Sören Kierkegaard

La historia del mundo la escriben aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que atesoró Sören Kierkegaard en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Sören Kierkegaard, sino que posiblemente produjo una señal mucho más vasta de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Sören Kierkegaard personalmente.Sören Kierkegaard ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Conocer las luces y las sombras de las personas destacadas como Sören Kierkegaard, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa esencial para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Sören Kierkegaard, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Sören Kierkegaard, aquellas personas a quienes de un modo u otro Sören Kierkegaard influyó, y indudablemente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Sören Kierkegaard.

Vida y Biografía de Sören Kierkegaard

(Copenhague, 1813 - id., 1855) Filósofo danés. Hijo del segundo matrimonio de un acaudalado mercader de rigurosa religiosidad, era el menor de siete hermanos. Jorobado de nacimiento, la opresiva educación religiosa que vivió en la vivienda paterna está en la base de su temperamento angustiado y su atormentada religiosidad, origen de varias crisis. Sin embargo, de puertas afuera sostuvo una desvanecida vida popular, donde se distinguía por la brillantez de su ironía y su sentido del humor.

Sin razón aparente, renunció a su deber con Regina Olsen en el momento en que estaban a puntito de casarse, en 1841, aparentemente gracias a una exclusiva crisis que le empujó a abrazar una vida religiosa, en el peculiar sentido que ello tenía para él. Sin embargo, antes de proteger la fe como la única vía para eludir la caída en la desesperación, los primeros escritos de Kierkegaard intentaban los 2 estadios anteriores de la presencia humana, según la teoría de los tres estadios que ha propuesto en O lo uno o lo otro, que almacena cierto paralelo con su vida; distinguió, en este sentido, el estadio estético y el ético, que se completarían con el citado estadio espiritual.

Kierkegaard escribió con seudónimo los libros en que reconstruía el alegato del esteta, y asimismo los que dedicó al estadio ético. Sólo en el momento en que entró en la etapa del estadio espiritual, desde el año 1848, abandonó la utilización de pseudónimos. Éstos no respondían a la intención de esconder su identidad, sino más bien a la intención de ofrecer a cada personaje un nombre y apellido propios (Victor Eremita, Nicolaus Notabene, Johannes Climacus, Johannes de Silentio, Constantin Constantinus...) con los que caricaturizar entre las múltiples formas en que los hombres resuelven su vida.

De este modo, el esteta sería aquel sujeto que, angustiado frente a la imposibilidad de saber por sí solo la buena dirección de su vida, suspendiese las resoluciones para eludir confundirse: nada es conveniente salvo si genera exitación. Por eso, el esteta terminará dedicando toda su historia a hallar la fórmula en que haya quedado completamente desterrada la angustia. Esta figura halla su mejor ejemplo en Diario de un seductor, donde el goce de la vida como instantes apartados de exitación es lo único que guía al personaje principal.

El hombre ético, en cambio, confía en que, a la inversa, su razón le dé los componentes que se necesitan y suficientes para valorar en todos y cada instante la posibilidad de sus actos y, con esto, asesorar rectamente el curso de su historia; no obstante, y en abierta oposición a Hegel, para Kierkegaard esta figura queda atrapada en el espacio mediocre y alienante de lo público, del término compartido, nivelador, en el que desaparece el sujeto.

Por último, el espiritual cobijará en sí la tensión entre los 2 estadios precedentes; va a sentir la contrariedad para accionar, pero a la desesperación opondrá no su razón, sino más bien la pasión que el esteta despilfarraba en las gestas cariñosas, usada en este momento en sentir hasta el desenlace su miedo a confundirse, mientras que no puede por menos que accionar. Instalado en el absurdo de la presencia y en la angustia extremista de la aspiración a la eternidad, el espiritual asegura únicamente su fe, y por medio de ella su y extremista singularidad.

Kierkegaard abordó la temática religiosa de una manera heterodoxo, en tanto que no averiguó en la naturaleza de la fe desde la propuesta de la presencia de Dios sino más bien desde la subjetividad del sujeto, que, a través del ineludible ejercicio de su independencia, ve en el sentimiento espiritual la única forma de vivir una vida digna, no tanto a los ojos de Dios como a los suyos propios. Además de su prolijidad, lo que hace destacable al pensador es la singularidad de su trabajo, muy cercano a ciertas corrientes filosóficas mucho más importantes del siglo por venir, más que nada el existencialismo.

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Indudablemente conocer profundamente a Sören Kierkegaard es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Sören Kierkegaard es una suerte de enigmaque con bastante probabilidad logremos rehacer si colaboramos todos en conjunto.

Por ese motivo, si eres de esas personas que confían en que cooperando es posible hacer algo mejor, y conservas información en relación con la existencia de Sören Kierkegaard, o sobre algún faceta de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de un ser como Sören Kierkegaard, que poseyó su importancia en una época concreta, es imprescindible tratar de mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú acerca de Sören Kierkegaard. Estaremos muy contentos de ultimar esta biografía con más información.