La historia de la civilización la narran aquellas mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. Robert Wilhelm Bunsen es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Robert Wilhelm Bunsen es comprender más acerca de una época concreta de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que detentó Robert Wilhelm Bunsen en la historia. El modo en que vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Robert Wilhelm Bunsen, sino que a lo mejor dejó una huella mucho más insondable de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Robert Wilhelm Bunsen de forma personal.Robert Wilhelm Bunsen ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Robert Wilhelm Bunsen, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa esencial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Robert Wilhelm Bunsen, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Robert Wilhelm Bunsen, gentes a quienes de de una u otra forma Robert Wilhelm Bunsen influenció, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Robert Wilhelm Bunsen.
(Gotinga, Alemania, 1811 - Heidelberg, id., 1899) Químico alemán. Estudió en su localidad natal y completó entonces sus estudios de química en París, Berlín y Viena, hasta el momento en que en 1833 fue llamado a la Universidad de Gotinga para ocurrir a Friedrich Wöhler en la cátedra de Química. Posteriormente enseñó en Marburgo (1841), en Breslau (1851) y, por último, en Heidelberg (desde 1852), donde creó una célebre escuela de químicos y químico-físicos.
Dedicó más que nada su actividad a los inconvenientes de química-física, y los descubrimientos hechos en esta rama le hicieron célebre. En el campo de la química orgánica resaltan sus Estudios de las series cacodilo (1837-1842), resultado de su trabajo sobre los compuestos de cacodilo que dejaron reforzar en el término de extremista y que fundamentarían la química de compuestos organometálicos. En el campo de la química inorgánica y analítica resalta la invención de la pila que transporta su apellido y su procedimiento de separación de metales (magnesio, aluminio, sodio, bario, calcio y litio) por electrodeposición.
Robert Bunsen expuso estos descubrimientos en unas insignes Memorias sobre las pilas (1841). En ellas describió una pila en que un electrodo está formado de una mezcla de petróleo y de coque; con esta aportación logró igualar el valor de la fuerza electromotriz de la pila que había inventado el físico británico William Robert Grove. En exactamente la misma obra muestra Bunsen los ensayos por él completados con ácido crómico y bicromato de potasa, que brindaron rincón al tipo mucho más simple de pila Bunsen.
Con algún retoque aportado por otros investigadores, el día de hoy la pila de Bunsen resulta formada por agua acidulada con ácido sulfúrico (al diez por cien precisamente en peso), en la que se inmergen una lámina de cinc amalgamado y un prisma de carbón de retorta que actúa de electrodo positivo. Este prisma está contenido en un vaso de barro poroso, y también inmerso en ácido nítrico. El hidrógeno que se dirige hacia el carbón de retorta atraviesa el vaso poroso; pero en lugar de depositarse en el carbón mismo, dando rincón a la polarización y por consiguiente a la disminución de la intensidad de la corriente, tiene una reacción con el ácido nítrico, descomponiéndolo, y de esta manera queda asegurada la perseverancia de la pila. Con los perfeccionamientos mucho más recientes, la pila de Bunsen consigue una fuerza electromotriz próxima a los 2 voltios, al paso que su resistencia interna se acerca a los 0,2 ohmios.
Dedicado después al estudio de la química y de la física de los gases, Robert Bunsen inventó una sucesión de métodos que expondría en la obra Métodos gasométricos (1857). Resultado práctico de estas indagaciones fue la construcción, en 1850, del quemador o encendedor Bunsen, aún usado hoy día en los laboratorios químicos. A causa de la mezcla de aire y gas comburente antes de la ignición, se consigue una llama obscura de enorme poder calorífico y una combustión impecable: la terminación de la conducción se angosta de manera que se genera una aspiración de aire, puesto que la presión en el estrechamiento es menor.
Pero su mayor hallazgo radica en el procedimiento del análisis fantasmal, que Robert Bunsen inventó en conjunto con Gustav Kirchhoff, y que debía probarse en los decenios siguientes como entre los mucho más poderosos y fértiles métodos en el campo de la química, de la física, de la física atómica y de la astronomía. En 1857 había visto que, al poner una substancia sobre la llama de un encendedor Bunsen, se generaban distintas coloraciones según la naturaleza de exactamente la misma. Tres años después, Bunsen y Kirchhoff diseñaron y edificaron el primer espectroscopio, instrumento utilísimo en el análisis químico cualitativo que deja estudiar los fantasmas de las substancias incandescentes. La luz que se quiere investigar se ubica frente a una rendija regulable; al pasar por medio de ella, de un prisma y de un sistema de lentes, se consigue la imagen de la rendija en un ocular. Generalmente se añade al aparato un micrómetro, que es un tubo proveído de una escala alumbrada.
El mismo Bunsen descubrió, por medio del análisis fantasmal, 2 nuevos elementos químicos, el cesio y el rubidio, que han quedado incorporados a la tabla periódica. Juntamente con Kirchhoff, expuso la teoría del análisis fantasmal en un volumen anunciado en 1861, El análisis químico a través de visualizaciones fantasmales. En 1864 tomó parte en una expedición científica a Islandia, a lo largo de la que estudió fenómenos volcánicos.
¿Qué piensas de la vida de Robert Wilhelm Bunsen? ¿Hallaste todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Sin duda conocer profundamente a Robert Wilhelm Bunsen es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Robert Wilhelm Bunsen es una especie de rompecabezasque a lo mejor logremos rehacer si cooperamos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres de esas personas que confían en que de forma cooperativa existen posibilidades de crear algo mejor, y conservas información en relación con la biografía de Robert Wilhelm Bunsen, o en relación con algún faceta de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Robert Wilhelm Bunsen, que poseyó su trascendencia en una época concreta, es fundamental procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué sabes tú con respecto a Robert Wilhelm Bunsen. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.