Ya sea inspirando a más personas o formando parte de la acción. Narciso Feliu de la Peña es uno de esos seres humanos cuya vida, realmente, merece nuestro interés por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Narciso Feliu de la Peña es conocer más sobre periodo preciso de la historia del ser humano.
(Narcís Feliu de la Penya i Farrell; Barcelona, ? - id., 1712) Abogado, economista y también historiador español. Se logró popular por su defensa del proteccionismo y de la simplificación fiscal. Participó en la fundación de la compañía textil Santa Cruz (1690) y representó a Cataluña en la Junta Central de Comercio. Durante la guerra de Sucesión apoyó al archiduque Carlos de Austria. Es creador de Anales de Cataluña, por ejemplo proyectos.
Integrante de una señalada familia de mercaderes oriunda de Mataró (Barcelona) y documentada desde el siglo XIV, una de cuyas ramas fijó su vivienda en Barcelona, Narciso Feliu de la Peña (Narcís Feliu de la Penya en catalán) estudió derecho en su localidad natal, donde asimismo se doctoró, y desde ese instante pasó a ser entre los abogados mucho más esenciales de los gremios relacionados con la industria textil.
La crisis mercantil que se causó en España en 1680 le llevó a comisionar a un conjunto conformado por seis artesanos, Antoni Burgada, Josep Gou, Francesc Cortines, Jacint Cantarell, Josep Prats y Marià Julian, a fin de que viajasen por Flandes, Francia y Alemania a lo largo de año y medio, con el objetivo de que conociesen las novedosas tecnologías industriales y de que trajeran telares franceses y múltiples obreros a Cataluña.
Los 4 gremios textiles mucho más esenciales de Barcelona, los pelaires, terciopeleros, veleros y sombrereros, le encargaron la redacción de una proclama proteccionista, llamada Político alegato (1681), donde Feliu de la Peña atribuía los inconvenientes económicos que padecía España a la excesiva dependencia de las manufacturas extranjeras; para salir de la crisis pedía la prohibición de la entrada de artículos extranjeros y la exportación de materias primas, y una reforma fiscal que conllevase la unificación de impuestos.
Un par de años después apareció Fénix de Cataluña, obra dedicada al rey Carlos II (1665-1700) y redactada en colaboración con el mercader de cuadros Martí Piles. Fue considerada como el manifiesto del resurgir económico catalán y recogía el emprendimiento del lugar de una compañía que tomaría el nombre de Compañía Provincial de Comercio y que se financiaría a través de aportaciones idénticas de sesenta directivos y creadores (en suma, 12 mil doblones), la emisión de acciones (48.000 doblones) y la de obligaciones con un interés del 3%. Tal compañía se formaría con una composición donde las tres cuartas unas partes de su representación estarían conformadas por banqueros, mercaderes, artistas y menestrales, y el cuarto sobrante por ciutadans (militares y nobleza); asimismo planteaba la conquista del mercado americano, iniciativa que quedó obtenida en la solicitud de 2 buques cada un año de comercio con América.
Esta obra tuvo su eco en Madrid, en la Junta General de Comercio (establecida en 1683), de la que Narciso Feliu de la Peña fue nombrado encargado en Cataluña. Posteriormente se dedicó a resguardar y financiar distintos talleres y factorías abiertas por ayudantes suyos, de entre aquéllas que resaltan la del tejedor Antoni Burgada, el pelaire Josep Prats, la de Marià Julian y la de Martí Piles; una vez extinguidas estas industrias, creó en Barcelona, adjuntado con Joan Llinars, Bernat d’Aimeric-Cruïlles y Martí Piles, una compañía de fabricación de lonas y sargas, la Compañía de la Santa Cruz (1690-1708), que resultó ser una plasmación del emprendimiento que propugnaba el Fénix, y cuyo éxito fomentó la renovación del ámbito textil catalán.
En 1691 publicó, con el nombre de Phesio Mayo (anagrama del impresor Josep Moià), Ramellet de tinturas, un manual de técnicas sobre tintes (reedición, de todos modos, de una obra de 1578). Al iniciarse la Guerra de Sucesión (1701-1714), Narciso Feliu y su aparato se declararon austracistas y antiborbónicos, en tanto que su programa económico iba dirigido contra la política de dominio comercial francés; Feliu tomó partido a favor del archiduque Carlos de Austria y en oposición a Felipe V, con lo que fue buscado por las tropas borbónicas y encarcelado en el mes de junio de 1704; continuó en prisión hasta la toma de Barcelona por las tropas del archiduque (noviembre de 1705), en que fue liberado.
Narciso Feliu fue propuesto secretario del archiduque Carlos (el entonces proclamado Carlos III), pero rechazó el puesto y por año siguiente fue nombrado letrado real en las Cortes de Barcelona, en las que se aprobaron ciertas de sus medidas, de entre aquéllas que se destaca la creación de una Compañía Náutica Mercantil y Universal, que no llegó a formarse. El archiduque lo nombró comendador de la Orden de Santiago.
Desde este instante se dedicó a la conclusión de sus Anales de Cataluña (1709), obra iniciada de antemano; está inspirada en otros autores como Ramon Muntaner, Pujadas, Jaume Damians, Jaume Dalmau, Sancho de Moncada, Mercada y Saavedra Fajardo, con lo que los datos que tiene dentro no resultan auténticos hasta el siglo XVII; no obstante, es primordial para el estudio del intérvalo de tiempo contemporáneo a su creador. Narciso Feliu de la Peña fué reconocido como el más esencial arbitrista catalán del siglo XVII.
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