René Préval

Las biografías y las vidas de personas que, como René Préval, atraen nuestra atención, deben valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de René Préval, porqué René Préval vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de René Préval

(René García Préval; Puerto Príncipe, 1943 - 2017) Político haitiano que fue presidente de Haití en un par de ocasiones: desde 1996 hasta 2001 y desde 2006 hasta 2011. Su padre, agrónomo de profesión y próspero dueño rural, había sido ministro de Agricultura en el Gobierno del general Paul Magloire (1950-1956), y fue obligado a dejar Haití en 1963 con su familia tras el golpe para derrocar al gobierno militar que desembocó en la dictadura de François Duvalier, Papa Doc, y en la del hijo de este, Jean-Claude Duvalier, que se extendió hasta 1986. Durante el exilio, René Préval estudió agronomía en las universidades de Gembloux y Lovaina, en Bélgica, pero no llegó a licenciarse. También vivió en la República Democrática del Congo, donde su padre ejercitó como funcionario de la ONU en la dirección de proyectos de avance, y más tarde pasó cinco años en Brooklyn (Novedosa York), haciendo un trabajo como camarero (1970-1975).

A su regreso a Haití, ingresó en el Instituto Nacional de Recursos Minerales. En 1978 prosiguió un curso de ciencias geotérmicas en la Universidad de Pisa (Italia) y volvió terminantemente a su país en 1979. Abrió una panadería en Puerto Príncipe, de la que se surtía el orfanato comandado por el padre salesiano Jean-Bertrand Aristide, con quien trabó una angosta amistad y también inició su trayectoria política, en la oposición contra Duvalier.

Principal creador en 1986 del conjunto izquierdista Honor y Respeto por la Constitución y presidente del Comité Pa Bliyé, destinado a investigar el paradero de los desaparecidos, fue entre los máximos líderes de la Organización Política Lavalas (OPL), la coalición izquierdista establecida por Aristide. Tras la decisión triunfal de Jean-Bertrand Aristide como presidente de la República (16 de diciembre de 1990), René Préval fue designado presidente, ministro de Defensa y ministro del Interior, cargos que desempeñó desde el 13 de febrero de 1991 hasta el golpe para derrocar al gobierno del general Raoul Cédras (30 de septiembre del mismo año), que los llevó al exilio en Venezuela. Ambos retornaron a Haití en el mes de octubre de 1994, y fueron recambios en sus cargos tras una intervención militar de norteamérica autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Como constitucionalmente Aristide no podía presentarse a las selecciones de 17 de diciembre de 1995, René Préval fue el candidato de Lavalas y resultó escogido con el 87,9 % de los votos, si bien con una abstención superior al 70 % del censo y el boicoteo de los primordiales líderes de la oposición, que lanzaron distintas acusaciones de estafa, con lo que la Organización de Estados Americanos (OEA) debió garantizar la validez del escrutinio, más allá de ciertas irregularidades. Tomó posesión de la jefatura del Estado el 7 de febrero de 1996.

Si bien René Préval no fue acusado de manera directa de corrupción, de despotismo o de violación de los derechos humanos, sus opositores aseguran que a lo largo de su presidencia no fue sino más bien una marioneta a cargo de Aristide, más allá de que rompió de manera oficial con este en el mes de noviembre de 1996. Su orden se caracterizó por una perfeccionada parálisis política, en tanto que, después de las selecciones locales y legislativas de 19 de junio de 1997, infestadas de irregularidades, la Asamblea rechazó por tres ocasiones los nombramientos de presidente propuestos por el presidente. En enero de 1999, la crisis se agudizó al negar los miembros del congreso de los diputados a Jacques-Édouard Alexis como presidente. Préval contestó cerrando el Parlamento y rigiendo por decreto desde el 25 de marzo de 1999.

Durante su orden realizó ciertas reformas económicas, privatizó múltiples compañías estatales bajo la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI), y fomentó o apoyó distintas indagaciones sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por elementos del ejército y la policía. Pero la retirada de los cascos azules, a fines de 1997, desencadenó un recrudecimiento de la crueldad. Aún no se conocen el creador y las situaciones del tiroteo en que resultó herida su hermana; en el atentado, que sucedió en Puerto Príncipe el 12 de enero de 1999, murió el chófer del automóvil en que aquella viajaba.

Pese a sus malas relaciones con los militares, Préval fue el primer presidente escogido de manera democrática en Haití que ejercitó su orden hasta su expiración. El 7 de febrero de 2001 traspasó el poder a su guía Aristide, que había sido reelegido por mayoría trascendente (91,8 % de los sufragios) en el mes de noviembre de 2000, en la mitad del boicoteo y las demandas de estafa por la oposición burguesa o sencillamente nostálgica de Duvalier. El enfrentamiento acabó con una exclusiva revuelta militar que precipitó en el mes de febrero de 2004 el exilio de Aristide en la República de Suráfrica.

Préval anunció su retirada de la política, pero la crisis persistente del país no le dio tregua. El Gobierno provisional, conformado por una exclusiva Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), organizó selecciones de presidentes y legislativas. En el último instante, frente a la presión de sus incondicionales y de varios de los países con cascos azules, aceptó presentarse a las selecciones del 7 de febrero de 2006, pero intervino poquísimo en la campaña electoral. Se desmarcó de Aristide y se presentó bajo la bandera de su movimiento, Frente por la Esperanza, si bien sus contrincantes prosiguieron vinculándolo con el exiliado.

Tras un escrutinio electoral cansado raro y manifestaciones distintas en Puerto Príncipe y otras ciudades, frente al miedo de un estafa masivo, el Consejo Electoral Provisional reconoció que Préval había sido el vencedor, al conseguir el 51,15 % de los votos, resultado que logró superflua una segunda vuelta, merced al acompañamiento de los incondicionales de Aristide. El segundo candidato mucho más votado, entre los 33 concurrentes, fue Leslie Manigat, con el 11,72 % de los votos. Pese a varias irregularidades, los observadores de todo el mundo consideraron que el escrutinio tenía validez democrática. La participación alcanzó el 63 % de los anotados.

En las selecciones legislativas festejadas exactamente el mismo día, el Frente por la Esperanza solo consiguió 11 de los 20 miembros del senado y 20 escaños de los 97 de la Asamblea. Tras el fracaso del periodo de transición democrática que prosiguió al exilio de Aristide, el nuevo presidente estaba con un Parlamento muy fragmentado, en el que carecía en mayoría, mucho más inclinado a la obstrucción que al deber. Por eso se mostró partidario de constituir un Gobierno de unión nacional.

Antes de tomar posesión, Préval visitó la ONU para conseguir asistencia en todo el mundo, y asimismo múltiples países: la República Dominicana, en un intento de progresar las relaciones degradadas por un viejo enfrentamiento migratorio; Brasil, Argentina y Chile, tres de los primordiales impositores a la misión de los cascos azules; Estados Unidos y Canadá, donde consiguió novedosas promesas financieras, y por último Cuba y Venezuela, cuyos líderes le prometieron distintas ayudas.

Durante su alegato de investidura en Puerto Príncipe, el 14 de mayo de 2006, el nuevo presidente solicitó la continuidad de la MINUSTAH y también logró un llamamiento a la paz y la reconciliación. Necesitaba urgentemente dinero para reactivar una economía moribunda y la asistencia de la ONU para normalizar a las bandas armadas que proseguían actuando con crueldad y también impunidad en los suburbios de la ciudad más importante. Sus contrincantes proseguían vituperando sus turbias relaciones con las quimeras (chimè), los escuadrones armados que había empleado su precursor para reprimir a la oposición.

El 9 de junio, Préval cumplió su promesa de conformar un Gobierno de apertura y coalición, con Jacques-Édouard Alexis como presidente, y también que viene dentro por representantes de los cinco primordiales partidos con representación parlamentaria. Su primer aviso fue un programa de integración popular respaldado por la asistencia en todo el mundo.

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