Taciano

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que detentó Taciano en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en la tierra fue determinante no sólo para las personas que conocieron a Taciano, sino que posiblemente legó una huella mucho más honda de lo que podamosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Taciano personalmente.Taciano ha sido una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Taciano, atraen nuestra atención, deben servirnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Taciano, el motivo por el cual Taciano vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Taciano

(Siria, c. 120 - ?, tras 173) Apologista gnóstico. Convertido al cristianismo y también influido por San Justino, escribió un Discurso a los helenos, apología del cristianismo. Con posterioridad, abandonó la Iglesia y cayó en el gnosticismo. Su Diatessaron es una concordia evangélica que funde el artículo de los 4 Evangelios.

Nativo de Siria en el seno de una familia pagana, las riquezas que tenía dejaron a Taciano llevar a cabo varios viajes y conseguir una enorme cultura. Inclinado con pasión al estudio de la narración de las religiones, la lectura de las Sagradas Escrituras le llevó a transformarse al cristianismo. Fue acólito de San Justino y compuso, para edificación de sus compatriotas, el Discurso a los helenos, en el que pondera los méritos de la novedosa religión.

No se sabe si el Discurso a los helenos, compuesto por 41 episodios, fue verdaderamente pronunciado; de todas formas, su forma oratoria lo relaciona con el género en rema entre los neosofistas. Dirigiéndose a un público culto, Taciano rebate las doctrinas paganas, para probar la realidad del cristianismo. No prosigue un plan ordenado, sino se deja llevar por la pasión y pasa de un razonamiento a otro. En la introducción, el creador hace una clara profesión de monoteísmo en la que, aparte del politeísmo pagano, refutado por nuestra filosofía griega, se regresa contra las doctrinas de los estoicos y sus secuaces, muy difundidas en su tiempo, y que identificaban a la divinidad con el espíritu inmanente en el planeta.

En la concepción del Hijo y del Espíritu Santo no en todos los casos coincide Taciano con la ortodoxia cristiana posterior; el Verbo, primero inmanente al Padre, ha actuado entonces por sí creando al planeta y al hombre mismo; al Espíritu Santo no semeja atribuirle ninguna personalidad diferente. Taciano muestra con mucha resolución su fe en la resurrección del cuerpo. Menos terminadas y coherentes (pero atrayentes en relación detallan que Taciano se encontraba todavía relacionado a la filosofía griega y, en especial, al estoicismo) son sus doctrinas sobre el alma y sobre los diablos.

En cuanto a la manera de esta obra, Taciano se afirma hostil a toda búsqueda literaria, pero de todos modos prosigue la inclinación de la segunda sofística, a la que había pertenecido desde su primera conversión; de este modo, agrada de las cláusulas rítmicas, de los periodos breves constituidos por integrantes antitéticos, de las metáforas inusuales y del resto medios literarios en rema en las academias de oratoria. No siempre y en todo momento su exposición es clara, ni en la manera ni en el pensamiento. Muchos elementos de la polémica contra los pensadores están tomados de los pensadores mismos; con especial aspereza arremete contra la mitología y contra el arte viejo, considerado como instrumento de inmoralidad.

Tras la desaparición de Justino, acontecida en 163, Taciano tomó la dirección de su escuela, pero después, habiendo experimentado un cambio en sus opiniones, abandonó Roma en 172 para proceder a fundar una exclusiva iglesia en Oriente. Su enseñanza se inspiraba al unísono en el dogma católico y en las ideas platónicas, y consiguió un enorme éxito. Taciano fundió los 4 Evangelios en un relato único y orgánico, el Diatessaron o Evangelio mediante los 4. Esta obra no fue jamás prohibida más allá de que su creador mereció la condena por hereje. La secta establecida por Taciano, llamada de los encratitas o continentes, se extendió por toda el Asia Menor, la Galia, España y también Italia.

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Está claro que conocer en profundidad a Taciano es algo que está reservado a escasas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de Taciano es una especie de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si colaboramos todos a la vez.

Por ese motivo, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de crear algo mejor, y conservas información en relación con la vida de Taciano, o con respecto a algún peculiaridad de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de un ser como Taciano, que poseyó su importancia en un momento histórico concreto, es vital tratar de ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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