La historia de las civilizaciones está contada por aquellos hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. Ricardo Güiraldes es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra consideración por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Ricardo Güiraldes es conocer más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que detentó Ricardo Güiraldes en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para las personas que conocieron a Ricardo Güiraldes, sino que quizá dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ricardo Güiraldes en persona.Ricardo Güiraldes fue una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
En 1915 decidió divulgar lo que tenía escrito: El cencerro de cristal, poesía, y Cuentos de muerte y sangre, cuentos al estilo de Horacio Quiroga, por cuya mediación ciertos se dieron a conocer en Caras y Máscaras. La crítica no recibió bien ni a uno ni a otro libro y Güiraldes, decepcionado, emprendió un nuevo viaje, en esta ocasión a las Antillas, que le dio material para una novela, Xaimaca (1923), que consiguió similar contestación. A esta prosiguieron Raucho (1917), con elementos autobiográficos, y Un idilio de estación (1918), publicada entonces con el título de Rosaura.
Al terminar la Primera Guerra Mundial, Ricardo Güiraldes regresó a París, donde escribió los primeros episodios de Don Segundo Sombra, en cuya redacción trabajó los años siguientes. Atraído por la teosofía y el esoterismo, estas disciplinas le inspiraron los Poemas místicos, Poemas solitarios y El camino (todos publicados póstumamente por su viuda). De regreso a su país natal se vinculó a los jóvenes vanguardistas, participó en la dirección de la gaceta literaria Proa y cooperó en las publicaciones Martín Fierro y Votaciones.
Don Segundo Sombra
Después de los descalabros precedentes, el creador halló su voz determinante en Don Segundo Sombra (1926), que consiguió un éxito inmediato. Con prosa vigilada, la novela relata en primera persona la historia del joven Fabio Cáceres, quien halla en el arriero Segundo Ramírez Sombra al profesor que le deja transformarse en hombre. Don Segundo Sombra es una novela de estudio donde se relatan las contrariedades de la vida del campo y las peculiaridades de ese campo rural conminado de extinción por la expansión del avance. De ahí su fuerte tono elegíaco, a través del que se configuran una observación melancólica con en comparación con pasado y una decidida apuesta de salve de unos valores que se ofrecen como intrínsecamente argentinos.
La prosa de Güiraldes tiene una evidente inclinación al registro poético. De esta forma, Don Segundo Sombra, al paso que queda marcada por la sensibilidad de su tiempo, se liga a una tradición de la literatura gauchesca (Hilario Ascasubi, José Hernández), que establece asimismo la decisión del narrador en primera persona, con la consiguiente visión desde la conciencia de un paisano resero, gerente de ese planeta que halla enormes adversidades para hacerse un espacio en la vida actualizada.
La novela muestra diversos cuadros de ámbito con geniales especificaciones de carácter criollista y regionalista, amenizadas con detenidas visualizaciones sobre la vida y las faenas campestres. La narración central está interpolada por cuentos breves, como el cuento de Miseria o el del paisanito Dolores, extraídos del repertorio habitual y muy populares por entonces entre los pobladores de la campaña.
Güiraldes dedicó múltiples años a la composición de esta novela: empezó a escribirla en París en 1920 y la concluyó en Argentina años después, en el momento en que el panorama literario porteño se encontraba ahora gobernado por las proposiciones de vanguardia. Los versistas aglutinados hacia las gacetas Martín Fierro y Proa se contaron entre sus primeros leyentes y fueron asimismo quienes dedicaron encomios y reconocimientos que borraron terminantemente el estigma del "fracaso" asociado a la figura de Güiraldes, consecuencia de la prácticamente nula aceptación crítica de sus primeras proyectos.
¿Qué te ha parecido la existencia de Ricardo Güiraldes? ¿Has hallado toda aquella información que esperabas hallar?
Es cierto que conocer profundamente a Ricardo Güiraldes es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Ricardo Güiraldes es una especie de rompecabezasque tal vez logremos rehacer si colaboramos juntos.
A causa de esto, si eres del tipo de personas que creen en que de modo colaborativo se puede elaborar algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Ricardo Güiraldes, o sobre algún particularidad de su persona u obra que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de un ser como Ricardo Güiraldes, que detentó su trascendencia en un momento histórico concreto, es esencia intentar brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú acerca de Ricardo Güiraldes. Estaremos muy contentos de perfilar esta biografía con más información.