La historia universal está contada por aquellas personas quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela humanidad, de un modo u otro,prospere.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Richard Widmark, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Richard Widmark, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Richard Widmark, personas a quienes de de una forma u otra Richard Widmark influyó, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Richard Widmark.
(Sunrise, 1915 - Roxbury, Connecticut, 2008) Actor de cine estadounidense. Iniciado en el teatro y la radio, pasó al cine en 1947, resaltando por su excepcional utilidad. Después de cursar estudios de arte dramático en las universidades de Princetown y de Lake Forest, dio clases en esta última entre 1936 y 1938. Ese año abandonó la enseñanza y se instaló en Nueva York, donde alternó su trabajo de locutor de radio con papeles para el teatro; a inicios de los años 40 apareció en distintas proyectos de Broadway.
En 1947 efectuó un inolvidable debut cinematográfico con la interpretación de un asesino de risa ahogada y alucinante en El beso de la desaparición, que le valió la nominación al Oscar. Widmark estuvo precisamente soberbio en esta pieza maestra del cine negro, de la que se recuerda la antológica escena donde el maligno Tommy Udo (Widmark) lanza por las escaleras a una anciana en silla de ruedas. Durante una corta temporada fue encasillado en este género de papeles, pero próximamente logró abrirse paso interpretando tanto héroes positivos como villanos. En todas las categorías encarnó a hombres solitarios y rudos, decididos y bien difíciles de torcer. Si se excluye alguna equivocación de reparto, las interpretaciones de Widmark fueron suficientemente contundentes para que sea recordado como de los mejores actores del cine estadounidense.
Tras esos principios en thrillers, westerns y grabes bélicos en que la mayoria de las veces interpretaba individuos atormentados y sicópatas (como en La calle sin nombre y Cielo amarillo, las dos de 1948), sus papeles en las películas de 1950 Noche en la localidad y Pánico en las calles, en las que fue dirigido respectivamente por Jules Dassin y Elia Kazan, lo consagraron como actor de popularidad mundial. Dentro de su amplia filmografía resaltan películas como Sin salida (1951), de Joseph L. Mankiewicz, y otras legendarias interpretaciones: el ratero de Manos peligrosas (1953), el suboficial liberal y también irónico de Hombres de infantería (1953), el aventurero de La ley del Talión (1956), el rey Carlos VII de Francia en Santa Juana (1957), donde trabajó bajo el mando de Otto Preminger, y el personaje de Jim Bowie, el hombre del cuchillo, en El álamo (1960), bajo la dirección de John Wayne.
Después vendrían títulos como Dos cabalgan juntos (John Ford, 1961) o El juicio de Nuremberg (1961), estrenada en castellano como Vencedores o vencidos, donde logró una excelente interpretación al lado de Spencer Tracy de un fiscal militar conveniente a la colaboración rusa. Widmark tomó públicamente partido contra Ronald Reagan en el momento en que el político conservador se presentó para gobernador de California, manifestando sus ahora conocidas inclinaciones anticonservadoras. No ocultó tampoco que su interés en interpretar Estado de alarma (1965), largometraje de James B. Harris que muestra un combate naval entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, respondía a la necesidad de denunciar el militarismo estadounidense.
Tras intervenir en varias películas y series en los años siguientes, en 1977 padeció un ataque al corazón que le sostuvo distanciado de las cámaras a lo largo de ciertos años. Su última aparición en el cine fue en El color de la ambición (1991). Murió el 24 de marzo de 2008 en su casa de Connecticut tras una extendida patología. Richard Widmark se encontraba casado desde 1942 con la escritor de guiones de radio y televisión Jean Hazelwood, con la que tuvo una hija.
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