Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la importancia que detentó Pedro Almodóvar en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Pedro Almodóvar, sino que a caso legó una señal mucho más insondable de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Pedro Almodóvar en persona.Pedro Almodóvar fue una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Pedro Almodóvar, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Pedro Almodóvar, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Pedro Almodóvar, gentes a quienes de un modo u otro Pedro Almodóvar influenció, y desde luego, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió Pedro Almodóvar.
Vida y Biografía de Pedro Almodóvar
(Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 1949) Director, escritor de guiones y productor de cine español, indudablemente entre los cineastas españoles independientes con mayor proyección en todo el mundo. Tras múltiples grabes apreciados por la crítica de españa, se consagró internacionalmente con Mujeres al filo de un ataque de nervios (1988), cinta que fue nominada para el Oscar a la mejor película extranjera. Entre los varios galardones que ha recibido, resaltan el Oscar a la mejor película extranjera por Todo sobre mi madre (1999) y el Oscar al mejor guion original por Hable con ella (2002).
A los dieciséis años decidió moverse a Madrid, donde trabajó de administrativo en la compañía Telefónica. Durante los años setenta alternó ese trabajo con la grabación de cortos en súper-8 y la colaboración en distintas gacetas y montajes teatrales. Eran años de enorme ebullición cultural en Madrid (la llamada movida madrileña) y Almodóvar se integró totalmente en ese ámbito, formando adjuntado con Fanny McNamara el dúo de rock Almodóvar-McNamara.
Todo ese bagaje lo puso al servicio de su primer extenso film, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, con el que en 1980 llegó al cine comercial. Era un autodidacta al que le hacía falta todavía dominio de la técnica cinematográfica, pero esta primera película ocasionó enorme encontronazo y mostró un estilo personalísimo que fue puliéndose con Laberinto de pasiones (1982), Entre tinieblas (1983), ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984) y Matador (1985).
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón sintetizó todo el fluído creativo juntado durante los años setenta, en los que prevalecieron las temáticas en torno al planeta del sexo, las drogas o las tribus urbanas y la atracción por lo extravagante y excéntrico. No obstante, los primeros años de su trayectoria estuvieron infestados de incidentes, esencialmente pues los productores no lo tenían muy presente. Pudo regentar Laberinto de pasiones merced al acompañamiento de los cines Alphaville de Madrid. La novedosa película alcanzó un destacable éxito de público, quizá pues resultaba mucho más abierta que la previo y se decantaba por temas menos "sucios", si bien igualmente escabrosos. La productora Tesauro le dejó regentar sus siguientes trabajos (Entre tinieblas y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?), en los que fue fraguándose su peculiar estilo narrativo: la comedia con un trasfondo trágico, en el que los individuos están siempre y en todo momento prestos a transgredir la regla establecida, sin importar un mínimo las restricciones del marco espiritual, popular o personal.
En ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Almodóvar efectuó entre los retratos mucho más duros de la mujer vistos en el cine. Carmen Maura interpretó fabulosamente la destrucción del personaje, resultado de la pobreza escencial y humana que lo circunda. La película mereció el elogio y la admiración de un variado conjunto de críticos. Con Matador, la carrera del directivo pareció apuntar un nuevo sendero. La historia se sumerge en las pasiones y sentimientos humanos, en la catástrofe vista como inmolación y exitación. La obra está llena de recomendaciones que apuntalan su energía interior, aspecto que desorientó a una parte de sus fieles.
Tras Matador, Almodóvar creó con su hermano Agustín su productora, El Deseo S.A., y empezó una exclusiva trayectoria donde destacarían múltiples títulos de enorme relieve y influencia comercial, que lo llevaron a transformarse en el máximo referente en todo el mundo del cine español de los ochenta y noventa.
El 23 de marzo de 1988, Pedro Almodóvar estrenó Mujeres al filo de un ataque de nervios. En estos instantes el directivo manchego era ahora un cineasta reconocido en España y en círculos cinéfilos de europa, pero esta película supuso su consagración mundial. Hasta ese instante era popular como cineasta provocador, melodramático y habitual; el nuevo largometraje, no obstante, resultó ser una incursión de Almodóvar en la comedia delicada. Mujeres al filo de un ataque de nervios recopila de hecho la predominación de la alta comedia estadounidense; con todo, todavía es un producto muy almodovariano, que se composición en forma de cómic y muestra una sucesión de luxados individuos movidos a ritmo del bolero Puro Teatro. La acción avanza en 24 h y, en su mayor parte, en un único ámbito, el apartamento de la personaje principal.
El directivo, hasta el momento olvidado por los premios, logró al fin un enorme reconocimiento: cinco premios Goya, el premio del Festival de Venecia al mejor guion, el Fénix europeo y la nominación para el Óscar de Hollywood a la mejor película extranjera. Aunque el Óscar se lo llevó la sueca Pelle el conquistador, eso no ensombreció su éxito y, profesor de la autopromoción, relució con luz propia en la gala de distribución de las estatuillas. Allí recibió la mayor ovación de la noche, conmovió al mismísimo Billy Wilder, que llegó a admitir al manchego como su sustituto mucho más directo, y lanzó a sus actores, más que nada a Carmen Maura y Antonio Banderas, al mercado exterior.
Desde ¡Átame! (1989) hasta Carne trémula (1997), la obra de Almodóvar prosiguió moviéndose por los recovecos de la soledad, la crisis personal (femenina), la doble personalidad. Es un cine de vivencias, en donde cada personaje semeja respirar a flor de piel, sin olvidar los rebosantes elementos envolventes, siempre y en todo momento con apariencia de collage, que acotan cada acción. La independencia en la producción le dejó, con los años, situar sus películas entre las mucho más taquilleras del cine español, enfrentado de forma frecuente a una industria que intentó marginarle, sin conseguir socavar su situación de privilegio. Cuando los premios le fueron denegados en su país, consiguió esenciales y varios galardones en el extranjero, que se alargaron en muestras, homenajes y seminarios universitarios cerca de su obra. Desde mediados de los años noventa, su productora ha arropado trabajos extraños, dando permiso que ciertos directivos tengan la posibilidad de ofrecer el salto a la enorme pantalla.
Al lado de Mujeres..., entre sus películas mucho más premiadas aparecen Todo sobre mi madre (1999), con la que ganó el premio a la mejor dirección en el Festival de Cine de Cannes, siete premios Goya (entre ellos el de mejor película y mejor dirección), el premio del festival de Palm Springs, el de la crítica de Nueva York y Los Ángeles, el Globo de Oro a la mejor película extranjera, el César francés, el Oscar de Hollywood y el David de Donatello en Italia.
Repitió éxito y galardones con su siguiente trabajo, Hable con ella (2002). Fue escogida mejor película extranjera por la crítica estadounidense y consiguió cinco galardones de la Academia Europea de Cine, entre ellos los tres primordiales, mejor película, directivo y guion. Al otro lado del Atlántico, recogió asimismo el galardón de la Asociación de Críticos de Los Ángeles y el Globo de Oro a la mejor película extranjera. Sumó siete nominaciones a los premios Goya, ganó un galardón por el trabajo musical de Alberto Iglesias y, si bien la cinta no fue escogida por la Academia nacional de cine para representar a España en los Oscar como película de charla no inglesa, Hable con ella logró 2 nominaciones absolutas, en las categorías de mejor directivo y mejor guion original. En su sendero hacia un nuevo triunfo en Hollywood, Almodóvar recogió el premio César de la Academia francesa a la mejor película europea y 2 premios Bafta del cine británico al mejor guion y película extranjera. La madrugada del 24 de marzo de 2003, el director manchego logró en Los Ángeles el segundo Oscar de su trayectoria que, esta vez, llegaba para premiar el más destacable guion original del año.
Tras la asimismo premiada La mala educación (2004), el diez de marzo de 2006 el directivo manchego presentó en su Calzada de Calatrava natal Volver, su nuevo extenso film, una historia de visualizaciones y nudos filiales, rodada entre Madrid y La Mancha, donde sus personajes principales, Penélope Cruz, Carmen Maura (que volvió a trabajar con el directivo), Blanca Portillo, Lola Dueñas, Chus Lampreave y la muy joven Yohana Cobo llevan el peso de una narración a medio sendero entre la comedia y el drama. Dicho estreno supuso una noche de intensa emoción para Almodóvar y todo el aparato de rodaje. La cinta, por otra parte, tuvo un colosal éxito de taquilla y crítica.
Ese año recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes "por la maestría y sinceridad de sus realizaciones [...] por la alegría y vitalidad de sus contenidos escritos, y, más que nada, por la integración de sus raíces, que son las nuestras, en la sociedad de un mundo al filo de un ataque de nervios y a caballo de 2 siglos". Poco después su película Volver fue premiada en el Festival de Cannes con 2 premios: el de mejor guion para nuestro Almodóvar y el de interpretación femenina para sus seis actrices. Volver se impuso asimismo en la XXI edición de los Premios Goya, con premios a mejor película, mejor directivo, mejor actriz, mejor actriz secundaria y mejor música. Penélope Cruz fue además de esto nominada para el Oscar a la mejor actriz en la 79º edición de los Oscar de Hollywood.
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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de una persona como Pedro Almodóvar, que detentó su importancia en una época determinada, es imprescindible procurar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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