Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. Ramón de la Cruz es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Ramón de la Cruz es comprender más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que tuvo Ramón de la Cruz en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en la tierra fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Ramón de la Cruz, sino que posiblemente produjo una señal mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Ramón de la Cruz de modo personal.Ramón de la Cruz fue una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Ramón de la Cruz, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Ramón de la Cruz, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Ramón de la Cruz, gentes a quienes de un modo u otro Ramón de la Cruz influyó, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Ramón de la Cruz.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ramón de la Cruz, cautivan nuestra curiosidad, tienen que servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Ramón de la Cruz, el motivo por qué Ramón de la Cruz vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(La capital de españa, 1731- id., 1794) Dramaturgo español. Tras unos principios como traductor (Metastasio, Racine, Shakespeare, Voltaire, Beaumarchais), marcados por la lealtad a los preceptos neoclásicos, y la composición de ciertas zarzuelas (Las segadoras de Vallecas, 1768; Las foncarraleras, 1772), cultivó el sainete, género que mejoró: La pradera de san Isidro o el Rastro por la mañana, El fandango del candil, Las tertulias de La capital española. Publicó, en diez volúmenes, Teatro o compilación de sainetes y demás proyectos de don Ramón de la Cruz (1786-1791).
¿Qué juicio te merece la existencia de Ramón de la Cruz? ¿Has encontrado toda aquella información que pensabas que ibas a hallar?
Obviamente conocer profundamente a Ramón de la Cruz es algo que se reserva a pocas personas, y que pretender reconstruir quién y cómo fue la vida de Ramón de la Cruz es una especie de puzzleque con bastante probabilidad consigamos reconstruir si colaboramos todos en conjunto.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y tienes información con respecto a la biografía de Ramón de la Cruz, o sobre algún característica de su persona u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Ramón de la Cruz, que detentó su importancia en un momento histórico concreto, es fundamental procurar mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conoces acerca de Ramón de la Cruz. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.