La historia de las civilizaciones está contada por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de una forma u otra,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la trascendencia que atesoró Tom Wolfe en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Tom Wolfe, sino que tal vez legó una huella mucho más profunda de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Tom Wolfe de modo personal.Tom Wolfe fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Tom Wolfe, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Tom Wolfe, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Tom Wolfe, gentes a quienes de de una forma u otra Tom Wolfe influyó, y ciertamente, conocer y descifrar cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Tom Wolfe.
Las biografías y las vidas de personas que, como Tom Wolfe, atraen nuestro interés, deben ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Tom Wolfe, porqué Tom Wolfe vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Thomas Kennerly Wolfe; Richmond, Virginia, 1931 - Nueva York, 2018) Escritor y periodista estadounidense. Fue el constructor, adjuntado con Rex Reed, Hunter S. Thompson y Jimmy Breslin, del llamado «nuevo periodismo», género producido en la «novela de no ficción» de Truman Capote y designado, según él, a sobrepasar la ineludible muerte de la novela. Expuso semejantes ideas en su libro The New Journalism (1973), en el que aseveró que los cronistas tienen la posibilidad de adoptar técnicas reservadas comúnmente a la ficción y producir de esta manera una exclusiva forma de narrativa que, en el lote literario, debía tener sus raíces en el realismo de autores como Dickens, Balzac, Émile Zola o John Steinbeck.
Sarcástico y mordaz, sus productos publicados en los años 60 y 70 en rotativos reputados, como The New York Herald y The Washington Post, mostraron una cabeza agudamente crítica que fustigaba sin reposo diversos puntos de la cotidianidad y la civilización estadounidense, sin excluir el arte y la literatura. Defensor a ultranza de la civilización «pop» en los años sesenta, su mejor libro de este periodo es Gaseosa de ácido eléctrico (1968), relato de un viaje por Estados Unidos en compañía del escritor Ken Kesey.
Su obra posterior se caracterizó por un virulento tono polémico contra los liberales (La izquierda deliciosa, 1970) o contra el narcisismo de los años ochenta (La década púrpura, 1982). Tom Wolfe se distinguió como novelista con La hoguera de las vanidades (1987), que publicó por entregas en la gaceta Rolling Stone; tal fue su influencia que entró en las listas de los libros mucho más vendidos. La hoguera de las vanidades confronta la cotidianidad de los pobladores de Nueva York con su fascinación por la riqueza y el poder; su personaje principal es un exitoso periodista, buen conocedor de todo el mundo de Wall Street, cuyo suplicio empieza en el momento en que, en compañía de su apasionado, atropella de manera accidental a un negro. En 1990 el realizador Brian de Palma llevó la obra a la enorme pantalla con desenlaces mediocres, más allá de tener un reparto estelar (Tom Hanks, Melanie Griffith y Bruce Willis).
Con su siguiente novela, Todo un hombre (1998), Tom Wolfe superó aún el éxito de ventas de la previo. En estos 2 libros Wolfe quiere hacer un campo en el que se pongan en prueba todas y cada una de las capas de la sociedad de su país, lo destacado y lo malo; su propósito no es retratar ciertos individuos o hechos, sino más bien revelar críticamente el medio social y cultural y los prejuicios y reacciones poderosamente arraigadas. Sin embargo, la suya es una narrativa que busca el encontronazo y frecuenta quedarse en la crítica superficial. Otros títulos de su producción son The New America (1989) y Fort Bragg (1996); entre sus proyectos mucho más recientes figura Yo soy Charlotte Simmons (2005).
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Obviamente conocer en profundidad a Tom Wolfe es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Tom Wolfe es una especie de rompecabezasque posiblemente logremos reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Debido a esto, si eres del tipo de personas que creen en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y detentas información sobre la biografía de Tom Wolfe, o con respecto a algún característica de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Tom Wolfe, que detentó su relevancia en un momento histórico concreto, es vital intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para contarnos qué conocimientos posees sobre Tom Wolfe. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.