(Vila Isabel, 1937) Escritora y periodista brasileira, figura señalada de las letras sudamericanas contemporáneas. Su obra, caracterizada por el rigor, representa un diálogo capaz entre las distintas tradiciones que conviven en el cuerpo cultural latinoamericano.
Nélida Piñon nació el 3 de mayo de 1937 en Vila Isabel, Río de Janeiro, hija del mercader Lino Piñon Muiños (Piñón Muñoz) y de Olivia Cuiñas Piñon, de origen español. Desde pequeñísima se sintió atraída por el planeta de las letras. “Empecé a redactar siendo aún una pequeña, leyendo los libros que me daban, ideando los que no tenía a mano […] Con ocho años me proclamé autora. No sé, no obstante, exactamente en qué momento, y de qué abrigo, salió después esta otra autora que soy el día de hoy, que intenta cubrir los seres y los misterios.”
En el momento en que contaba diez años de edad viajó a la zona de españa de Galicia, tierra natal de sus progenitores, donde continuó por espacio de un par de años. Esa experiencia resultaría primordial para la futura autora, en cuyas proyectos se revela el cariño por sus 2 patrias: Galicia y Brasil. Se formó en periodismo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia de Río de Janeiro y amplió sus estudios en la Universidad de Columbia (Novedosa York).
Obra literaria
Piñon comenzó en el circuito literario en 1961 con Guía-mapa de Gabriel Arcanjo, una novela sobre el pecado, el perdón y la relación de los fatales con Dios a través del diálogo entre el personaje principal y su ángel de la almacena. A esta primera obra, que le dio renombre, le prosiguieron Madeira feta cruz, un par de años después y, a fines de la década, Fundador (1969), donde de nuevo apostaba por la renovación formal del lenguaje que dejase entrever en los títulos precedentes y que ponía en escena a individuos históricos y de ficción.
En la década de 1970, Piñon dio a la imprenta tres nuevos títulos, A casa da paixão (1972), sobre el deseo y la iniciación sexual, Tebas de mi corazón (1974) y La fuerza del destino (1977), pero fue en 1984 en el momento en que vio la luz la que se considera su obra cima: La república de los sueños. Inspirada en su visión de la emigración gallega a Brasil, la obra, que consiguió el premio de la Asociación de Críticos de Arte de Brasil en 1985, es, en expresiones de nuestra autora, “una novela deliberada […] Yo sabía que para llegar a ella me debía elaborar, y lo hice durante varios años de mi vida. Era un emprendimiento grande que englobaría 2 continentes, 300 años, o mucho más, pues hay puntos en esa novela que llegan hasta el siglo XII”.
Tras el éxito de ventas y de crítica de esta obra, Piñon publicó la novela de demanda política Dulce canción de Cayetana (1987), una incursión al cosmos de una localidad interior, Trinidade, en la temporada de la patraña del “milagro brasileiro”. Posteriormente vio la luz El pan de cada día (1994), donde dejaba de lado la actualizada ficción con la que se había consagrado y emprendía una reflexión profunda sobre las inquietudes del hombre, y la novela juvenil A roda do vento (1996). En 2004, tras múltiples años de inacción, presentó Voces del desierto.
Piñon asimismo ha anunciado libros de cuentos (Tempo das frutas, 1966; Sala de armas, 1973; O calor das coisas, 1989) y es autora del ensayo O ritual da arte, sobre la creación literaria. Sus proyectos fueron publicadas en veinta países y fueron traducidas a diez lenguajes.
Su tarea académica y enseñante
El 27 de julio de 1989 Nélida Piñon fue escogida, en substitución de Aurélio Buarque de Holanda, para ocupar el sillón número 30 de la Academia Brasileira de las Letras (ABL), institución de la que fue asesora general y que encabezó en 1996-1997, transformándose en la primera mujer en ocupar ese cargo y en la primera de todo el mundo en comandar una academia literaria nacional. También es integrante de la Academia de Ciencias de Lisboa y de la Academia de Filosofía de Brasil.
Ha creado una intensa y dilatada tarea enseñante. En 1970 inauguró la primera cátedra de creación literaria en la Universidad Federal de Río de Janeiro, y entre 1990 y 2003 fue titular de la cátedra Dr. Henry King Stanford de Humanidades de la Universidad de Miami. Ha ejercido como maestra visitante en las universidades de Harvard, Georgetown, Johns Hopkins y Columbia, y ha dado tutoriales en España, Francia y Perú. Doctora honoris causa por las universidades de Poitiers (Francia), Montreal (Canadá) y Santiago de Compostela (1995), participó en congresos, seminarios y encuentros de todo el mundo, aparte de impartir charlas por todo el planeta.
Entre los galardones recibidos se cuentan el premio de literatura sudamericana y del Caribe Juan Rulfo (1995), el más esencial de América Latina (fue la primera mujer en recibirlo y el primer creador en lengua portuguesa); el premio Menéndez Pelayo (2003), en reconocimiento a su tarea como enseñante y también estudiosa en el campo de las humanidades y a su obra de creación literaria, y el Príncipe de Asturias de las letras (2005), “por su incitante obra narrativa, artísticamente sostenida en la verdad y la memoria, y asimismo en la fantasía y los sueños”.
Aparte de los premios convocados, Nélida Piñon fué premiada con el Walmap de Brasil (1969, por Fundador), el Mário de Andrade (1973, por A casa da paixão), el del PEN Club (1985, por La república de los sueños), el Iberoamericano de Narrativa Jorge Isaacs (2001) y el Rosalía de Castro (2002). Entre las distinciones honoríficas que ha recibido, resaltan la Medalla de la Orden de Río Branco y la Orden al Mérito de la Mujer concedida por el Gobierno de Río de Janeiro, tal como una, en el mes de abril de 2005, que le logró particular ilusión: el ayuntamiento pontevedrés de Cotobade, pueblo natal de su padre, decidió nombrarla ”hija adoptiva”.
Amiga de Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Mario Vargas Llosa (quien le dedicó La guerra del fin de todo el mundo), la New York Review of Books la consideraba la mejor autora brasileira, y la reconocida gaceta World Literature Today le dedicó el número de mayo de 2005. Firme protectora de los derechos humanos, ha cooperado en medios brasileiros como las gacetas Cadernos Brasileiros (1966-1967), Tempo Brasileiro (1976-1993), Impressões (1997), Cadernos Pedagógicos y también Culturais (1993), y el períodico O Dia de Río de Janeiro (desde 1995). Sostiene que pese a formar parte en todos y cada uno de los encuentros políticos a los que la invitan, “jamás” ya no es autora. “Las ideas las propago sin cobrar -afirma-, por el hecho de que deseo un planeta mejor”.
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