La historia de las civilizaciones está escrita por aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel género humano, de una forma u otra,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la importancia que detentó Sergei Eisenstein en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para quienes frecuentaron a Sergei Eisenstein, sino que tal vez dejó una huella mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Sergei Eisenstein en persona.Sergei Eisenstein fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Sergei o Serguéi Mijáilovich Eisenstein; Riga, Letonia, 1898 - Moscú, 1948) Director, montador y teorético cinematográfico soviético. Hijo de padre judío y madre eslava, estudió arquitectura y preciosas artes antes de enrolarse en las milicias populares que formaron parte de la Revolución de Octubre.
En el Ejército Rojo entró en contacto con el teatro al trabajar como responsable de decorados y como directivo y también intérprete de pequeños espectáculos para la tropa. Su experiencia como directivo de escena del Teatro Obrero (1920) lo impulsó a estudiar dirección teatral en la escuela estatal, donde desarrolló una personal concepción del arte dramático fundamentada en la yuxtaposición de imágenes de fuerte contenido sensible.
Su primer contacto con el cine fue el rodaje de un pequeño corto incluido en el montaje de la obra de teatro El sabio que llevaba por título El períodico de Glomov. Empezó a interesarse activamente por el nuevo medio artístico y rodó el extenso film La huelga (1924), con una conocida secuencia en que empleó la imagen de ganado sacrificado en el matadero intercalada con otra de trabajadores fusilados por soldados zaristas.
Distanciado ahora del Teatro Obrero, recibió el encargo de rodar una película conmemorativa de la Revolución de 1905 que se transformaría en su obra mucho más célebre: El acorazado Potemkin (1925). Considerada entre los mayores logros del cine mudo, la escena del amotinamiento en el barco y la vertiginosa escena de acción de la escalinata forman jalones definitivos en la configuración del lenguaje cinematográfico. Inmerso en la redacción de sus primeros ensayos sobre el montaje de atracción, efectuó la excelente Octubre (1927), reconstrucción de los definitivos hechos de 1917, fundamentada en la obra del periodista estadounidense John Reed Los diez días que conmovieron al planeta.
Empezó entonces a tener arduos problemas con la censura soviética, que le llevaron a firmar un contrato con la Paramount y moverse a Estados Unidos. Sin embargo, no logró el permiso de vivienda ni arrancar ningún emprendimiento. Marchó entonces a México, donde rodó el incompleto ¡Que viva México!, largometraje en el que ensayó distintas montajes aproximativos. La Metro adquirió en una subasta una parte de los negativos, que entonces empleó en ¡Viva Villa!, mientras que otra sección pasó al productor Sol Lesser, quien con ellos efectuó Tormenta sobre México. Una amiga del propio Eisenstein, Mary Seaton, usó otra sección en la película Tiempo al sol, de predominación definitiva en el posterior avance del cine mexicano.
Tras su poco triunfadora experiencia como cineasta en el exilio, decidió regresar a la Unión Soviética. De nuevo tropezó con enormes adversidades para desarrollar su trabajo; el rodaje de El prado de Bezhin, fundamentada en un cuento de Iván Turguénev, fue interrumpido por la censura. Se dedicó entonces a la redacción de refulgentes contenidos escritos teóricos, mientras que arreciaban los asaltos políticos contra su obra y su persona; asaltos que no impidieron que rodase Alexander Nevski (1938), su primera película sonora (con música de Serguéi Prokófiev), con la que ganó el Premio Stalin.
Con Iván el Terrible (1943) inició un ambicioso emprendimiento biográfico cerca de la figura del zar Iván IV de Rusia, cuya composición original se componía de tres partes; la obra fue interpretada por la burocracia soviética como una demanda al culto a la personalidad de Stalin. La segunda una parte del emprendimiento, La conjura de los boyardos, estuvo prohibida hasta la desaparición del dictador en 1953, cinco años tras el fallecimiento del propio directivo cinematográfico.
Sergei Eisenstein resaltó como increíble teorético con proyectos como Teoría y técnica cinematográfica, La forma en el cine, Reflexiones de un cineasta y La realización cinematográfica, amén de varios productos y ensayos.
¿Qué te ha parecido la existencia de Sergei Eisenstein? ¿Hallaste todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Obviamente conocer en profundidad a Sergei Eisenstein es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Sergei Eisenstein es una especie de rompecabezasque posiblemente alcancemos a rehacer si cooperamos todos juntos.
Debido a esto, si eres del tipo de personas que creen en que cooperando se puede hacer algo mejor, y posees información en relación con la biografía de Sergei Eisenstein, o acerca de algún elemento de su personalidad u obra que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de alguien como Sergei Eisenstein, que poseyó su importancia en una época concreta, es indispensable intentar brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
contacta con nosotros para relatarnos qué conocimientos posees acerca de Sergei Eisenstein. Estaremos ilusionados de ultimar esta biografía con más información.