Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Paul Ramadier es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Paul Ramadier es conocer más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que tuvo Paul Ramadier en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que conocieron a Paul Ramadier, sino que quizá produjo una señal mucho más profunda de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Paul Ramadier de modo personal.Paul Ramadier fue una persona que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas significativas como Paul Ramadier, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Paul Ramadier, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Paul Ramadier, gentes a quienes de de una u otra forma Paul Ramadier influyó, y desde luego, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Paul Ramadier.
Las biografías y las vidas de personas que, como Paul Ramadier, atraen nuestro interés, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Paul Ramadier, el motivo por qué Paul Ramadier vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Paul Ramadier
(La Rochelle, 1888 - Rodez, 1961) Abogado y político socialista. Fue el primero en ocupar el cargo de presidente en la IV República Francesa, en el momento en que fue proclamada en 1947. Cursó estudios de secundaria en el Instituto de su localidad natal. Se inscribió al Partido Socialista en 1904 y estudió Derecho y Letras en las Universidades de Toulouse y París. Uno de sus primeros trabajos como letrado fue la defensa, llevada a cabo en 1912, de la actividad de las cooperativas. Tras recibir su doctorado en leyes por la Universidad de París, empezó a ejercer como letrado en la Corte de Apelación de París. Fue escogido alcalde de la ciudad de Decazeville en 1919.
Inició su trayectoria política en todo el país en 1928, en el momento en que fue escogido diputado por la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO), organización política de ideología socialista, por la circunscripción de Villefranche-de-Rouergue, ya que ocupó sin pausas hasta 1940. En 1933 se unió a la Unión Socialista y Republicana. Ejerció varios cargos políticos a lo largo de la Tercera República. En 1936 fue subsecretario de Estado de Obras Públicas y Transporte en el primer gobierno del Frente Popular encabezado por León Blum.
La primera cartera que ocupó fue la de Trabajo. Desempeñó el cargo de enero a marzo de 1938, en el gabinete de Camille Chautemps, y más tarde de abril de 1938 al 20 de marzo de 1940 en el gobierno encabezado por Edouard Daladier. El diez de julio de 1940, en el momento en que el gobierno francés estaba en Vichy, Ramadier votó en el Parlamento, al lado de otros ochenta miembros del congreso de los diputados, a la concesión de plenos poderes al mariscal Henri-Philippe Pétain. Disgustado por el resultado de la votación, se retiró de la vida política.
Durante la Segunda Guerra Mundial apoyó y cooperó íntimamente con la Resistencia. Fue designado integrante de la Asamblea Consultiva por el general Charles-André De Gaulle. En noviembre de 1944 recibió la cartera de Abastecimientos. En 1945, tras la liberación de Francia por las tropas aliadas, fue nombrado alcalde de Decazeville y más tarde fue escogido diputado por las listas socialistas. Como ministro fue el responsable de enseñar en el tercer mes del año de 1946 la ley de nacionalización del gas y la electricidad, que pasó a ser famosa como la Ley Ramadier.
Como ministro de Justicia, a fines de 1946 participó en la redacción de la Constitución de la IV República. En enero de 1947, tras proclamarse la IV República, fue designado presidente del Consejo de Ministros por el Presidente de la República Vicent Auriol, político socialista que había sido escogido por la Asamblea Nacional. Ramadier, tras ser afirmado por exactamente la misma Asamblea, formó un gobierno tripartito de centro-izquierda, conformado por el Movimiento Republicano Popular (M.R.P.), el Partido Socialista y el Partido Comunista Francés, al que unió a ciertos políticos radicales. Su gobierno debió llevar a cabo en frente de la crisis de la postguerra. Francia se veía perjudicada por la escasez de alimentos, el infortunio laboral y el movimiento independentista en Indochina.
Poco tras la constitución del gobierno se causó un hecho entre el presidente y los marxistas, en el momento en que gracias a la aprobación de un crédito capital para el envío de refuerzos militares a Indochina, fue votada a favor por los ministros marxistas, al tiempo que los miembros del congreso de los diputados del mismo partido se opusieron. La crisis se agudizó mucho más en el mes de marzo en el momento en que a lo largo de la Conferencia de Moscú, Stalin rechazó respaldar las reivindicaciones territoriales francesas sobre el Sarre. Ramadier rompió finalmente con sus socios marxistas en el mes de mayo de 1947, a los que acusaba de la agitación popular que existe en todo el país, y primordialmente de las huelgas que paralizaban la zona parisiense.
El desencadenante de la separación fue la votación en la Asamblea de una interpelación sobre la política de sueldos, que desencadenó en una cuestión de seguridad al gobierno, votando en contra los ministros marxistas. De este modo los marxistas aguardaban que Ramadier presentara su dimisión, pero respondió cesándolos. Abandonaron el gobierno, y los miembros del congreso de los diputados de tal partido pasaron a la oposición.
Dada esta crisis, el Comité ejecutivo del Partido Socialista se mostró partidario de la dimisión de Ramadier; no obstante, Ramadier contó con el acompañamiento del conjunto parlamentario socialista. Formó un ministerio sin marxistas, en el que continuó el Movimiento Republicano Popular, y en el que aumentó la existencia de integrantes radicales. Con el objetivo de poner a la crisis económica firmó la adhesión de Francia al Plan Marshall.
El incremento del número de huelgas y del malestar popular, y la imposibilidad de frenar la inflación le llevaron a enseñar su dimisión en el mes de noviembre de 1947. Fue sustituido por el líder del M.R.P., Robert Schuman. Volvió al gobierno en el mes de julio de 1948 en el momento en que fue designado ministro de Estado. Posteriormente ocupo la cartera de Defensa Nacional entre septiembre de 1948 y octubre de 1949 en el gabinete encabezado por Queille. Como integrante de la Organización Internacional del Trabajo participó en la Conferencia del Trabajo que se festejó en Ceilán en el primer mes del año de 1950.
Entre 1952 y 1955 ocupó la presidencia del la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como ministro de Asuntos Económicos y de Finanzas en el gabinete de Guy Mollet, cargo que ocupó entre febrero de 1956 y mayo de 1957, fue el responsable de hacer una exclusiva tasa sobre la utilización de los vehículos. También se empeñó en la contención de los costes y la creación de un fondo de solidaridad a favor de los jubilados. Durante los últimos años de su historia fue el indiscutible patriarca del socialismo, y merced a su acompañamiento Guy Mollet consiguió la jefatura del Partido Socialista. Entre las varias proyectos que escribió en el campo del derecho resaltó Le droit des coopératives en France.
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