La historia universal la cuentan aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela civilización, de una forma u otra,prospere.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como Osvaldo Dragún, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Osvaldo Dragún, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Osvaldo Dragún, personas a quienes de de una forma u otra Osvaldo Dragún influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Osvaldo Dragún.
(San Salvador, Entre Ríos, 1929 - Buenos Aires, 1999) Dramaturgo argentino relacionado al teatro sin dependencia, de obra verdadera y comprometida con la verdad sudamericana, que combina la preocupación intelectual, la crítica de la sociedad y el tono habitual. En 1943 se trasladó a Buenos Aires, donde desarrolló su actividad en el Teatro Popular Fray Mocho.
En la época de la década de 1950, en el momento en que contaba ahora con una esencial experiencia como adaptador y creador teatral, Dragún consiguió su consagración determinante con una secuencia de proyectos de tono descubiertamente popular. El razonamiento de estas piezas tenía una base histórica -La peste viene de Melos (1956), Tupac Amaru (1957)-, pero tratada de modo tal que sirviese como reflexión sobre la sociedad y los hábitos particulares del presente. Paralelamente, Dragún puso su atención sobre individuos y ocasiones de la cotidianeidad moderna, como en Historias para ser contadas (1957), compuesta por 4 ocasiones; una de ellas, Los de la mesa diez, que fue llevada al cine, es el título mucho más popular del creador.
Osvaldo Dragún tuvo un papel protagonista en la organización de Teatro Abierto, movimiento de resistencia cultural a la dictadura militar. Entre 1989 y 1995 dirigió la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe y en 1996 fue directivo del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires. En el polifacético marco del teatro sin dependencia, resaltó por su asimilación del "efecto de distanciamiento" de Bertolt Brecht, en un realismo socialista no carente de elementos poéticos.
Entre su abundante producción tienen la posibilidad de destacarse, al lado de las proyectos ahora citadas, El jardín del infierno (1962), Milagro en el mercado viejo (1962), Heroica Buenos Aires (1966), Historia del hombre que se transformó en perro (1967), Historias de la prisión (1972), Al violador (1981), Al perdedor (1982), Al vencedor (1982), Hijos del terremoto (1986), Volver a La Habana (1989), El desvarío (1991) y La balada del desquiciado Villón (1992).
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Indudablemente llegar a comprender a Osvaldo Dragún es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Osvaldo Dragún es una especie de rompecabezasque a lo mejor logremos reconstruir si colaboramos juntos.
Debido a esto, si eres del tipo de personas que confían en que cooperando existen posibilidades de hacer algo mejor, y conservas información sobre la biografía de Osvaldo Dragún, o en relación con algún particularidad de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Osvaldo Dragún, que tuvo su importancia en un momento concreto de la historia, es vital intentar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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