La historia universal la narran los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que detentó Serena Williams en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que trataron a Serena Williams, sino que tal vez dejó una huella mucho más vasta de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Serena Williams en persona.Serena Williams fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Serena Williams, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo fundamental para que podamos valorar no sólo la vida de Serena Williams, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Serena Williams, personas a quienes de un modo u otro Serena Williams influenció, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Serena Williams.
(Saginaw, 1981) Tenista estadounidense. Serena Williams nació el 26 de septiembre de 1981 en Saginaw, en el estado de Michigan, como quinta hija, tras Lynder, Asha, Yetunde y Venus, de un ambicioso padre, Richard Williams, y de una madre, Oracene, sumisa a las resoluciones de su marido, hasta el momento en que en 2001 se apartaron. No es tan alta como su hermana Venus Williams, que excede los 1,80 metros (Serena mide 1,76 y pesa 65 kilogramos), pero tiene mucho más capacidad y musculatura, forjada en largas horas de pesas en el gimnasio.
La familia vivía en Long Beach, en la región oeste de Los Ángeles, hasta el momento en que un día, inesperadamente, el padre, que ambicionaba que Venus y Serena fuesen campeonas de tenis, trasladó a su prole a Compton, un ghetto hermético ubicado en el centro de la región, con el propósito de que las dos, a la sazón de 4 y cinco años, creciesen en un ámbito de dureza.
Cuando Venus ahora llevaba un par de años con la raqueta y también interminables sesiones de entrenamiento, comenzó Serena, que no dejaba de fijarse en la progresión que experimentaba su hermana mayor, que a los once años ganó 63 partidos sucesivos en campeonatos regionales. El mánager y entrenador receloso de sus hijas era Richard, hasta el momento en que en 1991 las puso, siempre y en todo momento bajo su estricta supervisión, a cargo de un especialista, Rick Macci, un destacable forjador de estrellas instalado en Florida, donde la familia ha podido fijar su vivienda merced a un primer contrato con la firma Reebok.
El ascenso en el circuito profesional
Serena Williams avanzaba a la sombra de su hermana, que en 1994, con solo catorce años, entró en el circuito profesional con destacable éxito. Ella lo logró en el mes de septiembre de 1995, si bien no comenzó a competir de manera continuada hasta 1997, poco una vez que su hermana alcanzara la final del Open de Estados Unidos, que perdió frente a la entonces número uno, Martina Hingis.
Pese a su dedicación al tenis, las hijas de Richard tenían la obligación de no desatender su capacitación académica, que realizaron en un único instituto de solo treinta estudiantes ubicado en Lake Placid, The Dritwood Academy, donde las dos consiguieron medias de destacable y donde Serena se graduó en el mes de junio de 1999, en el momento en que las dos hermanas habían logrado ahora triunfos parciales sobre todas y cada una de las top ten actualmente.
Aquella temporada de 1999 Serena, de quien el padre había presagiado que sería la mejor, se adelantó a Venus logrando su primer título del Grand Slam al ganar el Open de Estados Unidos, una vez que las dos hermanas hubiesen logrado ganar 2 campeonatos diferentes en un mismo día: Venus en el Indoor de París y Serena en Oklahoma. Hasta entonces solo una jugadora de color había logrado ganar en el Grand Slam: Althea Gibson, que venció en Wimbledon en 1957 y en el Open de Estados Unidos en 1958. El 5 de abril de aquel año las dos hermanas entraron en el top ten y poco después, en categoría de dobles, triunfaron el Open de Francia y la Copa Federación.
En 2000, Venus, que comenzaba a enseñar celos de su hermana, venció a esta en la final del torneo de Lipton. Serena aceptó la derrota con una franca sonrisa y, poco después, ganó el Indoor de París, exactamente el mismo día que Venus le daba la réplica triunfando en Oklahoma; se había invertido lo que sucedió en 1999.
Aquel año, en Wimbledon, Venus suprimió en semifinales a Serena, y después se adjudicó el título frente Davenport. Además, las dos vencieron en dobles, algo que habían logrado en otros 2 campeonatos mayores: Roland Garros y el Open de Estados Unidos. Empezaba a tomar cuerpo la hegemonía que las dos impondrían en el circuito femenino.
La reina del Grand Slam
El 8 de julio de 2002, tras vencer a Venus en la final de Wimbledon por 7-6 y 6-3, Serena Williams se transformó en la número uno del top de la Asociación de Tenis Femenino (WTA), en un instante en que sumaba dieciséis títulos en el circuito en todo el mundo. El 9 de septiembre, Serena, con veinte años, asombró en el Open de Estados Unidos tanto por su ceñidísimo modelo catwoman como por su enésima demostración de poder con una raqueta al vencer en la final a Venus por 6-4 y 6-3 en setenta y 2 minutos.
Con esta victoria empataba con su hermana mayor en sus duelos particulares (5-5) y en títulos del Grand Slam, con 4 para las dos: Venus con dobles victorias en Wimbledon y Open de Estados Unidos (2000 y 2001) y Serena, resumiendo, en Roland Garros, Wimbledon y Open de Estados Unidos (2002), donde ahora se había estrenado en 1999. Tras ganar en Estados Unidos, la increíble temporada de Serena incluía seis títulos, 45 victorias y solo 4 derrotas. Una lesión en el tobillo le impidió formar parte en Australia, donde se impuso la habitante de Estados Unidos Jennifer Capriati.
Sí participó, en cambio, en 2003, y en esta ocasión no defraudó y ganó la final. No ganó en Roland Garros, donde increíblemente cayó en semifinales frente a la belga Justine Henin, pero sí lo logró en Wimbledon, donde se repitió la final Venus-Serena del año previo. Serena volvió a vencer a Venus, que jugaba lesionada, y con 4-6, 6-4 y 6-2 sumó su quinto triunfo en el Grand Slam.
El precio de la popularidad
Serena, como en su día le sucediese trágicamente a Monica Seles, debió abonar el valor de su popularidad al padecer el acoso de un maniaco aficionado, un alemán de treinta y 4 años que la apabullaba a regalos y presenciaba sus adiestramientos, merced a la fortuna que tenía su familia. Fue detenido y encarcelado el 3 de marzo de 2002 por desvestirse en frente de la recepción de un hotel de Scottslade (Arizona), donde se encontraba hospedada Serena. El padre de esta conminó con matar al persistente acosador si su benjamina padecía el menor daño.
Otra desgracia se cernió sobre la familia Williams en el momento en que, en la época de septiembre de 2003, un criminal común asesinó a Yetunde, entre las hermanas. Quizás antes de lo que se espera dejase el tenis y el sendero abierto para emergentes campeonas inútiles de combatir contra la capacidad de las Williams, por el hecho de que la mayor caía en depresiones toda vez que la derrotaba su hermana, y Serena cobijaba la ambición de emular a Julia Roberts. Para ello tomaba clases de interpretación con un consumado instructor de Los Ángeles, quien aseguró: «Es muy natural y está increíble frente a una cámara». La tenista padecía pues no deseaba eclipsar a su hermana, a quien había admirado; su propósito no era ser siempre y en todo momento la número uno en menoscabo de Venus. No obstante, en 2003 lo era, y no solo en el top sino más bien entre el público estadounidense, que con sus votos le dio el Premio Atleta del Año de la ESPY.
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