Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Paul Marcinkus es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Paul Marcinkus es comprender más sobre periodo preciso de la historia del género humano.
Vida y Biografía de Paul Marcinkus
(Chicago, 1922) Arzobispo católico estadounidense. Perteneció a una familia humilde de emigrantes lituanos. En su juventud debió trabajar como limpiacristales al lado de su padre. En 1945 ingresó en el seminario y el 3 de mayo de 1947 se ordenó como sacerdote. Cursó estudios de derecho canónigo en la Universidad Gregoriana y en 1950 se trasladó a la ciudad más importante de Italia, donde continuó aprendiendo en la Universidad Pontificia.
Terminados sus estudios, la carrera de Marcinkus en el Vaticano fue meteórica. Ingresó en la Secretaría de Estado vaticana, donde se distinguió por su aptitud de trabajo y donde continuó un par de años, hasta ser enviado de regreso a América en calidad de secretario de las nunciaturas de Bolivia y más tarde de Canadá. En 1959 regresó a Roma y próximamente se ganó la seguridad de Pablo VI. En esta temporada conoció a quien más tarde sería su primordial guía, David Matthew Kennedy, de quien se realizó amigo. En aquel instante, Kennedy ahora ocupaba un considerable puesto en el Continental Bank de Chicago y mucho más adelante llegaría a ser secretario del Tesoro a lo largo de la presidencia de Nixon.
En diciembre de 1968 fue nombrado secretario del Instituto para Obras de Religión (IOR) y por año siguiente, tras la jubilación del cardenal Dijorio, su directivo. El 26 de septiembre de 1981, tres años tras ser escogido pontífice Juan Pablo II, fue nombrado por el papa presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y alto a la dignidad arzobispal. Su nuevo cargo le transformó en el organizador de los viajes papales por todo el planeta, tarea que compaginó con su puesto adelante del IOR (entidad mucho más famosa como Banco Vaticano).
Desde su puesto en el IOR, Marcinkus sostuvo esenciales relaciones con los mayores banqueros norteamericanos, tal como con Michele Sindona y Roberto Calvi. En 1980 entabló negocios con el Banco Ambrosiano, entidad que, como más tarde se probó, se encontraba relacionada con ocupaciones mafiosas, tal como con la beligerante logia masónica P-2. La carrera de Marcinkus se vio truncada en 1982 al verse envuelto en el escándalo tras la quiebra del Banco Ambrosiano de Milán, del que el IOR era accionista.
Un juzgado milanés acusó al arzobispo de ser el encargado de esa quiebra al lado de los banqueros Mennini y Pellegrino de Strobel; el 20 de febrero de 1987 se dictó contra todos ellos una orden de busca y atrapa. A Marcinkus se le acusaba de forma directa de haber desviado, sin justificación, enormes sumas del patrimonio del Banco Ambrosiano hacia sociedades extranjeras.
Hostigado por la justicia, Marcinkus se refugió en el Vaticano, con lo que la situacion se propuso frente al Tribunal Supremo italiano, que anuló la búsqueda y atrapa amparándose en el producto 11 de Tratado de Letrán, firmado en 1929 entre el Vaticano y también Italia, y en virtud del que Italia reconocía la independencia jurídica de todas y cada una los órganos de gobierno de la Santa Sede respecto a la justicia italiana. La sentencia del Supremo fue más tarde ratificada por el Tribunal Constitucional.
El diez de marzo de 1989, Marcinkus fue cesado como presidente del IOR gracias a una reforma de los órganos directivos de la Banca Vaticana, que suprimía el cargo de presidente ocupado por Marcinkus. En octubre de 1990 el arzobispo dimitió como presidente de la Comisión Pontificia para el Estado del Vaticano y comunicó su intención de regresar a los Estados Unidos. A finales de ese año, ahora en Estados Unidos, procuró ocupar un puesto en la archidiócesis de Chicago, lo que le fue rechazado; aun se le negó el puesto de sacerdote, y se puso adelante de una parroquia de Detroit.
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