Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Sergi López es uno de esos seres humanos cuya vida, realmente, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Sergi López es conocer más sobre un periodo concreto de la historia del ser humano.
Apreciar las luces y las sombras de las personas relevantes como Sergi López, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de Sergi López, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Sergi López, aquellas personas a quienes de un modo u otro Sergi López influenció, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Sergi López.
(Vilanova i la Geltrú, 1965) Actor español que ha creado su tarea cinematográfica entre España y Francia. Sergi López nació el 22 de diciembre de 1965 en Vilanova i la Geltrú, ciudad ribereña próxima a Barcelona a la que se siente poderosamente relacionado. Allí radica todavía con su familia -sus progenitores, su mujer y una hija pequeña- y comparte con familiares y amigos el momento de libertad que le dejan los rodajes.
Resulta interesante constatar que, en el instante de comenzar la trayectoria que lo llevaría a la popularidad, a Sergi López no le interesaba el cine. Con dieciséis años, lo único que tenía claro era que le agradaba el teatro. Después de suspender el bachillerato y tomar la resolución de dejar los estudios, optó por sincerarse con su padre y proponerle sus pretenciones. Con el permiso paterno, formó una parte de compañías circenses elecciones y participó en espectáculos callejeros y actuaciones en fiestas municipales. Más tarde se vinculó a conjuntos de teatro aficionado, y a lo largo de 1986 y 1987 asistió a tutoriales de arte dramático con los instructores Jorge Vera y Manuel Trillo en el Teatro del Trel de Barcelona y de acrobacia en la escuela El Timbal, a la que regresó en 1989 para ofrecer clases de payaso con Pierre Byland.
Ahora con suficientes tablas a sus espaldas (aparte de sus trabajos como actor, había sido ayudante de dirección en el espectáculo Còsmic (1989), del Llamp Teatre, y se había estrenado como directivo en Velcru prupuisu (1990), de la compañía Escarlata Circus) y con contadas y brevísimas visualizaciones en la pantalla, se fue a París, aconsejado por su amigo Toni Albà, para estudiar interpretación en la École Internationale de Théâtre et Mouvement que dirige Jacques Le Cock.
Una vez allí se presentó a un casting para una película y resultó elegido. Se trataba de La petite amie d’Antonio (1992), trabaja prima del directivo y escritor de guiones de origen peruano Manuel Poirier, quien le ha propuesto el papel primordial. No importaba que el artista charlase francés con acento catalán, ya que le convenía al personaje. Así, de buenas a primeras y prácticamente como un juego, Sergi López se vio a sí mismo como el personaje principal de una película francesa: no se lo podía opinar. Además, su interpretación fue conocida con el Premio Michel Simon. Tenía la fortuna de cara.
El profesional polifacético
Su historia era por entonces un anónimo ir y venir entre París, Vilanova y Barcelona, donde su actividad teatral seguía con creciente vigor. Junto a Toni Albà integró la compañía Debòlit, y con dirección de aquel consiguió el premio particular de la crítica de Barcelona a la mejor interpretación de la temporada teatral 1993-1994 por el espectáculo Hasta el fondo.
En 1994 y 1995 dirigió, respectivamente, Vagabundos y Mafaska, para la compañía extremeña Teatrapo. Otra vez en Barcelona, participó como actor en la Compañía Catalana de Gags y abordó por vez primera el teatro tradicional en Lisystrata, de Aristófanes, bajo la dirección de Ángel Alonso. Le hacía falta probarse en otra faceta, la de cómico, y ésta llegó a través de Toni Albà con Brams o la kumèdia dels herrors, un éxito de crítica y público.
Sin embargo, absolutamente nadie conocía a Sergi López fuera de los círculos barceloneses similares al teatro. El pistoletazo de salida se lo brindó el cine francés, y merced a su amigo Poirier, con quien había rodado ahora 4 películas. El éxito de Western (1997), una road movie que se levantó con el Gran Premio del Jurado del Festival de Cine de Cannes y múltiples galardones al mejor actor -entre otros muchos, el Gran Angular del Festival Internacional de Sitges-, significó su auténtico despegue. La película consiguió enorme éxito, tanto dentro como fuera de Francia.
Actor de carácter, desde entonces intervino en una señalada serie de producciones francesas y españolas en las que se movió como pez en el agua, con individuos un poco escabrosos, sicópatas entrañables o malvados seductores, cuya ambigüedad logró ocasionar la incomodidad de la platea. Sin embargo, asimismo probó su dominio en otros registros, como ocurrió con el personaje de Harry, el olvidado amigo que llega desde el pasado para poner las cosas en su lugar y conseguir que su compañero de la niñez logre ser feliz.
La espléndida acogida de que disfrutó Harry, un amigo que les desea (2000), de Dominik Moll, y la precisa composición del papel de Sergi López impulsaron al intérprete a una gloria inopinada, no soñada, algo tal como la coronación de una trayectoria tan corto como eficiente. La obtención, en el mes de febrero de 2001, del premio César del cine francés por su trabajo en esa película (al que había antecedido el galardón al mejor actor cinematográfico europeo de 2000) significaba el espaldarazo definitivo a su trayectoria.
El repentino triunfo de Sergi López en la cinematografía francesa poco debió ver con la experiencia de otros intérpretes. En general, los pocos casos de determinada resonancia en el país vecino se brindaron una vez afianzada su trayectoria en España. Sergi López prosiguió el sendero inverso: logró ser popular en su país en el momento en que ahora había conseguido prestigio fuera de él. Sin embargo, él no es un actor corriente. No lo es frente a las cámaras, en las que acostumbra enseñar facetas inquietantes, ni fuera de ellas, en el momento en que se muestra como és es, con una naturalidad que impide cualquier asociación con la vanidad.
¿Hay algún actor de su categoría que manifieste sin reparos que no posee cultura cinéfila, que en verdad vió poquísimo cine, que no le dicen nada los nombres de los directivos y solo se guía por su intuición al leer los guiones, y que, con salvedad de estos últimos, que le proponen de uno y otro lado de los Pirineos, no lee no la prensa? En un planeta en el que la imagen manda, esta franqueza semeja ser su mejor arma de conquista.
¿Qué te ha parecido la vida de Sergi López? ¿Hallaste todo aquello que deseabas encontrar?
Indudablemente conocer en profundidad a Sergi López es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Sergi López es una especie de puzzleque tal vez alcancemos a rehacer si contribuimos conjuntamente.
Por esta razón, si eres de esas personas que confían en que de modo colaborativo existen posibilidades de elaborar algo mejor, y posees información acerca de la existencia de Sergi López, o en relación con algún detalle de su personalidad u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como Sergi López, que detentó su trascendencia en una época determinada, es indispensable tratar de brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes acerca de Sergi López. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.