Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. Santo Tomás de Aquino es una de esas personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Santo Tomás de Aquino es conocer más sobre época determinada de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que tuvo Santo Tomás de Aquino en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para las personas que trataron a Santo Tomás de Aquino, sino que posiblemente produjo una huella mucho más insondable de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Santo Tomás de Aquino de forma personal.Santo Tomás de Aquino fue un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como Santo Tomás de Aquino, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo fundamental para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Santo Tomás de Aquino, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Santo Tomás de Aquino, aquellas personas a quienes de un modo u otro Santo Tomás de Aquino influyó, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Santo Tomás de Aquino.
Las biografías y las vidas de personas que, como Santo Tomás de Aquino, seducen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Santo Tomás de Aquino, porqué Santo Tomás de Aquino vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Llamado Doctor Angélico; Roccaseca, de hoy Italia, 1224 - Fossanuova, id., 1274) Teólogo y pensador italiano. Máximo gerente de la filosofía escolástica medieval, abordó brillantemente una profunda y perdurable reformulación de la teología cristiana, que solamente había recibido aportaciones importantes desde los tiempos de San Agustín de Hipona, o sea, a lo largo de los ocho siglos precedentes.
Hijo de entre las familias aristócratas mucho más predominantes de la Italia meridional, estudió en Montecassino, en cuyo monasterio benedictino sus progenitores desearon que prosiguiera la carrera eclesiástica. Posteriormente se trasladó a Nápoles, donde cursó estudios de artes y teología y entró en contacto con la Orden de los Hermanos Reverendos. En 1243 manifestó su deseo de entrar en tal Orden, pero su familia se opuso firmemente, e inclusive su madre logró el permiso de Federico II a fin de que sus 2 hermanos, integrantes del ejército imperial, detuviesen a Tomás. Ello ocurrió en Acquapendente en el mes de mayo de 1244, y el beato continuó retenido en el castillo de Santo Giovanni en el transcurso de un año. Tras una protesta de Juan el Teutónico, general de los dominicos, a Federico II, este accedió a que Tomás fuera puesto en independencia. Luego se le dejó moverse a París, donde continuó desde 1245 hasta 1256, fecha en que consiguió el título de profesor en teología.
Durante estos años estuvo al precaución de San Alberto Magno, con quien entabló una perdurable amistad. Les unía -aparte del hecho de formar parte los dos a la Orden dominica- una visión abierta y condescendiente, si bien no exenta de crítica, del nuevo entender grecoárabe, que por aquellas datas llegaba de forma masiva a las universidades y centros de cultura occidentales. Tras doctorarse, ocupó entre las cátedras reservadas a los dominicos, labor que compatibilizó con la redacción de sus primeras proyectos, en las que comenzó a distanciarse de la corriente teológica mayoritaria, derivada de las enseñanzas de San Agustín de Hipona.
En 1259 regresó a Italia, donde continuó hasta 1268 al servicio de la corte pontificia en calidad de instructor y consultor del Papa, a quien acompañaba en sus viajes. Durante estos años redactó múltiples comentarios al Pseudo-Dionisio y a Aristóteles, concluyó la Suma contra los gentiles, obra en la que repasaba críticamente las filosofías y teologías presentes durante la historia, y también inició la redacción de su obra capital, la Suma Teológica, donde estuvo ocupado entre 1267 y 1274 y que representa el compendio último de su pensamiento.
Tomás de Aquino supo solucionar la crisis producida en el pensamiento católico por el averroísmo, interpretación del pensamiento aristotélico que comienza del pensador árabe Averroes (1126-1198). El averroísmo destacaba la independencia del comprensión guiado por los sentidos y proponía el inconveniente de la doble verdad, o sea, la contradicción de las verdades del comprensión y las de la revelación.
En oposición a esta proposición, protegida en la Universidad de París por Siger de Brabante, aseveró la necesidad de que las dos fuesen compatibles, ya que, procediendo de Dios, no podrían ingresar en contradicción; las dos verdades habían de ser, además de esto, complementarias, tal es así que las de orden sobrehumano habían de ser conocidas por revelación, al tiempo que las de orden natural serían alcanzables por el comprensión; filosofía y teología son, por consiguiente, diferentes y complementarias, siendo las dos racionales, ya que la teología deduce racionalmente desde las premisas reveladas.
A medio sendero entre el espiritualismo agustiniano y el naturalismo nuevo del averroísmo, defendió un realismo moderado, para el que los universales (los conceptos abstractos) hay principalmente in re (en las cosas) y solo formalmente articulo rem (en el comprensión). En último término, Tomás de Aquino halló una vía para conciliar la revalorización de todo el mundo material que se vivía en Occidente con los dogmas del cristianismo, mediante una capaz y bien trabada interpretación de Aristóteles.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Santo Tomás de Aquino? ¿Hallaste toda aquella información que esperabas hallar?
Indudablemente descubrir en lo más recóndito a Santo Tomás de Aquino es algo que se reserva a muy pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Santo Tomás de Aquino es una especie de puzzleque a lo mejor logremos rehacer si cooperamos todos a la vez.
Por eso, si eres de aquellos que creen en que de modo colaborativo se puede crear algo mejor, y conservas información acerca de la vida de Santo Tomás de Aquino, o en relación con algún aspecto de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Santo Tomás de Aquino, que tuvo su trascendencia en un momento histórico concreto, es imprescindible tratar de ofrecer un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú sobre Santo Tomás de Aquino. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.