La historia de la civilización está escrita por los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel mundo, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Pedro Poveda es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Pedro Poveda es conocer más sobre época determinada de la historia del ser humano.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como Pedro Poveda, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de Pedro Poveda, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Pedro Poveda, gentes a quienes de de una u otra forma Pedro Poveda influyó, y sin duda, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Pedro Poveda.
(Pedro Poveda Castroverde; Linares, 1874 - Madrid, 1936) Sacerdote español. Después de efectuar sus estudios primarios en su localidad natal, prosiguió los de bachillerato en Jaén y en Baeza. Empujado por pretensiones económicas se trasladó a Guadix (Granada), donde prosiguió la carrera eclesiástica hasta ser ordenado sacerdote en 1897. En esta localidad ejercitó sus primeros años de sacerdocio; se encarnó en la dura situación de los obreros que vivían en grutas y arrendó una de estas para disponer su vivienda entre los mucho más pobres.
Próximamente su acción evangelizadora dio geniales desenlaces, pero su obra quedó truncada al moverse Pedro Poveda a Covadonga. Allí, entre los años 1906-1911, profundizó en la reflexión y el estudio del desarrollo de secularización que empezaba a darse en la sociedad de españa. Se sentía absorbido por la preocupación de la pedagogía, ya que se persuadió de que lo mucho más urgente en aquella sociedad era la educación de la base cristiana. Desde el primer instante acariciaba un enorme emprendimiento de aunar todos y cada uno de los sacrificios académicos desplegados por los católicos en lo que él llamaba "Institución Católica de Enseñanza", como dejó plasmado en 4 opúsculos de aquella temporada: Ensayo de proyectos pedagógicos para la fundación de una Institución Católica de Enseñanza, Alrededor de un Proyecto, Diario de una Fundación y Simulacro Pedagógico (Las Academias).
Con el ánimo de arrancar este emprendimiento, se abrieron en 1911 ámbas primeras academias: una en Gijón, para hombres, y otra en Oviedo para mujeres. Fue exactamente en el campo femenino donde mejor iba a materializarse su iniciativa. Tras la academia femenina Santa Teresa, de Oviedo, vendría por año siguiente la de Linares. En 1913, el padre Poveda se trasladó en calidad de canónigo a Jaén. Por esos días se preparaba el emprendimiento del gobierno de dotar a todas y cada una de las capitales de provincia de una Escuela Normal. Esta fue la posibilidad que aprovechó don Pedro para fomentar, dentro de la Iglesia, la iniciativa de fundar viviendas al lado de las Normales para acoger a las pupilas y elaborar cristianamente a las futuras expertos de las academias.
Fue tal como al lado de la Normal de Jaén creó, en 1913, la Academia de Santa Teresa. En la dirección de esta Normal hallaría a la mujer que se transformaría en cofundadora de la Institución: María Josefa Segovia Morón. En 1916 existían ahora en el campo nacional siete academias, si bien sin vínculo entre sí. Don Pedro creyó llegado el instante de ofrecerle un sustento legal y jerárquico a su emprendimiento de cristianizar la civilización desde los seglares. Esto ocurrió con la aprobación eclesial del obispo de Jaén, Monseñor Plácido Ángel Rey Lemos (16 de julio de 1917), con la que la Institución Teresiana quedaba constituida de derecho diocesano. En lo eclesiástico se transformaba en Pía Unión, y en lo civil aparecía como fundación benéfico-enseñante, aprobada el 30 de mayo de 1918. La aprobación del papa Pío XI llegó de Roma el 11 de enero de 1924, con el nombre de Pía Unión de Hijas de Santa Teresa.
En 1919, el padre Poveda fue llamado a Madrid para ejercer de capellán real. Este cargo fue providencial, ya que la presencia del principal creador en Madrid le brindó la posibilidad de efectuar un profundo trabajo a nivel universitario no solo entre las alumnos, sino más bien asimismo entre las profesoras y expertos. Instituyó entonces la Liga Femenina de Orientación y Cultura que reunía a mujeres expertos de serio deber católico, las que, adjuntado con las Cooperadoras de la Institución Teresiana, eran el fermento para la cristianización de entornos culturales de la sociedad actualizada.
El influjo evangelizador de San Pedro Poveda alcanzaba asimismo a organizaciones de profesores y de progenitores de familia. Por eso, en el momento en que el 18 de julio de 1936 arreció la persecución republicana contra la Iglesia Católica, don Pedro Poveda fue buscado de manera expresa para ser ejecutado diez días después, en la madrugada del día 28. Para esta fecha el número de centros de la Institución Teresiana ascendía a 38, delegados por España, Italia, Chile, Argentina y Uruguay. Fundador y mártir, fue beatificado el diez de octubre de 1993 y canonizado una década después (4 de mayo de 2003) por Juan Pablo II.
Entre los escritos de San Pedro Poveda resaltan, aparte de los nombrados, En beneficio del alma (1909), Plan de vida (1909), Para los pequeños (1910), La Voz del Amado (1910), Visita a la Santina (1911), Consejos a las profesoras de las primeras academias (1912), El estudio de la Pedagogía en los seminarios (1916) y Hablemos de las pupilas (1935). Después de su muerte, sus proyectos fueron agarradas en múltiples volúmenes: Meditaciones y consideraciones (2 vols., 1944-46) y Cartas (1956). Sus escritos pedagógicos fueron publicados con el título de Itinerario Pedagógico (1964).
¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de Pedro Poveda? ¿Has hallado todo aquello que pensabas que ibas a encontrar?
Sin duda llegar a comprender a Pedro Poveda es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Pedro Poveda es una especie de puzzleque a lo mejor consigamos rehacer si colaboramos todos a la vez.
Debido a esto, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa es posible crear algo mejor, y conservas información con respecto a la vida de Pedro Poveda, o con respecto a algún faceta de su persona u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Pedro Poveda, que poseyó su trascendencia en una época concreta, es indispensable intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú sobre Pedro Poveda. Estaremos muy contentos de perfilar esta biografía con más información.