La historia del mundo la narran las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Paul Muni es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Paul Muni es conocer más sobre etapa determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que tuvo Paul Muni en la historia. La forma en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a Paul Muni, sino que a caso legó una señal mucho más profunda de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Paul Muni de forma personal.Paul Muni ha sido una persona que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas destacadas como Paul Muni, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que podamos apreciar no sólo la vida de Paul Muni, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Paul Muni, personas a quienes de un modo u otro Paul Muni influyó, y por supuesto, conocer y descifrar cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Paul Muni.
Las biografías y las vidas de personas que, como Paul Muni, cautivan nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Paul Muni, el motivo por qué Paul Muni vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Frederick Muni Meyer Weisenfreund; Lemberg, de hoy Ucrania, 1895 - Santa Bárbara, 1967) Actor de cine estadounidense. Hijo de un matrimonio de actores itinerantes, a los siete años se trasladó con su familia a Estados Unidos, estableciéndose en el bajo East Side de New York. A principios de 1918, el joven Muni se unió a la compañía de teatro Yiddish Art Theater, al lado de los que actuaría en rutas giras por Estados Unidos y Europa.
Su debut teatral en lengua inglesa no llegó hasta los 31 años; fue en 1926, en la producción de Broadway We Americans. Para 1929 se encontraba suficientemente familiarizado con la lengua inglesa y bien asentado en Broadway para firmar con la Century Fox. Su llegada al cine no ha podido ser mucho más triunfal: fue nominado al Oscar por primera vez (lo sería en 4 oportunidades mucho más a lo largo de su trayectoria) por The Valiant (1929). Pero no acababa de amoldarse al medio cinematográfico, y tras su segundo largometraje, Seven faces (1929), regresó a Broadway, donde en 1931 alcanzó un enorme éxito con la obra Cousellor-at-law.
Un año después, Paul Muni cosechó 2 genuinos triunfos, por su intensidad trágica, con 2 joyas del cine negro estadounidense: el tradicional de Howard Hawks Scarface, el terror del hampa (1932), producido por el magnate Howard Hughes, y la inusual Soy un fugitivo (1932), de Mervyn LeRoy, donde logró el papel (y no por última vez en su trayectoria) de un hombre inocente víctima de las brutales represalias del sistema judicial de los Estados Unidos. Volvió Muni a ser nominado por su fantástica interpretación, pero en esta ocasión la apreciada estatuilla iría a parar a las manos de un actor al que siempre y en todo momento admiró: Charles Laughton.
La Warner Bros lo captó con un contrato multimillonario, transformándose en seguida en entre los valores mucho más seguros de los estudios en la década en curso. Creador de individuos a veces bastante intensos, concienzudo hasta límites patológicos, siempre y en todo momento demandó leer antes los guiones que le ofrecían interpretar y tener la última palabra en su decisión. Famosa en la industria fue su minuciosidad en el maquillaje requerido para ofrecer vericidad a sus individuos.
Si bien sus fuertes papeles en dramas sociales y grabes negros lo habían dado a comprender en el mundo entero, Muni alcanzó la máxima popularidad en el momento en que la Warner Bros le ofreció interpretar la serie de biografías de hombres conocidos que preparaba para la segunda mitad de la década de los 30 y que sería apuntada íntegramente por William Dieterle. El período se inició con La Tragedia de Louis Pasteur (1936), con la que Paul Muni ganó, al fin, el Oscar; continuó con La vida de Émile Zola (1937), entre los mayores éxitos del Box Office en esos años y un magnífico largometraje sobre la vida del célebre escritor francés; y se cerró con Juárez (1939), una atrayente biografía, con guion del directivo John Huston, del popular líder liberal mexicano Benito Juárez.
Más allá de que se había planeado en otros individuos dignos de llevarse a la pantalla, Paul Muni y los hermanos Warner rompieron el contrato de acuerdo mutuo, lo que llevó al actor de origen austriaco a cambiar los niveles de Broadway con el cine, como era su deseo. Sus visualizaciones en la pantalla se fueron separando poco a poco más, visitando Broadway con mucho más asiduidad que Hollywood; buena prueba de esto fue el éxito inusitado que, en 1955, Muni logró en los niveles con Inherit the wind. Su último largometraje, The last angry man (1959), de Daniel Mann, solo es esencial por la presencia del propio Muni en él. Desde entonces, su estropeada salud y una avanzada ceguera le sostuvieron prácticamente apartado de la interpretación.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de un ser como Paul Muni, que detentó su trascendencia en una época concreta, es imprescindible tratar de brindar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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