Saladino I

La historia de la civilización está escrita por las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela humanidad, de un modo u otro,prospere.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró Saladino I en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Saladino I, sino que a caso legó una señal mucho más profunda de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Saladino I en persona.Saladino I ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Apreciar las luces y las sombras de las personas relevantes como Saladino I, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que podamos valorar no sólo la vida de Saladino I, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Saladino I, personas a quienes de de una u otra forma Saladino I influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Saladino I.

Las biografías y las vidas de personas que, como Saladino I, atraen nuestro interés, deben valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Saladino I, porqué Saladino I vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Saladino I

(Salah al-Din Yusuf; Takrit, de hoy Irak, 1138 - Damasco, 1193) Sultán de Egipto (1171-1193) y de Siria (1174-1193). De origen kurdo, inició su trayectoria militar al lado de su padre Ayyub y su tío Sirkuh, que servían a Nur al-Din, entre los mucho más esenciales jefes militares de Siria. Participó en la expedición de Sirkuh a Egipto, y aceptó el mando a la desaparición de éste, en 1169.

La ocupación del país del Nilo puso fin al periodo fatimí y sirvió para realzar el prestigio de Saladino en un islam aún traumado por la caída de Jerusalén en poder de los cruzados en 1099. A la desaparición de Nur al-Din, hasta aquel instante considerado como el enorme vencedor del islam, Saladino supo maniobrar con habilidad para separar a sus sucesores y consolidarse en el poder en Siria.

Logrado esto, inició la reunificación de los distintos estados islámicos de Oriente y organizó para esto un poderoso y disciplinado ejército cuyo núcleo primordial eran los fiables guerreros turcos y kurdos. Una vez se sintió seguro de sus fuerzas, avivó la guerra santa y atacó al Estado de los cruzados en Palestina en 1187. Con suma capacidad estratégica, atrajo al primordial ejército cruzado, el del rey Guido de Lusignan, a los Cuernos de Hattin, donde lo cercó y aniquiló.

A partir de esta victoria, las pertenencias cruzadas en Tierra Santa, con inclusión de Jerusalén, fueron cayendo una tras otra. La reacción de los cristianos no se realizó aguardar y se inició la Tercera Cruzada: un poderoso ejército mandado por los reyes de Francia y también Inglaterra, Felipe II Augusto y Ricardo Corazón de León, desembarcó en Acre y sitió la localidad. Los intentos de Saladino para socorrer Acre fueron ineficaces, y ésta fue tomada por los cristianos en 1191.

Saladino dedicó entonces sus energías a parar el progreso de Ricardo Corazón de León hacia Jerusalén. La enconada resistencia de los musulmanes logró por último contener los progresos de los cruzados y se firmó una paz que dejaba el interior de Palestina, incluida Jerusalén, a cargo de los musulmanes, más allá de que se aseguraba el derecho de paso de los peregrinos a esta localidad.

Concluida la guerra, la figura de Saladino fue reverenciada, puesto que se le consideró el salvador del islam. Los mismos cruzados no vacilaron en destacar su valentía y su honor.

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Obviamente conocer profundamente a Saladino I es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Saladino I es una especie de puzzleque con toda probabilidad alcancemos a reconstruir si colaboramos todos en conjunto.

A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que de forma cooperativa es posible elaborar algo mejor, y posees información con respecto a la biografía de Saladino I, o en relación con algún aspecto de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Saladino I, que tuvo su trascendencia en un momento histórico concreto, es vital tratar de mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú sobre Saladino I. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.