Sir David Beatty

Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Sir David Beatty es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Sir David Beatty es comprender más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.

Las biografías y las vidas de personas que, como Sir David Beatty, seducen nuestro interés, tienen que servirnos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Sir David Beatty, el motivo por el cual Sir David Beatty vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de Sir David Beatty

(Howbeck Lodge, 1871 - Londres, 1936) Almirante británico que tuvo un papel señalado, adjuntado con Jellicoe, en la definitiva guerra de Jutlandia, acontecida el 31 de mayo del año 1916, a lo largo de la Primera Guerra Mundial.

Hijo del capitán de fragata David Langfield, David Beatty se alistó en la Armada británica en 1884 como guardiamarina, sirviendo claramente en las campañas de Sudán y Egipto, llevadas a cabo entre los años 1884 y 1896. Cuatro años después, Beatty participó en distintas campañas en China, sofocando la Rebelión de los Bóxers. Con tan solo 29 años, fue impulsado al nivel de capitán. En el año 1911, fue ascendido al nivel de contraalmirante, aparte de transformarse en secretario naval del Primer Lord del Almirantazgo, cargo que ostentaba Winston Churchill. Beatty estuvo en el almirantazgo un par de años, tras los que fue puesto adelante de la primera escuadra de cruceros de guerra de Gran Bretaña.

Al poco tiempo de reventar la Primera Guerra Mundial, Beatty efectuó con su escuadra una avanzadilla en Helgoland, donde logró hundir tres cruceros y un destructor alemán, todo ello sin padecer baja alguna. Pocos meses después, Beatty logró interceptar y también evitar el ataque de una escuadra alemana a cargo del almirante Franz Ritter Von Hipper en frente de las costas inglesas. En esta acción, famosa con el nombre de la Batalla de Dogger Bank, supuso un fuerte castigo a la retaguardia alemana, con seriedad dañada por el fuego británico. El resultado mucho más destacable fue el hundimiento del crucero Blücher.

En la definitiva Batalla de Jutlandia, la flota que mandaba David Beatty fue fuertemente castigada por el fuego enemigo de los cruceros alemanes del almirante Von Hipper, si bien el número de sus fuerzas era bastante mayor a las del enemigo. Beatty vio de qué manera los cruceros Indefatigable y Queen Mary eran hundidos por los torpedos contrincantes. No obstante, tuvo fortuna en el momento final, merced al acompañamiento prestado por el almirante John Jellicoe a cargo de la Grand Fleete (Gran Flota), quien llegó a su acercamiento a toda máquina desde su base de Scapa Flow, forzando a todo el abultado de la Armada alemana, al cargo del almirante Reinhard Scheer, a replegarse hacia sus bases continentales.

Si bien el total de pérdidas fue muy superior en el lado británico, la verdad es que con el tiempo la guerra fue mucho más ventajosa para Gran Bretaña, puesto que supuso el cese de las acciones para la Armada alemana en lo relativo a sus buques de área. A partir de esa fecha, los alemanes tan solo se ocuparían de encender la guerra submarina contra la flota británica. En diciembre del mismo año, el almirante John Jellicoe fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo, siendo sustituido por Beatty a cargo de la Grand Fleet con el nivel de comandante en jefe, situación que logró que, en el año 1918, fuera él quien recibiese la rendición de la Armada alemana.

A partir del año 1919, y hasta el año 1927, fecha de su retiro obligatorio, Beatty estuvo adelante del almirantazgo. Creó una Armada británica mucho más achicada y actualizada, como requerían los nuevos tiempos marcados por la paz. En el año 1921 fue nombrado encargado de su país para ayudar a la Conferencia de Washington sobre restricción de armamento. Nombrado Caballero de la Orden de Bath en 1914, una vez acabada la Primera Guerra Mundial fue ennoblecido con los títulos de conde de Beatty, vizconde Borodale de Wexford y barón de Beatty del Mar del Norte y Brooksby, a eso que se sumó la Orden del Mérito, recibida asimismo ese año.

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