La historia de las civilizaciones la escriben las personas queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela civilización, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la importancia que detentó Paul John Flory en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en el mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que conocieron a Paul John Flory, sino que tal vez legó una huella mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Paul John Flory personalmente.Paul John Flory ha sido una de esas personas que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Vida y Biografía de Paul John Flory
(Sterling, 1910 - Big Sur, 1985) Químico estadounidense. En 1974 fue premiado con el Premio Nobel de Química por sus logros, tanto teóricos como experimentales, en el campo de la química física de las macromoléculas. Sus estudios fueron escenciales para conseguir una teoría exitosa que dejara argumentar el accionar de los polímeros y otras macromoléculas.
Su padre, Ezra Flory, era pastor protestante y su madre, Martha Brumbaugh, profesora de escuela. Acudió al Manchester College de Indiana, donde empezó a interesarse singularmente por la química. Tras graduarse en 1931, ingresó en la Universidad del Estado de Ohio (Ohio State University) para efectuar su proposición doctoral sobre fotoquímica y espectroscopia, bajo la dirección del instructor Herrick L. Johnston. Una vez finalizado su doctorado en 1934, fue contratado por la compañía DuPont para trabajar en el conjunto de investigación encabezado por Wallace H. Carothers, inventor del nylon y el neopreno. Allí comenzó a interesarse por las substancias poliméricas y los argumentos del desarrollo de polimerización.
Se casó en 1936 con Emily Catherine Tabor, con quien tuvo tres hijos: Susan, Melinda y Paul John. En 1937, un año tras la desaparición de Carothers, se trasladó al Laboratorio de Investigación Científica Básica de la Universidad de Cincinnati. Sin embargo, solo continuó un par de años en esta facultad gracias a que el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de desarrollar la síntesis de caucho sintético le hicieron regresar a la industria. Trabajó para las compañías Esso (1940-1943) y Goodyear (1943-1948), donde pese a las demandas actualmente se le dejó hasta determinado límite seguir con su investigación básica.
En la primavera de 1948, Peter J. W. Debye le ofreció ayudar con la Universidad de Cornell como instructor adjunto. Su experiencia en esta facultad le resultó muy exitosa y no vaciló en admitir la cátedra que le plantearon en el otoño de ese año. En 1957 se trasladó con su familia a Pittsburgh para detallar un ambicioso programa de investigación básica en el Instituto Mellon, pero en 1961 aceptó una cátedra en el Departamento de Química de la Universidad de Stanford. En 1976 fue nombrado emérito de esta facultad.
Su trabajo de investigación sobre las macromoléculas puso de manifiesto la relevancia que tiene comprender el tamaño y la manera de estas moléculas flexibles, para lograr detallar una relación entre su composición química y sus características físicas. Acuñó el término temperatura theta (en este momento llamada temperatura Flory en su honor), que de manera resumida se puede determinar como la temperatura en la que las relaciones de la molécula polímera con el disolvente son equivalentes a las relaciones interesantes entre los eslabones de la cadena polímera. Cuando esto pasa, la molécula polímera está en una suerte de estado ideal.
Otro de sus logros fue enseñar que es viable hallar una incesante universal que deje recapitular cuantitativamente todas y cada una de las características de las disoluciones de polímeros; esta incesante se conoce en este momento como incesante universal de Flory. Fue asimismo el primero en probar la conexión teorética entre las longitudes de las moléculas formadas y las condiciones de reacción. Además, descubrió un nuevo género de reacción llamado transmisión de cadena, que se caracteriza pues una cadena en desarrollo puede trasmitir a otra molécula su aptitud de desarrollo, dejando ella misma de medrar.
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Debido a esto, si eres de aquellos que confían en que cooperando se puede elaborar algo mejor, y conservas información en relación con la existencia de Paul John Flory, o sobre algún elemento de su personalidad u obra que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Paul John Flory, que tuvo su significación en un momento concreto de la historia, es indispensable procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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