Ricardo Adolfo de la Guardia

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que detentó Ricardo Adolfo de la Guardia en la historia. Cómo vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Ricardo Adolfo de la Guardia, sino que tal vez produjo una señal mucho más vasta de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ricardo Adolfo de la Guardia personalmente.Ricardo Adolfo de la Guardia ha sido un ser humano que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Ricardo Adolfo de la Guardia, atraen nuestra atención, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Ricardo Adolfo de la Guardia, porqué Ricardo Adolfo de la Guardia vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Ricardo Adolfo de la Guardia

(Localidad de Panamá, 1899-1969) Político panameño, presidente de la República desde 1941 hasta 1945. Destacada figura pública, ocupó esenciales puestos en la administración panameña desde 1936, instante en que fue nombrado gobernador de la provincia de Panamá; en 1938 ocupó el puesto de superintendente del Hospital de Santo Tomás.

En 1940, tras ser escogido presidente Arnulfo Arias Madrid, fue nombrado ministro de Gobierno y Justicia, ya que ocupó hasta la caída del presidente Arias, el 9 de octubre de 1941. Ricardo Adolfo de la Guardia se había exhibido prontísimo opuesto al gobierno de Arias Madrid, y organizó un golpe de fuerza para hacerse con el poder. Para la realización del golpe contó con la colaboración de ciertos integrantes del gobierno y del presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, el que autorizó al servicio misterio a fin de que interviniese en el derrocamiento de Arnulfo Arias.

Tras la salida de Arias del país, subió al poder el vicepresidente segundo, Ernesto Jaén Guardia, el que dimitió justo después de ser designado, ya que la auténtica intención de los golpistas era que Ricardo Adolfo de la Guardia aceptara la jefatura del Estado; con esta maniobra pretendían ofrecer alguna legalidad a la subida de este al poder. De la Guardia, tras asumir la presidencia, justificó su acción criticando las actuaciones llevadas a cabo por Arnulfo Arias, al que acusó de dejar el país, sin el permiso del Congreso, a lo largo de su orden; y comunicó a los representantes de la nación su intención de conformar un gobierno que contara con el acompañamiento de todas y cada una de las fuerzas políticas del país, en tanto que se planteaba arreglar los serios problemas, que a su parecer, complicaban la buena marcha de Panamá y sus relaciones con el exterior.

De la Guardia abandonó la política nacionalista llevada a cabo por Arias Madrid y tomó medidas para garantizar que se llevara a cabo una política de cooperación con los Estados Unidos, lo que le consolidó mucho más en el poder. Como prueba de su buena intención y acompañamiento a Estados Unidos, el 9 de diciembre de 1941 Panamá declaró la guerra a Japón, tras el ataque de la aviación de Japón (el 7 de diciembre de ese año) a la base militar de Pearl Harbour.

El interés de su gobierno se centró en ordenar la defensa del Canal de Panamá. Para ello contó con la plena colaboración de Estados Unidos, puesto que se encontraba en juego no solo una esencial región estratégica para los Aliados, sino más bien asimismo una región de escencial relevancia para los intereses de tipo económico estadounidenses. Así, en el mes de enero de 1942, la Marina de los Estados Unidos se encargó de la defensa del Golfo de Panamá.

Poco tiempo después, el 18 de mayo, se causó un acercamiento entre los ministros de exteriores de Panamá y Estados Unidos, que tuvo como resultado la firma del Convenio de Bases Fábrega-Wilson, por el que se daba permiso al ejército estadounidense para entablar en el territorio de Panamá 134 bases militares, aéreas y navales, de manera transitoria. Gracias a la política de cooperación creada por Ricardo de la Guardia se inició en Panamá un intérvalo de tiempo de tranquilidad política, que se sostuvo a lo largo de toda la Segunda Guerra Mundial.

En materia de política interior, utilizando la seguridad de su orden, Ricardo Adolfo de la Guardia decidió arrancar una enorme reforma política en el país. En mayo de 1945 se convocaron selecciones con el objetivo de conformar una exclusiva Asamblea Constituyente, en la que sus integrantes estarían encargados de hacer la redacción de una exclusiva Constitución, que entró en vigor el 1 de marzo de 1946.

De la Guardia concluyó su orden presidencial antes de la promulgación de la novedosa constitución, gracias a que tras una corto crisis política, el 15 de junio de 1945, la Asamblea Constituyente decidió dar el poder al primer vicepresidente, Enrique Adolfo Jiménez, el que continuaría en el cargo hasta el 1 de octubre de 1948. Durante los años en que Ricardo de la Guardia detentó el poder fue estrenada la Biblioteca Nacional de Panamá y concluyeron las proyectos, iniciadas en 1940, de la esencial carretera que unió las ciudades de Panamá y Colón.

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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Ricardo Adolfo de la Guardia, que poseyó su relevancia en una época determinada, es fundamental procurar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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