Ya sea inspirando a otras personas o siendo parte de la actuación. Osorkón IV es una de las personas cuya vida, en verdad, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Osorkón IV es conocer más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que detentó Osorkón IV en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para las personas que conocieron a Osorkón IV, sino que quizá dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Osorkón IV personalmente.Osorkón IV fue una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(730-715 a.C.) Último faraón de la XXII dinastía egipcia, hijo y sustituto de Sheshonq V y de su mujer Tadibast. De hecho, por la serie de situaciones políticas de su temporada, tan solo rigió en su localidad (Tanis), en Bubastis y en Athribis, y debió tolerar la jefatura de un Jefe de los Ma en Farbeto, enclave situado entre Tanis y Bubastis.
Osorkón IV, cuyo nombre de coronamiento (neswt bity) fue el de Akheperre Setepenamón, se vio obligado a sumarse a Tefnakht II de Sais, de la XXIV dinastía y otros reyes del delta frente al riesgo que significaba la invasión del etiope Piankhi, a quien tuvo que admitir y rendir homenaje en el momento en que aquel alcanzó el delta. El etiope, transformado en rey de la XXV dinastía, le respetó la vida y le confirmó en su localidad exactamente la misma a Iuput II de Leontópolis, a Peftjauauybastet de Heracleópolis y a Nimlot de Hermópolis.
Para eludir la invasión asiria, Osorkón IV no vaciló en mandar al rey Sargón II un presente de 12 espléndidos caballos. Las fuentes asirias conocen a Osorkón IV como Shilkannu, y en la Biblia (Libro 2 de los Reyes) hace aparición con el nombre de So, faraón a quien Oseas, monarca de Israel, envió embajadores hacia el año 725 a.C. De Osorkón IV se mantiene un anillo vidriado con sus cartuchos (el día de hoy en Leiden) y se le asigna un escudo plateado (Museo del Louvre) con su nombre y el de su madre Tadibast.
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Sin duda conocer profundamente a Osorkón IV es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de Osorkón IV es una suerte de enigmaque probablemente lleguemos a rehacer si contribuimos juntos.
Por ese motivo, si eres de esas personas que confían en que de forma cooperativa se puede crear algo mejor, y posees información en relación con la existencia de Osorkón IV, o acerca de algún elemento de su figura u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Osorkón IV, que tuvo su relevancia en un momento histórico concreto, es imprescindible tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos tienes tú con respecto a Osorkón IV. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.