Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Pedro I el Grande es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Pedro I el Grande es conocer más acerca de un periodo concreto de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que detentó Pedro I el Grande en la historia. Cómo vivió y lo que hizo mientras permaneció en la tierra fue determinante no sólo para las personas que trataron a Pedro I el Grande, sino que posiblemente dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Pedro I el Grande en persona.Pedro I el Grande fue uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(Pedro I Alexéievich, llamado el Grande; Moscú, 1672 - San Petersburgo, 1725) Zar de Rusia (1682-1725). Era hijo del zar Alejo I de Rusia y de su segunda mujer Natalia Narishkina. Al muerte de Alejo I en 1676, le sucedió en el trono Fiodor III de Rusia (1676-1682), hijo de Alejo I y hermanastro de Pedro. Cuando en 1682 Fiodor III murió sin descendencia, la familia Narishkin proclamó sustituto a Pedro, pero los streltsí le forzaron a comunicar la corona con su hermanastro Iván V, quien confió la regencia a su hermanastra Sofía. Siguieron unos años en que la educación de Pedro I estuvo dejada, pero él entró en contacto con mercaderes de europa, con los que se formó militar y políticamente.
En 1689, Pedro I dio un golpe para derrocar al gobierno, encerró a la regente Sofía en un convento, separó del poder a Iván V (quien preservaría sus títulos hasta su muerte en 1696) y entregó el poder a su madre, que rigió hasta 1694, año en que murió. Tras la conquista de Azov a los turcos (1696), donde probó la flota que había desarrollado, Pedro I de Rusia viajó por Polonia, Alemania, Austria, Países Bajos y también Inglaterra en 1697, ampliando su pobre capacitación cultural y empleando especialistas que le ayudaran en la labor de occidentalizar Rusia.
Una revuelta de los streltsí (1698), opuestos a la política de occidentalización, le logró regresar a Rusia. Inmediatamente emprendió la labor de actualizar su país. Comenzó con puntos exteriores, como la prohibición de las barbas y la imposición del vestido occidental, salvo para el clero y los campesinos, pero prosiguieron otras reformas mucho más profundas, dirigidas a acrecentar la riqueza del país y de los elementos del Estado. Para ello se rehabilitó el sistema tributario con nuevos impuestos y con la ampliación del número de impositores, para lograr hacer y mantener un ejército persistente sobre el que poder respaldar la política exterior orientada a agrandar las fronteras rusas en todas y cada una de las direcciones y especialmente hacia el mar Negro y el Báltico; se resguardaron también las manufacturas y el comercio y se establecieron monopolios estatales.
Desde el criterio administrativo, el país quedó dividido en gobiernos, provincias, distritos y cantones, mientras que un senado de diez integrantes (1711) y nueve institutos o consejos ministeriales, de trece integrantes, se transformaban en los órganos supremos de gobierno. La nobleza debió incorporarse a la administración, al ejército o a la corte (1722), y toda la sociedad quedó estructurada, desde el siervo de la gleba, cuya dependencia respecto de los terratenientes aumentó, hasta los escenarios mucho más altos de la nobleza.
Con tal de garantizar la sumisión de la Iglesia ortodoxa y eludir su intervención en política, el patriarcado fue sustituido por un sínodo encabezado por el zar (1721). La adquisición de una extensa testera en el Báltico, cerca de la que se creó en 1703 la novedosa capital del Imperio, San Petersburgo, costó 25 años de guerra contra Suecia, a lo largo de la que Carlos XII de Suecia fue derrotado en la guerra de Poltava (1709), si bien la guerra duró hasta la Paz de Nystadt (1721), por la que Rusia afianzó su testera báltica. Pero en 1710 fue derrotado en el Prut por los turcos y perdió Azov, la salida al mar Negro. Esta pérdida fue compensada por la conquista de la ribera occidental del mar Caspio en una guerra contra Persia (1722-1723).
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Pedro I el Grande? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a hallar?
Está claro que conocer en profundidad a Pedro I el Grande es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién y cómo fue la vida de Pedro I el Grande es una suerte de puzzleque tal vez logremos reconstruir si cooperamos todos a la vez.
Por eso, si eres de esas personas que creen en que colaborando se puede elaborar algo mejor, y conservas información en relación con la existencia de Pedro I el Grande, o acerca de algún elemento de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Pedro I el Grande, que tuvo su relevancia en un momento concreto de la historia, es esencia tratar de mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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