La historia de las civilizaciones está escrita por aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel género humano, de una forma u otra,prospere.
Conocer las luces y las sombras de las personas destacadas como Ollanta Humala, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo básica para que podamos apreciar no sólo la existencia de Ollanta Humala, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Ollanta Humala, aquellas personas a quienes de un modo u otro Ollanta Humala influenció, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Ollanta Humala.
Las biografías y las vidas de personas que, como Ollanta Humala, seducen nuestro interés, tienen que ayudarnos siempre como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Ollanta Humala, el motivo por qué Ollanta Humala vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma implacable, la historia.
(Ollanta Moisés Humala Tasso; Lima, 1962) Político peruano que fue presidente del Perú (2011-2016). Nacido en el seno de una familia de clase media, su padre, Isaac Humala, que era un letrado de ideología nacionalista y también izquierdista, bautizó a sus siete hijos con nombres indígenas (en la lengua aymara, Ollanta significa "el guerrero que todo lo ve"). En 1982 ingresó adjuntado con su hermano Antauro en la Escuela Militar Francisco Bolognesi, en el limeño distrito de Chorrillos, y pasó en 1983 por la Escuela de las Américas de Panamá, un centro de instrucción castrense gestionado por Estados Unidos, donde se formó en tácticas de combate contraguerrilleras parte importante de la oficialidad sudamericana de la temporada.
Designado con el nivel de capitán (1991) en el departamento de Huánuco, en el centro del Perú, el joven oficial combatió contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso. En el lapso de esta misión fue acusado de abusos sobre la población civil, por lo que fue investigado, pero la situacion terminó cerrado por carecer de pruebas.
El 29 de octubre de 2000, tras la segunda y fraudulenta reelección del presidente Alberto Fujimori, los hermanos Ollanta y Antauro Humala (que a la sazón tenían los grados de comandante y mayor, respectivamente) se rebelaron en Locumba (departamento de Tacna) para reclamar la renuncia del gobernante. La escapada de Fujimori el 17 de noviembre propició que los rebelados se entregasen a las autoridades interinas de la República. Se les procesó por rebelión, sedición y también insulto al superior, pero en el mes de diciembre de 2000 han recibido la amnistía del Congreso peruano.
A lo largo de la presidencia de Alejandro Toledo (2001-2006), Humala ejercitó como asesor militar de las embajadas peruanas en Francia (2003) y Corea del Sur (2004), y amplió sus estudios con una maestría en Ciencias Políticas por la Universidad Católica de Lima y ciertos tutoriales de Derecho Internacional en la Universidad de La Sorbona de París.
La retirada del servicio activo del futuro presidente peruano, llevada a cabo pública el 30 de diciembre de 2004, antecedió a la sublevación de su hermano Antauro en Andahuaylas (1-4 de enero de 2005), inspirada por la ideología etnocentrista heredada del común progenitor. Ollanta Humala se desvinculó desde un primer instante de este hecho, mas no del legado ideológico paterno, que le inspiró el ideario del Partido Nacional Peruano, novedosa capacitación política que creó en el mes de octubre de 2005.
Como líder de esta capacitación se postuló Ollanta Humala a la jefatura del Estado peruano en las selecciones de presidentes de 2006. Por su rechazo al neoliberalismo y los partidos habituales, el software electoral del Partido Nacional Peruano se encontraba ideológicamente relacionado al "socialismo latinoamericano del siglo XXI" que defendían personalidades como Hugo Chávez y Evo Morales, presidentes de Venezuela y Bolivia, respectivamente. Aunque Humala logró pasar a la segunda vuelta electoral, al final fue derrotado por el aprista Alan García.
En su segundo y victorioso intento, Humala concurrió a las de presidentes de 2011 adelante de la coalición Gana Perú, nucleada en torno al Partido Nacionalista Peruano, que sumó el respaldo de los partidos Comunista del Perú, Socialista y Socialista Revolucionario, del Movimiento Político Voz Socialista y de un ámbito del Movimiento Político Lima para Todos. Pese a estas coaliciones, el candidato moderó claramente su alegato, virando hacia situaciones socialdemócratas, propias del centroizquierda, como quedó reflejado en la firma del "Deber en Defensa de la Democracia", un archivo impulsado por relevantes intelectuales del país.
Tras sobrepasar en el mes de abril de 2011 la primera vuelta como el candidato mucho más votado, Humala se impuso a Keiko Fujimori, hija del ex- presidente Alberto Fujimori, en la segunda ronda electoral conmemorada en el mes de junio del mismo año. Humala consiguió el 51,6 % de los sufragios a favor suyo, en oposición al 48,4 % logrado por su contrincante. El programa electoral de los 2 aspirantes había tenido un doble receptor idéntico: por una parte, un guiño de calma para el estamento empresarial del país, en el sentido de respeto a las reglas de juego de la economía de mercado, que depararon un considerable desarrollo material al Perú a lo largo de la década de 2000; de otra sección, un mensaje de promesa para las clases populares que no recibieron los resultados positivos de tamaño avance (precisamente media población peruana vive bajo el umbral de la pobreza). Para cumplir los dos propósitos, Keiko Fujimori desplegó un alegato populista, en el que un gobierno y un Estado paternalistas eran la garantía de la promoción popular de los pobres, al tiempo que Ollanta Humala se inclinó hacia situaciones socialdemócratas, propugnando la puesta en marcha de políticas de redistribución de la riqueza nacional.
A lo largo de la campaña anterior a los comicios no faltaron capítulos de combate entre los dos aspirantes. Keiko Fujimori debió bregar contra su ascendente familiar; se temía que, como presidenta, pudiese amnistiar a su padre, encarcelado desde septiembre de 2007 (radical que nuestra aspirante desmintió). También pesó sobre sus opciones la esterilización forzosa de 200.000 mujeres indígenas, acometida por el gobierno de su progenitor entre 1996 y 2000; hubo voces que pusieron en duda el desconocimiento de estos sucesos proclamado por Keiko Fujimori.
Ollanta Humala recibió asaltos relacionados con su pasado como militar: se le acusó de cometer violaciones de los derechos humanos a lo largo de la pelea contra Sendero Luminoso, entre 1991 y 1992. No menos controvertidos son sus ascendentes familiares: su padre, el letrado Isaac Humala, defendió una ideología etnicista y nacionalista, basada anteriormente incaico del Perú y no exenta de fuertes influencias socialistas. Este pensamiento había inspirado el motín protagonizado por Antauro Humala, hermano del candidato, quien se levantó en armas contra el presidente Alejandro Toledo en Andahuaylas, ciudad del departamento andino de Apurímac, en el primer mes del año de 2005. Ollanta se desvinculó de esta revuelta, al paso que Antauro continúa en prisión desde ese momento.
En frente de Alan García, Humala había perdido las selecciones de 2006 defendiendo una iniciativa programática acorde con la sensibilidad política del nuevo bolivarismo chavista; la primordial labor de imagen de Humala en la campaña de 2011 consistió en probar su conversión al centroizquierda, trocando la figura tutelar de Chávez por la mucho más moderada (y triunfadora a nivel de la opinión pública en todo el mundo) del ex- gobernante brasileiro Luiz Inácio Lula da Silva. Este giro le valió el acompañamiento de resaltadas personalidades de la intelectualidad peruana, entre las que resalta el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
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Indudablemente conocer en profundidad a Ollanta Humala es algo que está reservado a muy pocas personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Ollanta Humala es una especie de puzzleque tal vez lleguemos a reconstruir si contribuimos conjuntamente.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Ollanta Humala, que tuvo su importancia en un momento histórico concreto, es vital tratar de ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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