La historia de la civilización la cuentan las mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel mundo, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que tuvo Rainer Maria Rilke en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Rainer Maria Rilke, sino que tal vez legó una señal mucho más vasta de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Rainer Maria Rilke en persona.Rainer Maria Rilke fue una de esas personas que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Rainer Maria Rilke, seducen nuestro interés, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Rainer Maria Rilke, el motivo por el cual Rainer Maria Rilke vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Praga, 1875 - Valmont, 1926) Escritor checo en lengua alemana. Fue el poeta en lengua alemana mucho más importante y también influyente de la primera mitad del siglo XX; amplió los límites de expresión de la lírica y extendió su predominación a toda la poesía europea.
Tras dejar la Academia Militar de Mährisch-Weiskirchen, ingresó en la Escuela de Comercio de Linz y más tarde estudió historia del arte y también historia de la literatura en Praga. Residió en Munich, donde en 1897 conoció a Lou Andreas-Salomé, quince años mayor que él, y que tuvo una predominación definitiva en su pasaje a la madurez. Decidido a no ejercer ningún trabajo y a ocuparse de forma plena a la literatura, emprendió varios viajes. Visitó Italia y Rusia (en compañía de Lou Andreas-Salomé), conoció a León Tolstói y entró en contacto con la mística ortodoxa.
En 1900 se instaló en Worpswede, y un año después contrajo matrimonio con la escultora Clara Westhoff, con la que tuvo a su única hija, Ruth, y a cuyo lado escribió las tres unas partes del Libro de horas. Tras su separación se instaló en París, donde a lo largo de ocho meses trabajó como secretario privado de Auguste Rodin. Allí compuso Canto de amor y muerte del alférez Cristobal Rilke, y más tarde Los cuadernos de Malte Laurids Brigge. Aquejado por una crisis interior, comenzó nuevamente a viajar bastante: primero a África del Norte (1910-1911) y después a España (1912-1913). En 1911 y 1912, invitado por la princesa Marie von Thurn und Taxis, radicó en el castillo de Duino (Trieste), ámbito en el que brotaron las que llamó exactamente Elegías de Duino.
A lo largo de la Primera Guerra Mundial vivió la mayoría del tiempo en Munich. En 1916 fue movilizado y debió incorporarse al ejército en Viena, pero próximamente fue licenciado por fundamentos de salud. De esos años es la intensa relación cariñosa con la polaca Baladine Klossowska, madre del escritor Pierre Klossowski y del pintor Balthus, supuestos hijos naturales jamás reconocidos por el poeta. Tras la guerra radicó en Suiza, y en 1922 vivió en el castillo de Muzot, donde concluyó las Elegías. Tras una extendida y dolorosa agonía, Rainer Maria Rilke murió de leucemia en el sanatorio suizo de Valmont.
La obra de Rainer Maria Rilke
Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (1910), la única novela de Rilke, fue redactada en forma de períodico y detalla con la agudeza de un diagnóstico los contrastes sociales en París, la pobreza y la destrucción. La enorme urbe hace a Malte, el último descendiente de una enorme familia danesa, el temor absoluto. Enfermedad y finitud son en esta obra temas recurrentes. A la desaparición deshumanizada y masificada, propia de la enorme localidad, Rilke enfrenta la desaparición individual y propia, que está representada por el recuerdo de un antepasado de Malte. Las evocaciones de niñez tienen un carácter redentor, igual que el tema del amor que, al lado del de la desaparición, forma el otro enorme eje del libro. El amor no correspondido, que pervive como deseo, deja abierto el desenlace de la novela, que desemboca en una reelaboración de la parábola del hijo pródigo.
Estas cuestiones vuelven a aparecer en su obra lírica Libro de horas (1905), formada por los títulos Libro primero, el libro de la vida monástica; Libro segundo, el libro de la peregrinación; y Libro tercero, el libro de la pobreza y de la desaparición, que remite a las antologías medievales de oraciones privadas. La forma artística de la plegaria le se utiliza para dejar la lírica de sentimientos caracteristica de Canto de amor y muerte del alférez Cristóbal Rilke y para presenciar con imágenes novedosas que, a través de traslaciones sexys y visuales, amplían las fronteras del lenguaje.
En el Libro de las imágenes (1902-1906) se puede ver una inclinación hacia la objetualización de las imágenes evocadas y hacia la observación descriptiva. Sin embargo, esta precisión no va en menoscabo de la dimensión universal y parabólica actualmente captado. Pero el giro definitivo hacia lo objetual se genera con la compilación publicada con el título Nuevos poemas (1907-1908). Domina aquí la visión observadora del "poema-cosa", y Rilke deja de charlar de la obra de arte para llevarlo a cabo de la "cosa de arte", que debe de existir por sí sola, alejada y liberada del "yo" subjetivo del creador. La poesía por el momento no es una confesión y se transforma en un elemento que remite solo a sí mismo.
Esta novedosa orientación de la poesía rilkeana hay que, en parte importante, al hallazgo de la obra de Rodin, ya que, para el poeta, el escultor francés significaba la opción alternativa a los excesos intimistas del arte. Siguiendo el modelo de Rodin, proclamará como divisa de su poetizar el "transformar la angustia en cosas" o lo que es exactamente lo mismo: el planeta interior se expresa mediante los elementos.
Sus 2 últimas proyectos, las Elegías de Duino (1923) y los Sonetos a Orfeo (1923), suponen otro cambio extremista en su concepción poética. Se separan tanto de la inicial lírica de sentimientos como de la objetualidad de los "poemas-cosa" siguientes. Tampoco semeja que resulte posible editar la angustia en cosas. Tras una extendida etapa de crisis donde el escritor aun se expone la oportunidad de dejar la poesía, publica unos poemas de cariz existencial que son una interpretación de la presencia humana. Las Elegías de Duino procuran la definición del humano y su sitio en el cosmos, tal como la misión del poeta, que en esta obra lleva a cabo un planeta cerrado en sí de imágenes y símbolos, cargados de recuerdos y de referencias autobiográficas. Rilke se sirve del ritmo dactílico de la tradición elegíaca alemana, como lo habían usado Goethe y Hölderlin.
El período de las Elegías, entre las proyectos mucho más herméticas de la literatura alemana del siglo XX, una parte de la lamentación para llegar hasta la esa. Se comienza con la experiencia del ángel horrible separado del hombre por un abismo para llegar a la oportunidad del acercamiento humano a lo angélico. Es el poeta quien transporta al planeta angélico, liberándonos de esta forma de todo el mundo interpretado. Pero para esto resulta necesario recorrer un largo sendero en el que son claves los moribundos, los animales, los amantes y los pequeños. Todos ellos semejan figuras capaces de sustraerse al planeta cerrado del hombre, destinado hacia la desaparición.
El júbilo final de ámbas últimas escogías exhibe una exclusiva vida que logra hacer un campo común con la desaparición, una alegría que se funde con el mal. Los Sonetos a Orfeo, si bien formalmente son mucho más libres y diversos que las Elegías, están temáticamente unidos a estas. También aquí la determinación de la presencia humana transporta a los límites de lo que es viable expresar en expresiones. En ellos están presentes imágenes, simbolismos, recuerdos y elementos autobiográficos que remiten a las Elegías, y no en balde fueron establecidos por el poeta como un "obsequio agregada" surgido "simultáneamente con el impulso de los enormes poemas".
¿Qué juicio te merece la biografía de Rainer Maria Rilke? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Evidentemente conocer profundamente a Rainer Maria Rilke es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Rainer Maria Rilke es una suerte de enigmaque con bastante probabilidad alcancemos a rehacer si cooperamos todos juntos.
Por esta razón, si eres de las personas que confían en que de modo colaborativo existen posibilidades de crear algo mejor, y tienes información sobre la biografía de Rainer Maria Rilke, o en relación con algún elemento de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como Rainer Maria Rilke, que tuvo su importancia en una época determinada, es imprescindible procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué conoces con respecto a Rainer Maria Rilke. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.