar esta situación".

No fue este el único frente en el que tuvo que lidiar la máxima responsable de la política sanitaria de españa; otros temas produjeron disputa. El 11 de mayo, la ministra anunciaba, al lado de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que la píldora poscoital o "píldora del día siguiente" se podría obtener, por un precio aproximado de 20 euros, en farmacias y sin receta médica en el mes de septiembre. La medida, aplicable asimismo a inferiores, pretendía achicar el número de abortos que se practicaban en España, y produjo un enfrentamiento nacional. Algunos sanitarios enseñaron su cuidado a dispensar el fármaco, y múltiples asociaciones solicitaron que estuviera bajo control sanitario y alertaron sobre sus probables peligros en ciertas personas (obesos, diabéticos, enfermos cardiovasculares). Jiménez tuvo que insistir en proteger que era una manera de "eludir embarazos no amigables" y de "igualar el ingreso de todas y cada una de las mujeres españolas", resaltando que, por supuesto, no debía usarse como un procedimiento anticonceptivo frecuente.

No menos polémica fue la resolución del gobierno de cambiar la Ley del Aborto. El anteproyecto contemplaba la interrupción facultativa del embarazo hasta la semana 14 de gestación y la interrupción de la gestación hasta la semana 22 por teóricos de peligros de vida o salud para la madre, o anomalías graves para el feto. Cuando se presentó, en el mes de mayo, ahora se auguraron múltiples meses de profundo enfrentamiento, gracias a la oposición de la Iglesia católica y de los partidos conservadores, e inclusive de ciertos campos progresistas que vacilaban de la conveniencia de que las jóvenes de 16 años no necesitaran el permiso ni el acompañamiento paterno para abortar. El 17 de octubre una manifestación convocada en Madrid durante más de 40 asociaciones civiles y religiosas reunió entre 55.000 y 2 miles de individuos, según las fuentes. La marcha, con el lema "Cada vida importa", contó con la existencia de varios líderes y componentes del PP, entre ellos José María Aznar y María Dolores de Cospedal.

En octubre de 2010, una exclusiva rehabilitación del gabinete desplazó a Trinidad Jiménez desde la cartera de Sanidad a la de Asuntos Exteriores, que ocupaba Miguel Ángel Moratinos. Aunque sin conocimiento directo de la carrera diplomática, Trinidad Jiménez tenía su experiencia en la Secretaría de Estado para Iberoamérica, departamento ligado del Ministerio de Asuntos Exteriores que había dirigido entre 2006 y 2009. De su tarea adelante del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el que continuó hasta la disolución del gobierno y la convocatoria de selecciones adelantadas (noviembre de 2011), resalta su mediación entre Cuba y la Comunidad Europea, que aceptó estudiar la oportunidad de abrir novedosas relaciones políticas y comerciales con el régimen de Fidel Castro.

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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de una persona como Trinidad Jiménez, que tuvo su relevancia en un momento histórico concreto, es vital procurar brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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