Ya sea inspirando a otras personas o formando parte de la acción. Pedro de Inguanzo y Rivero es uno de esos seres humanos cuya vida, en verdad, merece nuestra consideración por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Pedro de Inguanzo y Rivero es conocer más sobre etapa determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que detentó Pedro de Inguanzo y Rivero en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Pedro de Inguanzo y Rivero, sino que a caso legó una huella mucho más honda de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Pedro de Inguanzo y Rivero en persona.Pedro de Inguanzo y Rivero fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Pedro de Inguanzo y Rivero, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos apreciar no sólo la vida de Pedro de Inguanzo y Rivero, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Pedro de Inguanzo y Rivero, personas a quienes de un modo u otro Pedro de Inguanzo y Rivero influyó, y desde luego, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Pedro de Inguanzo y Rivero.
Las biografías y las vidas de personas que, como Pedro de Inguanzo y Rivero, cautivan nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Pedro de Inguanzo y Rivero, el motivo por qué Pedro de Inguanzo y Rivero vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Llanes, 1764 - Toledo, 1836) Prelado, teólogo y canonista español. Era hijo de Antonio José de Inguanzo Posada y de María Teresa Rivero y Valdés, de vieja y acomodada familia. Comenzó sus estudios con los benedictinos de Llanes, tras lo que marchó con un tío de el, canónigo en Palencia, a estudiar Filosofía y Artes en el convento de San Pablo, donde continuó a lo largo de cinco años, entre 1775 y 1780.
Se trasladó a Sevilla llamado por el arzobispo Alonso Marcos de Llanes, de quien era familiar, el que le nombró su secretario en 1785. En la facultad hispalense se doctora y gana por oposición la cátedra de Derecho canónico. En 1792 consigue una canonjía doctoral en Oviedo, y en 1797, gracias a una afección gripal, se va a Madrid, donde se pone en contacto con las ideas jansenistas.
Volvió a su tierra en 1798, para ocupar el puesto de gobernador eclesiástico de la diócesis. La Junta Superior del Principado de Asturias le ocupa en 1808 de los temas de Gracia y Justicia, y resulta escogido diputado por Asturias para las Cortes de Cádiz, en las que juró el 21 de junio de 1811, donde luce por su defensa sistemática de las situaciones retrógradas, defensa de la Inquisición y la cámara alta, tal como por su oposición sistemática a cualquier reforma que afectara a la Iglesia.
En 1813 publicó el Discurso sobre la confirmación de los obispos (anunciado en Cádiz ese año y con 2ª edición en Madrid, en 1836) y el Discurso sobre la segunda proposición preliminar del emprendimiento sobre la Inquisición, en el nº 23 del períodico Apéndice al Procurador general de la Nación y del Rey. Al año siguiente se le designó para ser parte de al Comisión de la Universidad de Sevilla que en 1814 pasó a Madrid para felicitar al Rey, instante que explota para vocalizar una alocución que fue publicada como suplemento a El Directorio Eclesiástico y Político de Sevilla, el 13 de julio de 1814. Haciendo gala de sus ideas monárquicas, se encuentra dentro de los informantes contra los miembros del congreso de los diputados liberales en 1814-1815.
A la vuelta de Fernando VII, consiguió el obispado de Zamora (el 26 de septiembre de 1814), y se le encargó impugnar la Teoría de las Cortes de Martínez Marina, lo que logró en 2 folletos. Se niega en 1820 a prometer la Constitución y por fin lo realiza por intervención del nuncio Giustiniani. Da a la estampa El dominio sagrado de la Iglesia en sus recursos temporales (1820-1823) y muchas otras pastorales. El 3 de agosto de 1824 logra el arzobispado de Toledo, y el 20 de diciembre es nombrado cardenal por León XII. Casi en el instante se le destina académico honorario de la Historia, y consigue las dignidades de asesor de Estado y la enorme cruz de Carlos III.
En 1826 participa en el cónclave que escoge a Gregorio XVI, y a su vuelta solicita al rey la convocatoria de Cortes, obscura intención que le resulta rechazada. Su Carta pastoral con una nota de múltiples libros, folletos, y papeles (1827), todavía es útil, si bien no en el sentido que pretendía el creador. Se quita por un tiempo a Santander, aduciendo ceguera. A su vuelta a Toledo en el último mes del año de 1833 comenzó a alzar, al lado de la parroquia de San Andrés, un magnífico edificio que destinaba para seminario conciliar, y que no llegó a concluirse, siendo entonces destruido en parte importante a lo largo de la guerra.
Fue entonces en el momento en que se le requirió a fin de que prestara juramento a Isabel II, a eso que en un inicio se negó, bajo el motivo de que acataba a las jerarquías de la Nación cualquiera que fueran, pero que él no entraba en las cuestiones políticas. Después prestó acatamiento, y asistió a Madrid para cumplimentarlo. Murió en Toledo, retirado de todo el mundo gracias a sus críticas políticas.
¿Qué te ha parecido la biografía de Pedro de Inguanzo y Rivero? ¿Has hallado toda aquella información que pensabas que ibas a encontrar?
Sin duda alguna descubrir en lo más recóndito a Pedro de Inguanzo y Rivero es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Pedro de Inguanzo y Rivero es una especie de puzzleque a lo mejor alcancemos a rehacer si colaboramos juntos.
Por esta razón, si eres de las personas que creen en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y detentas información con respecto a la vida de Pedro de Inguanzo y Rivero, o en relación con algún característica de su personalidad u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de un ser como Pedro de Inguanzo y Rivero, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es esencia intentar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con Pedro de Inguanzo y Rivero. Estaremos complacidos de completar esta biografía con más información.