Stendhal

Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Stendhal es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Stendhal es conocer más acerca de un periodo concreto de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que atesoró Stendhal en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo mientras estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Stendhal, sino que posiblemente produjo una señal mucho más profunda de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Stendhal en persona.Stendhal fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Apreciar las luces y las sombras de las personas destacadas como Stendhal, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Stendhal, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Stendhal, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Stendhal influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Stendhal.

Las biografías y las vidas de personas que, como Stendhal, atraen nuestra curiosidad, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Stendhal, el motivo por el cual Stendhal vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Stendhal

(Marie Henri Beyle; Grenoble, Francia, 1783-París, 1842) Novelista francés. Huérfano de madre desde 1789, se crió entre su padre y su tía. Rechazó las virtudes monárquicas y religiosas que le inculcaron y expresó próximamente la intención de escapar de su localidad natal. Abiertamente republicano, acogió con entusiasmo la ejecución del rey y festejó aun el corto arresto de su padre. A partir de 1796 fue alumno de la Escuela central de Grenoble y en 1799 logró el primer premio de matemáticas. Viajó a París para entrar en la Escuela Politécnica, pero enfermó y no se ha podido enseñar a la prueba de ingreso.

Merced a Pierre Daru, un familiar lejano que se transformaría en su asegurador, entró a trabajar en el ministerio de Guerra. Enviado por el ejército como ayudante del general Michaud, en 1800 descubrió Italia, país que tomó como su patria de decisión. Desengañado por la vida militar, abandonó el ejército en 1801. Entre los salones y teatros parisienses, siempre y en todo momento enamorado de una mujer diferente, comenzó (sin éxito) a cultivar ambiciones literarias.

En insuficiente coyuntura económica, Daru le logró un nuevo puesto como gobernador militar en Brunswick, destino en que continuó entre 1806 y 1808. Admirador incondicional de Napoleón, ejercitó distintos cargos oficiales y participó en las campañas imperiales. En 1814, a la caída del corso, se exilió en Italia, fijó su vivienda en Milán y efectuó múltiples viajes por la península italiana.

Publicó sus primeros libros de crítica de arte bajo el seudónimo de L. A. C. Bombet, y en 1817 apareció Roma, Nápoles y Florencia, un ensayo mucho más original, donde mezcla la crítica con recuerdos personales, en el que empleó por vez primera el seudónimo de Stendhal. El gobierno austriaco le acusó de respaldar el movimiento independentista italiano, con lo que abandonó Milán en 1821, pasó por Londres y se instaló nuevamente en París, en el momento en que acabó la persecución de los incondicionales de Napoleón.

Dandy afamado, frecuentaba los salones de forma habitual, mientras que subsistía con los capital que le intentaban sus colaboraciones en varias gacetas literarias inglesas. En 1822 publicó Sobre el cariño, ensayo apoyado en parte importante en sus vivencias y en el que expresaba ideas bastante destacadas; resalta su teoría de la «cristalización», desarrollo por el que el espíritu, amoldando la verdad a sus deseos, cubre de mejores el objeto del deseo.

Asentó su renombre de escritor merced a la Vida de Rossini y ámbas unas partes de su Racine y Shakespeare, genuino manifiesto del romanticismo. Después de una relación sentimental con la actriz Clémentine Curial, que duró hasta 1826, emprendió nuevos viajes al Reino Unido y también Italia y redactó su primera novela, Armancia. En 1828, sin dinero ni éxito literario, solicitó un puesto en la Biblioteca Real, que no le fue concedido; hundido en una pésima coyuntura económica, la desaparición del conde Daru, por año siguiente, le afectó especialmente. Superó este periodo bien difícil merced a los cargos de cónsul que consiguió primero en Trieste y después en Civitavecchia, mientras que se entregaba sin reservas a la literatura.

En 1830 apareció su primera pieza maestra: Rojo y negro, una crónica analítica de la sociedad francesa en la Restauración, donde Stendhal representó las ambiciones de su temporada y las contradicciones de la nuevo sociedad de clases, resaltando más que nada el análisis psicológico de los individuos y el estilo directo y propósito de la narración.

En 1839 publicó La cartuja de Parma, considerablemente más libresca que Rojo y negro, que escribió en tan solo un par de meses y que por su espontaneidad forma una confesión poética asombrosamente honesta, si bien solo recibió el elogio de Balzac. Ambas son novelas de estudio, y forman parte de aspectos románticos y realistas; en ellas hace aparición un nuevo género de héroe, típicamente moderno, caracterizado por su aislamiento de la sociedad y su combate con sus convenciones y también idóneas, en el que muy probablemente se refleja en parte la personalidad del propio Stendhal. Falleció de un ataque de apoplejía, sin terminar su última obra, Lamiel, que fue publicada bastante tras su óbito.

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¿Qué juicio te merece la vida de Stendhal? ¿Has podido leer toda aquella información que pensabas que ibas a hallar?

Obviamente llegar a comprender a Stendhal es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Stendhal es una especie de rompecabezasque probablemente podamos reconstruir si contribuimos conjuntamente.

Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que de forma cooperativa se puede elaborar algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Stendhal, o con respecto a algún característica de su figura u obra que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como Stendhal, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es vital procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú con respecto a Stendhal. Estaremos muy contentos de ultimar esta biografía con más información.