Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que atesoró Rebecca West en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Rebecca West, sino que quizá dejó una huella mucho más insondable de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Rebecca West de modo personal.Rebecca West ha sido una de esas personas que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Rebecca West, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Rebecca West, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Rebecca West, personas a quienes de de una forma u otra Rebecca West influyó, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Rebecca West.
(Cecily Isabel Fairfield Andrews; Kerry, Irlanda, 1892 - Londres 1983) Escritora británica. Después de una corto carrera de actriz en Londres, se dedicó al periodismo político y a la defensa de sus ideas feministas, adoptando como seudónimo el nombre de un personaje de Ibsen. Dotada de un increíble espíritu polémico, escribió ensayos sobre Henry James (1915), D.H. Lawrence (1930), San Agustín (1933) y Marshall McLuhan (1969); un riguroso informe sobre Yugoslavia (Cordero negro, halcón gris, 1941); el ensayo El concepto de la traición (1949); un libro sobre el juicio de Nuremberg (A train of powder, 1955) y novelas como El regreso del soldado (1918), Harriet Hume (1929), La fuente rebosante (1957) y Los pájaros se caen (1966).
Sufragista y feminista componente, Rebecca West estudió en el Georges Watson Ladies College de Edimburgo y comenzó a los dieciocho años como refulgente y polémica periodista de The Freewoman, gaceta aparecida en 1911 en la que continuó cooperando en el momento en que pasó a nombrarse The New Freewoman y después The Egoist. Fue entonces en el momento en que aceptó el seudónimo de Rebecca West, la heroína del drama La casa de Rosmer, de Henrik Ibsen. En 1912, un año tras mudar su nombre, ahora era conocida como narradora, crítica literaria y analista política.
Socialista y compañera a lo largo de ciertos años de H. G. Wells (el padre de su único hijo, Anthony West), trabajó en el campo del periodismo político y literario para The Clarion, el Daily News, el Daily Herald y otros periódicos, siendo a lo largo de toda su historia una figura pública acreditada. Entre su vasta producción ensayística está una investigación sobre Henry James de 1915, una biografía de San Agustín de 1933 (St. Augustin), un libro sobre Yugoslavia de 1941 (Cordero negro, halcón gris) y otro sobre la Segunda Guerra Mundial, El concepto de la traición, de 1949.
Su primera novela fue El regreso del soldado (1918), donde describió el traumático retorno a casa de un excombatiente. Dentro del género narrativo dio a la imprenta ocho novelas, entre ellas El juez (1922), Harriet Hume (1929), La caña que piensa (1936), la autobiográfica La fuente rebosante (1957) y Los pájaros se caen (1966), novela asimismo inspirada en individuos y hechos reales; las características, defectos y contradicciones de sus individuos resultan con perfección creíbles, transparentándose en la situacion de su personaje principal, Laura, la militancia feminista de la autora.
Intolerante con las convenciones, apasionada protectora de la condición femenina, sensible a las teorías de Freud, cercana a los entornos modernistas de Wyndham Lewis y Ezra Pound, seguidora de D. H. Lawrence y también interesada por las creaciones estilísticas de Ford Madox Ford, el cosmos literario de Rebecca West no acepta límites. El comparativo entre orden y caos, entre felicidad externa de los cuerpos y ocultas bellezas del alma, entre una aséptica y exitosa nitidez y la variedad escencial, se erige próximamente en fundamento dominante de su narrativa, alcanzando los procesos enigmáticos de la memoria, la iconografía de la feminidad, las relaciones entre personas y familiares, los hirientes antagonismos sexuales, las adversidades cariñosas de la maternidad y del patriarcado y, por último, nuestra concepción del arte que, como enseña la señorita Aubrey a sus hijas en La fuente rebosante, debe ver con sorpresa alén de los confines legítimos y planos de la realidad si, como la música, desea hacerse ritmo de aquella cosa excepcional que es la vida.
Leal a este programa vitalista, la autora aguanta mal la especialidad de la manera. Estilísticamente incontenible, unas ocasiones exuberante y hermosa, otras sencillamente minuciosa y también informe, si bien tan rica y emotiva para parecer a alguien (H. G. Wells) "indigesta", su escritura subyuga al lector con exactamente la misma desmesura de ciertos individuos suyos: la de Margaret, cuyo ánimo sobrepasa la pobreza y la humillación del cuerpo (El retorno del soldado); la del señor Aubrey, excéntrica figura de una paternidad inútil y declinante (La fuente rebosante); la de Harriet, mágica condensación de la intuición femenina (Harriet Hume); o la de Marion con su mortal exceso de fuerza y amor de madre soltera a raíz del trágico deseo incestuoso (El juez).
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de Rebecca West? ¿Has encontrado todo aquello que suponías que ibas a hallar?
Obviamente descubrir en lo más recóndito a Rebecca West es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que pretender reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Rebecca West es una suerte de enigmaque probablemente alcancemos a reconstruir si contribuimos conjuntamente.
Por esta razón, si eres de las personas que creen en que colaborando es posible elaborar algo mejor, y tienes información con respecto a la vida de Rebecca West, o acerca de algún aspecto de su personalidad u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Rebecca West, que detentó su importancia en una época determinada, es esencia intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees con respecto a Rebecca West. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.