Nellie Melba

La historia de las civilizaciones la escriben aquellas personas quea lo largo del tiempo, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel mundo, de un modo u otro,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que tuvo Nellie Melba en la historia. Cómo vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Nellie Melba, sino que a caso dejó una señal mucho más profunda de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Nellie Melba de modo personal.Nellie Melba fue una persona que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de Nellie Melba

(Helen Porter Mitchell; Richmond, 1861 - Sydney, 1931) Soprano australiana. Tras empezar a estudiar canto con Mary Ellen Christian en el Presbyterian Ladies College y, después, con Pietro Cecchi en Melbourne, se trasladó a París para perfeccionar su técnica con la famosa profesora Mathilde Marchesi. Aunque su genuino nombre era el de Helen Porter Mitchell, lo convirtió en el de Nellie Melba, mencionando de esta manera a la localidad de Melbourne, donde había dado sus primeros recitales.

Su genuino debut, no obstante, sucedió en 1887 en el Théâtre de la Monnaie de Bruselas, representando el papel de Gilda en el Rigoletto de Verdi. Al año siguiente cantó por vez primera en el Covent Garden de Londres como Lucia de Lammermoor, un papel que acabaría de hacerla célebre y que continuaría ahora siempre y en todo momento en su repertorio. A pesar de que desde muy temprano Nellie Melba cantó en casi todos los teatros de ópera mucho más esenciales de su temporada, incluyendo el popular Metropolitan de Nueva York, siempre y en todo momento consideró como "su casa artística" (en sus expresiones) el teatro inglés del Covent Garden, donde cantaría prácticamente una vez por año.

A lo largo de la sección primera de su trayectoria, Nellie Melba se dedicó a los papeles mucho más refulgentes de soprano coloratura de los repertorios francés y también italiano, entre aquéllos que están las personajes principales femeninas de Lucia de Lammermoor, de Gaetano Donizetti, y de Lakmé, de Léo Delibes. Más adelante, en el momento en que con el paso del tiempo su voz adquirió mucho más hondura, se dedicó a otro género de papeles operísticos que necesitan un timbre mucho más espeso.

En medio de estos últimos resalta el de Mimí, la personaje principal de la ópera La Bohème, que la artista preparó bajo la dirección del mismo Giacomo Puccini, el compositor de la obra. De hecho, fue exactamente Melba la que ingresó y dio popularidad a la obra en los Estados Unidos, tal como en el Covent Garden de Londres, persuadiendo a los gestores de los teatros de que atraería al público para poder ver la novedosa ópera ofreciéndoles una propina que consistiría en interpretar su ahora conocida escena de la disparidad de la ópera Lucia de Lammermoor, un fragmento asombrosamente riguroso desde el criterio vocal, tras cada representación de La Bohème, lo que lograría que el público diese por bien usado su dinero aun si bien la ópera recién estrenada no gustara en un primer instante.

En todo caso, por más que se oscureciera el timbre vocal de Nellie Melba, para un oyente de hoy puede ser extraño dado que, ahora avanzada su trayectoria, se resolviera a interpretar individuos como el de la Aïda de la ópera homónima de Verdi, o el de la Brunilda de la ópera de Wagner Sigfried, 2 papeles que necesitan un timbre vocal realmente espeso, alejadísimo de la ligereza y la luz de una voz de soprano coloratura, por más que esta pudiese haber madurado. Lo es cierto que exactamente la misma Melba reconoció en un instante haberse equivocado al integrar en su repertorio a la Brunilda de Wagner, pese a las loas que le había dispensado la crítica. De haber proseguido interpretando un repertorio similar, probablemente a la soprano le hubiese fallado la voz prontísimo.

A lo largo de toda su trayectoria, Nellie Melba fue conocida de forma indiscutible como una artista excepcionalmente técnica, más allá de que a veces se la acusó de determinada "frialdad escénica", tal como de no meterse bastante en sus individuos. En cualquier situación, sus stacatti (notas breves, en general ubicadas en el registro agudo que, si son atacadas con claridad y precisión, indican la coordinación entre la respiración y las cuerdas vocales de un artista, esto es, su calidad técnica), tal como sus conocidos trinos extendidos en un crescendo, la hicieron conocida en su temporada y brindaron sitio a que terminara pasando a la historia.

Los críticos de su temporada la equipararon de manera frecuente con la mítica soprano rápida Amelita Galli-Curci, con la que, en un periodo de su historia artística, compartió repertorio. Según ciertos especialistas, no obstante, la aptitud técnica de Nellie Melba lograba sobrepasar la excepcional sencillez para el registro agudo de Galli-Curci.

La voz de Melba llegó a nuestros días merced a distintas grabaciones sonoras que fueron efectuadas desde el año 1904, en el momento en que la artista tenía ahora 40 y tres años de edad. Según estas primitivas grabaciones, podría parecer que la voz de la soprano era de timbre achicado, pero los críticos de la temporada aseguran que en modo alguno fue de esta manera, lo que hace sospechar que la carencia de volumen de estas grabaciones se debió únicamente al poco avance que los medios de grabación fonográfica habían alcanzado en la temporada. En cualquier situación, los registros de la voz de Melba sí dejan ver algunas características del timbre, tal como la perfección de su técnica vocal.

En el año de 1918 le fue concedido el título de Dame of the British Empire (Dama del Imperio Británico) en reconocimiento a sus logros artísticos, tal como a su devoción por el público y los teatros ingleses.

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Debido a esto, si eres de aquellos que creen en que de forma cooperativa se puede hacer algo mejor, y tienes información acerca de la biografía de Nellie Melba, o con respecto a algún faceta de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Nellie Melba, que detentó su relevancia en una época determinada, es imprescindible intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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