Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Ruy Díaz de Guzmán es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Ruy Díaz de Guzmán es conocer más acerca de época determinada de la historia de la humanidad.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Ruy Díaz de Guzmán, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos poner en valor no sólo la vida de Ruy Díaz de Guzmán, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Ruy Díaz de Guzmán, personas a quienes de de una forma u otra Ruy Díaz de Guzmán influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Ruy Díaz de Guzmán.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ruy Díaz de Guzmán, seducen nuestro interés, tienen que valernos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Ruy Díaz de Guzmán, porqué Ruy Díaz de Guzmán vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Asunción, 1560-id., 1629) Historiador de las Indias. A Ruy Díaz de Guzmán se le considera de forma frecuente el primer historiador y cronista del Paraguay y el Río de la Plata, calificación ésta discutida por ciertos investigadores que lo ven mucho más bien, en su calidad de literato, como el vanguardista de la ficción paraguaya y rioplatense. Un estudio detallado de su obra revela que las dos caracterizaciones tienen su nivel enserio, sabiendo que por ese momento el trabajo de historiador no se encontraba realmente bien delimitado, no en Europa, donde mito y situación se mezclaban en un juego de luces, satisfactorio a la lectura pero no en todos los casos propósito.
De origen mestizo, Ruy Díaz de Guzmán nació en Asunción en 1560. Su abuelo fue el gobernador Domingo Martínez de Irala, y su padre, el capitán Alonso Riquelme. Soldado y explorador en sus años jóvenes, participó en la fundación de Villa Rica del Espíritu Santo (1570) y creó Santiago de Jerez (1593) y San Pedro de Guzmán. Fue alguacil de Salta y alcalde de primer voto en Asunción.
Es creador de la que se considera como la primera crónica de Argentina, Anales del hallazgo y conquista del Río de la Plata, compuesta en 1612, pero que no vio la luz hasta 1836. Se la ha llamado comúnmente Argentina manuscrita para distinguirla de la "Argentina impresa" de Martín Barco de Centera. Paúl Groussac, de una oración del prólogo, infirió que el título de la obra debió ser Anales del hallazgo, población y conquista de las Provincias del Río de la Plata. Ruy Díaz dedicó su crónica a Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medinasidonia, de quien su padre había sido paje, y la fechó en Charcas, el 25 de julio de 1612. Es lástima que el relato no alcance al periodo histórico que el creador vivió como conquistador y poblador.
La obra se preservó en copias muy varias y discordantes (unas diez se han personalizado), derivaciones tardías del original perdido, y se enfoca en la recopilación de las crónicas de las conquistas, exploraciones y fundaciones efectuadas desde Paraguay en la región rioplatense hasta la fundación de Santa Fe. Aunque se sirvió de alguna documentación redactada y de su experiencia, las fuentes de información son prácticamente de forma exclusiva orales: el creador escribía sin solamente libros ni documentos, y utiliza para su narración una prosa donde no puede señalarse la mucho más suave afectación literaria.
Ruy Díaz divide la historia del Río de la Plata en tres enormes periodos: uno que va del hallazgo de América y del Río de la Plata (que el creador fecha por fallo en 1512) hasta la gobernación del capitán Domingo Martínez de Irala; el segundo ocupa el adelantazgo de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, hasta la llegada del obispo Pedro de la Torre, en 1556. Finalmente, el tercero concluye con la llegada de Ortiz de Zárate y la fundación de Santa Fe, en el año 1573. Ninguna copia nos proporciona la cuarta parte prometida previamente. La Argentina manuscrita es una obra conciliatoria, donde tratan de armonizarse las divergencias entre las facciones de Álvar Núñez y de Irala, los dos familiares del creador, quien pone en rincón destacable a su padre y a sus amigos.
La certeza histórica de la Argentina manuscrita fue puesta en duda desde muy temprano y, en verdad, se han comprobado fallos durante toda la cronología de los hechos. Errores debidos, indudablemente, al hecho de que Ruy Díaz no tuvo presente ninguna de las proyectos impresas ahora que ya están sobre el periodo tratado, prefiriendo efectuar una reconstrucción desde la tradición oral, que era asimismo un relato de familia. En efecto, el creador era hijo del conquistador Alonso Riquelme de Guzmán, sobrino de Álvar Núñez Cabeza de Vaca y nieto de Martínez de Irala. La madre de Ruy Díaz, Úrsula, era la hija que Martínez de Irala tuvo con una india llamada Leonor.
La Argentina manuscrita disfrutó de enorme crédito como la mucho más fidedigna historia del Río de la Plata en el siglo XVI, hasta el momento en que la crítica del siglo XIX puso de manifiesto sus defectos. No puede negarse al creador el mérito de haber intuido, sobre la historia fragmentaria del Tucumán y del Río de la Plata, la unidad futura, organizando por vez primera tradiciones orales deshilvanadas y confusas. La primera edición de la obra fue la de Pedro de Angelis (Compilación de proyectos y documentos relativos a la historia vieja y actualizada de las provincias del Río de la Plata, t. I, Buenos Aires, 1836) que da un artículo poco precaución; la mejor es todavía la de Paúl Groussac ("Anales de la Biblioteca", Buenos Aires, 1914, t. IX) cuya introducción es el mucho más terminado estudio biobibliográfico.
Ruy Díaz perteneció a la primera generación de escritores nacidos en América, generación donde predomina, entre todos, otro historiador, el inca Garcilaso de la Vega (1539-1616), asimismo mestizo de conquistador y de india. Sin embargo, parte importante de la singularidad del peruano De la Vega debe buscarse en el hecho de haber tratado de conciliar, en su crónica, el legado indígena con las tradiciones y también especiales renacentistas de europa. Ruy Díaz, en cambio, no semeja sentir la presión de su doble estirpe: redacta como un europeo; charla de los guaraníes como un extranjero, tal y como si no formaran una parte de su ascendencia. Con todo, Díaz de Guzmán, de la misma Hernandarias y Roque González de Santa Cruz, ahora charlaba de Paraguay como de "mi Patria"; estos tres individuos representan el leño primigenio de la futura nación guaraní.
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Es cierto que conocer profundamente a Ruy Díaz de Guzmán es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién y cómo fue la vida de Ruy Díaz de Guzmán es una suerte de enigmaque posiblemente lleguemos a reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres de esas personas que confían en que de modo colaborativo se puede crear algo mejor, y posees información acerca de la biografía de Ruy Díaz de Guzmán, o con respecto a algún matiz de su persona u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Ruy Díaz de Guzmán, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es indispensable tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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