Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Paul Lukas es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Paul Lukas es comprender más acerca de etapa determinada de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Paul Lukas, atraen nuestro interés, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Paul Lukas, porqué Paul Lukas vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que avanza, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de Paul Lukas
(Budapest, 1895 - Tánger, 1972) Actor de cine estadounidense de origen húngaro. Tras efectuar tutoriales de interpretación, se ingresó en el teatro, donde logró ser entre los actores mucho más populares de la década de los años diez en su país. Casi rápidamente, logró ingresar en distintos repartos cinematográficos que le llevaron a otros rodajes en Austria. Unos años después, a fines de la década de los veinte, en el momento en que Hollywood asistió a su transformación más esencial con la implantación del sonoro, Lukas se instaló en Los Angeles para proseguir con una carrera muy activa, si bien quizá no todo lo importante que él hubiera esperado.
Adolph Zukor fue quién le dio la posibilidad de iniciar en el cine estadounidense, con películas como Dos amantes (1928), de Fred Niblo, Tres pecadores (1928), de Rowland V. Lee, directivo con el que trabajó en otras películas (Los amores de una actriz, 1928; El lobo de Wall Stree, 1929), y en múltiples proyectos de Dorothy Arzner. No obstante, Lukas estuvo relacionado a la Paramount hasta 1932, en el transcurso de un periodo muy prolífico en el que participó en atrayentes largometrajes de George Abbot (Entre la tierra y el cielo, 1929), William A. Wellman (Aguiluchos, 1930), John Cromwell (Desengaño, 1931) o Rouben Mamoulian (Las calles de la región, 1931).
Paul alternó estos trabajos con otras producciones de la Warner, entre aquéllas que podemos destacar El vigía (1928), de Alexander Korda, La enorme jugada (1933), de William Dieterle, Su vida privada (1935), Mervyn LeRoy. Bajo el amparo de este Estudio logrará el único Oscar de su trayectoria por el increíble papel en Whatch on the Rhine (1943), de Herman Shumlin, donde trabajó a la vera de Bette Davis.
No obstante, como incomparable secundario asimismo fue solicitado por otros Estudios como Columbia, en cuyo seno interpretó en 1933 A la luz del candelabro y El beso en el espéculo, las dos dirigidas por James Whale, y en 1934 Doy mi amor, como personaje principal, y El don de la labia, las dos de Karl Freund. De su colaboración con la Metro Goldwyn Mayer vale la pena nombrar Espionaje (1937), de Kurt Neumann, y Strange Cargo(1940), de Frank Borzage, con Clark Gable y Joan Crawford.
En los primeros años treinta, tras nacionalizarse estadounidense, fue personaje principal de múltiples películas de Richard Wallace (Tomorrow and Tomorrow, 1931; Thunder Below, 1932) y de William Wyler (Fascinación, 1934), quien además de esto le tuvo en una aceptable historia llamada Desengaño (1936). A finales de esta década Alfred Hitchcock le llama para intervenir en Alarma en el expreso (1939). Cabe asimismo rememorar su participación en Noche en el alma (1944), de Jacques Tourneur.
En la última parte de su trayectoria, a lo largo de la que no abandonó el teatro, trabajó en múltiples capítulos televisivos de la serie policiaca FBI (1965) de la cadena ABC, aparte de otras visualizaciones ocasionales. En el cine intervino en distintas películas dirigidas por Victor Saville (Kim de la India, 1950), John Huston (Las raíces del cielo, 1958), Vincente Minnelli (Los 4 jinetes del Apocalipsis, 1961), Henry King (Despacio es la noche, 1962), Nicholas Ray (55 días en Pekín, 1963) y Richard Brooks (Lord Jim, 1965), indudablemente ciertas firmas mucho más esenciales del cine estadounidense.
Paul Lukas fue entre los semblantes mucho más identificables en el cine estadounidense de los años treinta y 40. Elegante en sus formas, su fino bigote le asistió con un aire de seductor, si bien fueron otros papeles bien distintas, en especial los individuos oscuros -espía, oficial nazi-, los que le marcaron durante los 40 años que dedicó a la interpretación cinematográfica.
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Por ese motivo, si eres de esas personas que creen en que de forma cooperativa se puede elaborar algo mejor, y conservas información acerca de la vida de Paul Lukas, o sobre algún detalle de su personalidad u creación que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de una persona como Paul Lukas, que poseyó su relevancia en una época concreta, es vital tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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