La historia universal está contada por aquellas personas quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. Ptahhotep es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Ptahhotep es conocer más sobre época determinada de la historia del género humano.
(Ptah-Hotep o Ptahhotep; siglo XXIV a.J.C.) Visir del rey Isesi (V dinastía, c. 2400 a.J.C.). Es popular eminentemente por las Enseñanzas a su hijo, obra llamada Sabiduría de Ptahhotep. Este artículo, entre los primeros documentos de la literatura sapiencial, muestra los principios del buen vivir según una ética muy humanitaria y exhibe la independencia que habían conseguido los altos gobernantes del Imperio Antiguo, hasta el punto de procurar dejar en herencia sus funcionalidades. La mastaba de Ptahhotep en Saqqara guarda situaciones de la vida diaria, cinceladas en las paredes de la cámara funeraria.
Alén de la literatura propiamente religiosa, los egipcios desplegaron una extensa pluralidad de géneros literarios. Durante el Reino Antiguo cobraron forma los llamados contenidos escritos educativos o sapienciales, que se cuentan entre aquéllos que mucho más se copiaban entre los redactes, quizás por el hecho de que reproducen una imagen orgánica sobre el orden preciso de la sociedad. Se preservan los de Ptahhotep y un fragmento de los de Kaguemni, más allá de que se tiene novedad de la presencia de otros, nombrados en temporadas muy siguientes: Imhotep, el canciller del rey Zoser, y el príncipe Hordyedef, hijo del rey Keops, preservaron su popularidad como moralistas por medio de milenios de historia egipcia con méritos equivalentes a Ptahhotep, y sus escritos fueron siempre y en todo momento considerados por los egipcios como proyectos tradicionales.
Única obra literaria completa que se ha preservado de la temporada tradicional del Reino Antiguo, la Sabiduría redactada bajo la dinastía V por el visir Ptahhotep es la expresión de una civilización que se cree llamada a subsistir "millones de años", lo que la marca con esa huella de tranquilidad que da la seguridad de que se redacta para todos y cada uno de los tiempos. Lo que Ptahhotep desea instruir a su hijo son las reglas de la ética que resulta conveniente continuar para ser un hombre sincero. En sus preceptos, que detallan el refinamiento, el matiz y la raza humana propios de una vieja civilización, aquilatada durante varios siglos, no encontramos nada que se coloque de forma especial a la temporada en que se escribieron o al pueblo de Egipto. Son la expresión de una experiencia humana muy profunda que se utiliza para todos y cada uno de los hombres de todas y cada una de las temporadas. En la obra de Ptahhotep, el individualismo egipcio consigue la altura de una concepción humanística. Con toda razón Egipto situó a este moralista, a lo largo de treinta siglos, entre los enormes pensadores que mejor expresaron lo que hay de humano y eterno en su civilización.
La Sabiduría de Ptahhotep es atrayente tanto literariamente como desde el criterio ética. Su estilo es directo, preciso, exento de toda alegoría y prácticamente de imágenes, a la inversa de los contenidos escritos religiosos. Lo mucho más destacable de este tratado de ética es que se habla en esencia de una obra laica; Dios hace aparición precisamente como el fundamento de la ética, pero el tema no se lleva a cabo en el chato espiritual. Es un tratado de ética corriente y de reglas de vida, pero, por la responsabilidad del término escencial que de él se desprende, consigue un nivel empapado al unísono de humanidad y también idealismo. Es considerable dado que no solo una vez se realice referencia a la recompensa del hombre virtuoso en el otro planeta: el hombre debe realizar el bien para efectuar la justicia. El individualismo de Ptahhotep no es anárquico ni egoísta; está relacionado con el sentimiento de la solidaridad humana y con el sentido de continuidad que debe existir entre las generaciones.
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