La historia del mundo está contada por aquellas mujeres y hombres quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel género humano, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a otras personas o siendo parte de la actuación. Propercio es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Propercio es comprender más sobre una época concreta de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la importancia que tuvo Propercio en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Propercio, sino que a caso dejó una huella mucho más honda de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Propercio de modo personal.Propercio fue una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Propercio, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo fundamental para que podamos valorar no sólo la vida de Propercio, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Propercio, personas a quienes de un modo u otro Propercio influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Propercio.
Las biografías y las vidas de personas que, como Propercio, cautivan nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Propercio, porqué Propercio vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Propercio
(Sexto Propercio; Umbría, c. 47 - ?, c. 15 a.J.C.) Poeta latino. Sus versos le granjearon la asistencia de Augusto y de Mecenas y la amistad de versistas como Ovidio y Virgilio. Imitó a los alejandrinos, en especial a Calímaco, de quien tomó el afán por la erudición y el estilo preciosista. Dio a la mitología un valor a nivel artístico, de tal modo que los temas cobran novedosa forma y sentido mediante su pasión de poeta, de su término trágico del amor y de su imaginación llena de patetismo. Su obra se constituye de 4 libros de Elegías, que poseen sus poemas cariñosos (aplicados a Cintia), anacreónticos y de situaciones, tal como cartas.
Considerado por varios expertos el mucho más impresionante de los líricos romanos, el lenguaje audaz y original del poeta elegíaco latino Sexto Propercio marcó un nuevo rumbo en la literatura latina. En el primer poema del libro IV de las Elegías nos da exactamente el mismo Propercio las escasas novedades seguras que tenemos sobre su historia. De niño debió ser miedoso testigo de la sanguinolenta guerra de Perugia, liberada en el año 40 a. de C. entre Octavio Augusto y Marco Antonio. Su padre, de noble estirpe, murió por ese momento, y prontísimo la familia quedó perjudicada por el reparto de tierras a los veteranos de Octavio Augusto; en el 34 dejó Umbría con su madre para establecerse en Roma.
Tomada la toga viril, Propercio se abstuvo de formar parte en la vida política y renunció a una carrera pública para ocuparse a los estudios literarios y a la poesía. Amó a distintas mujeres, por ejemplo a una esclava, Licina. En 29 a. de C. halló a la única mujer que le inspiró un amor total: Hostia. Ella era quizá casada y precisamente mayor que el poeta, el que se complugo en llamarla Cintia por su cultura no común y por su refinado gusto.
Los graffiti hallados en las paredes de Pompeya testimonian el reconocimiento de que disfrutó Sexto Propercio ahora en su tiempo. Su primera compilación de escogías tuvo inmediato éxito, con lo que el influyente patrocinador Mecenas lo invitó a formar parte de su círculo, al que pertenecían sobresalientes figuras literarias como Virgilio, Horacio y Ovidio, quienes ejercitaron enorme predominación en el creador. Propercio se inspiró más que nada en versistas alejandrinos como Calímaco y Filetas y trató los temas latinos a la forma alejandrina. Los artificios propios de Calímaco no lograron, no obstante, esconder su robusto temperamento ni ahogar su ardor amoroso.
Más que nada 2 virtudes del poeta impresionaron a sus contemporáneos: la blanditia (término con que mencionaron a la suavidad y colorida calidez de sus trazos, a su muy elegante y prácticamente voluptuoso sentido de la hermosura y a su melancólica inocencia) y su dominio de un riguroso vocabulario que empleó de manera osado y original. Propercio alternó ásperamente latinismos poéticos y informales, y en su búsqueda de una expresión original muchas veces forzó el idioma al filo de la separación. Es, indudablemente, entre los versistas latinos mucho más bien difíciles por el hecho de que abunda en pasajes oscuros; pero en esta contrariedad reside una parte de su fascinación poética, fruto frecuentemente de la expresión sucinta, epigramática.
De los 4 libros de Elegías, compuestas en el metro clásico del dístico (hexámetro seguido de pentámetro), el primero fue anunciado en el año 28; el segundo entre el 28 y el 25; el tercero entre el 25 y el 22; el cuarto en los años siguientes, hasta el 15 o el 14. En los 2 primeros se destaca Cintia, la mujer querida; en el tercero el cariño cede el ubicación a la glorificación de personalidades romanas. En el cuarto la inclinación encomiástica y política se precisa y también acentúa al tratar las viejas leyendas de Roma y la victoria de Augusto.
El cariño por Cintia, hermosa, letrada y de distinguida familia, duró cinco años sin interrupción, con sus altercados y reconciliaciones, sus infidelidades y embriagueces. Tales pasiones forman, por medio de los 4 libros, una suerte de novela en situaciones episódicas descritas por el poeta sin unidad preconcebida. Como el cariño de Catulo, de esta manera asimismo el de Propercio conoce la ansiedad, el enojo, los celos, pero asimismo la alegría del retorno y de la reconciliación. La figura de la querida domina en los 2 primeros libros de las Elegías, ahora pues el poeta la proclame manantial único de su inspiración, ahora por el hecho de que describa en éxtasis su hermosura, ahora pues reafirme su amor con pasión y único, si bien ella le sea infiel. Pero gradualmente se genera un enfriamiento en el corazón de Propercio, debido probablemente a los repetidos devaneos de la querida; el relato poético pierde viveza trágica, al paso que los análisis sicológicos y las medites se hacen mucho más profundos.
Brotan entonces nuevos fundamentos a su fantasía, documentados por los poemas del libro III, cuyos 2 últimos, el XXIV y el XXV, forman un himno a la liberación; la navecilla del poeta llega por último a un puerto de paz tras los capítulos, de forma frecuente tempestuosos, de un amor que ha durado cinco años. Se dedica entonces a los viejos mitos del Lacio, siguiendo los deseos de su amigo Mecenas, y también inspirándose en los alejandrinos Calímaco y Fileta y en el contemporáneo Virgilio, cuya gloria futura comunica en términos entusiastas, canta las transformaciones del dios Vertumno, el mito de Tarpeya, el de Hércules y Caco, y el de Júpiter Feretrio.
Tras la desaparición de Cintia, sepultada en su villa de Tívoli, la piedad aviva en el poeta la vieja llama. Cintia se le hace aparición en sueños como había sido querida y deseada en vida, con una parte del vestido y el anillo consumidos por el fuego y los labios rozados por el agua del Leteo. Ella se lamenta del olvido en que la tiene el poeta; le confía, con deliciosa feminidad, pedidos para las esclavas leales, y le suplica que quite del sepulcro la yerba que envuelve sus huesos. "En este momento te tienen asimismo otras mujeres; después te voy a tener yo sola; vas a estar conmigo y nuestros huesos se reunirán para toda la vida".
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Sin duda conocer en profundidad a Propercio es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender reconstruir quién y cómo fue la vida de Propercio es una suerte de puzzleque a lo mejor lleguemos a rehacer si cooperamos conjuntamente.
A causa de esto, si eres de esas personas que creen en que de modo colaborativo es posible elaborar algo mejor, y conservas información acerca de la biografía de Propercio, o sobre algún aspecto de su personalidad u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el tema de la vida de una persona como Propercio, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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