Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que atesoró Paul Éluard en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en el mundo fue determinante no sólo para quienes trataron a Paul Éluard, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más insondable de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Paul Éluard personalmente.Paul Éluard fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Seudónimo de Eugène Grindel; Saint-Denis, 1895 - Charenton-le-Pont, 1952) Poeta francés, reconocido como el profesor de la poesía surrealista. Hijo de un agente inmobiliario, su familia perteneció a la pequeña burguesía y estudió en el Liceo Colbert. Después de pasar una temporada en Suiza, gracias a una grave patología, volvió a París en 1913 y empezó a redactar sus primeros poemas. En 1914 fue llamado a filas, pero abandonó las armas perjudicado por una gangrena pulmonar.
En el lapso de la Primera Guerra Mundial, Paul Éluard publicó su primera obra poética, El deber y la incomodidad (1917). En 1918 continuó con Poemas para la paz, y entró en contacto con Louis Aragon, André Breton, Philippe Soupault, Jean Paulhan y Francis Picabia, con quienes participó en París en todas y cada una de las manifestaciones del movimiento dadaísta. Con ellos inauguró poco después el surrealismo. En 1921 publicó un pequeño libro que se titula Les nécessités de la vie et les conséquences des rêves.
Éluard es el poeta del surrealismo más especial y entre los integrantes mucho más relevantes del movimiento; su perfil se distinguía del de sus contemporáneos y resaltaba con personalidad propia. Cultivo un lirismo personal; el objetivo de su poesía fue conocer y descubrir lo real. Tanto lo onírico como la acción llevan al poeta hacia el cariño, a una comunicación fraterna. En 1924 partió sin rumbo fijo, sin ofrecer nunca una explicación del por qué razón de esa escapada que duró siete meses. De regreso a París fue entre los primeros en llevar a cabo una distinción entre contenidos escritos surrealistas, cuentos de sueños y poemas, de la misma asimismo marcó la diferencia entre poesía involuntaria y poesía intencional.
Por entonces publicó Morir por no fallecer (1924), Capital del mal (1926), El amor, la poesía (1929), La vie inmediate (1932), La rose publique (1934), Les yeux fertiles (1936), Les hommes et leurs animaux, les animaux et leurs hommes (1937), Chanson complète (1939), Donner à voir (1939), Choix de poèmes (1941) y La Inmaculada Concepción (1930), esta última redactada en colaboración con André Breton. Realizó un viaje por España, antes del estallido de la Guerra Civil, y desde ahí adoptó una posición comprometida con la política, si bien sin perder su estilo y temática personales.
Pasó en París la ocupación alemana, se inscribió en 1942 al partido comunista y publicó múltiples contenidos escritos de carácter poético en colaboración con la resistencia, entre los cuales se transformó en canto nacional. Poésie et vérité (1942), Dignes de vivre (1944) y Au rendez-vous allemand (1944) son proyectos que se fundamentarán en esas poesías secretas. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, abundó en la temática popular: de esta temporada son Poèmes politiques (1948) y Une leçon de morale (1949); esta evolución respondía al deseo del creador de que el hombre se halle en armonía con la sociedad que le circunda.
Más allá de que el surrealismo deja en el poeta un lenguaje conciso y obscuro, perfecto para despertar alguna crueldad, se puede decir de él que es un lírico inusual que halla la estabilidad especial en la expresión de conmuevas contradictorias, donde el cariño se enfrenta a la desesperación y le sirve de contrapeso. Por ello, aparte de ser el máximo exponente de la poesía surrealista, Paul Éluard pasó a la historia como entre los enormes profesores de la lírica francesa. De forma póstuma se han publicado Lettres de jeunesse, avec poèmes inédits (1962) y Le poète et son ombre (1964).
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