La historia universal está escrita por aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado quela humanidad, de una forma u otra,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que tuvo O. Henry en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en la tierra fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a O. Henry, sino que a lo mejor produjo una huella mucho más honda de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a O. Henry de modo personal.O. Henry fue un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas destacadas como O. Henry, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de O. Henry, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por O. Henry, personas a quienes de de una forma u otra O. Henry influenció, y indudablemente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió O. Henry.
(William Sidney Porter; Greensboro, 1862 - Nueva York, 1910) Narrador estadounidense, muy habitual por sus cuentos humorísticos y de finales espectaculares, al que al lado de Y también. A. Poe, B. Harte y M. Twain se considera principal creador de la proverbial short story de norteamérica.
Dejó la escuela a los quince años, y en el transcurso de un lustro trabajó en la droguería de un tío de el. En 1882 marchó a Texas, vivió a lo largo de un par de años en un rancho, aprendió algo de francés, alemán y español, y empezó a redactar. En Austin (Texas) trabajó consecutivamente como usado, contable, dibujante y cajero de banco de 1885 a 1894; se casó y también inició su colaboración, con bocetos narrativos, en la Free Press de Detroit.
En 1895 se trasladó a Houston (Texas), donde firmaba un producto períodico en el Daily Articulo. En 1896 recibió una citación para presentarse frente a un tribunal por el robo de una pequeña suma de un banco de Austin en el que había estado usado. Con toda seguridad, podría haber sido absuelto de forma fácil de la acusación (por estar el banco muy mal administrado) si hubiere regresado a Austin; pero, presa de pavor, escapó a Honduras, donde continuó hasta el momento en que en 1898 se enteró de que su mujer había enfermado; volvió y fue culpado a cinco años de prisión en la penitenciaría federal de Columbus (Ohio), condena achicada después a tres años y tres meses por su buena conducta.
Mientras que estaba en la prisión publicó ciertos cuentos con seudónimo y, una vez libertado, se trasladó a Nueva York en 1902, donde escribió varios cuentos breves inspirados en sus vivencias por la enorme localidad. En diciembre de 1903, el New York World le encargó que escribiera un relato semanal para su edición dominical. A partir de 1904 se hicieron conocidos sus cuentos y se han publicado en uno o 2 volúmenes anualmente hasta su muerte; otros 4 volúmenes se dieron a conocer póstumos.
Usó incontables pseudónimos hasta conseguir en 1899 el que sería su definitivo nombre literario. Escribió cientos y cientos de cuentos breves, inaugurando un estilo de relato veloz y en la mayoría de los casos fundamentado de principio a fin en la escena final o, mucho más precisamente, en la oración final, donde se revela de cuajo toda la historia frente al desconcierto del lector. El francés G. de Maupassant le influyó en el tono neutro que acostumbraba a usar como narrador propósito de la historia. C. Pavese, que lo consideraba entre los progenitores creadores de la literatura de norteamérica, ha dicho de él: "Acababa sus frases como antes absolutamente nadie lo había hecho, excepto Rabelais".
The Four Million (1906) es indudablemente uno de sus mejores libros de cuentos: en él detalla a la multitud común y corriente de Nueva York por medio de la ironía, la broma y el realismo que lo logró popular, aparte del favorecido empleo del lenguaje habitual, aspecto poco aparente en las traducciones. Sin embargo, merced al poder de sus razonamientos, varios de sus cuentos son ya antológicos, tanto en la literatura de su país como en la mundial: El cuarto con muebles, Veinte años después, El obsequio de los reyes magos, El salve, Desde el pescante del cochero, Cómo nació un neoyorquino y otros varios.
Ciertos de sus libros mucho más populares fueron The Voice of the City (1908), Strictly Business (1910), Whirligigs (1910), Rolling Stones (1912) y Waifs and Strays (1917). Una una parte de la crítica le ha reprochado la utilización indiscriminado del final sorpresivo; pero la mayor parte, por contra, reconoce este aspecto como su invención primordial.
¿Qué opinas de la biografía de O. Henry? ¿Has encontrado toda aquella información que suponías que ibas a encontrar?
Evidentemente llegar a comprender a O. Henry es algo que se reserva a escasas personas, y que pretender recomponer quién y cómo fue la vida de O. Henry es una suerte de puzzleque posiblemente lleguemos a reconstruir si contribuimos conjuntamente.
Por esta razón, si eres del tipo de personas que confían en que de forma cooperativa es posible hacer algo mejor, y tienes información con respecto a la biografía de O. Henry, o acerca de algún aspecto de su persona u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de alguien como O. Henry, que detentó su trascendencia en una época concreta, es vital tratar de mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué sabes acerca de O. Henry. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.