Mohammad Zahir Shah

Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Mohammad Zahir Shah es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Mohammad Zahir Shah es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.

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Vida y Biografía de Mohammad Zahir Shah

(Mohammad o Mohammed Zahir Shah; Kabul, 1914 - 2007) Rey de Afganistán. Fue monarca del país desde 1933, en el momento en que su padre fue ejecutado, hasta 1973, año en el que fue depuesto. Su reinado fue entre los periodos de gobierno permanente mucho más largo de la crónica de Afganistán.

Tras efectuar sus estudios primarios en Kabul se trasladó a Francia donde cursó sus estudios secundarios en el Liceo de Montpellier. Tras graduarse en 1932 regresó a Afganistán y también ingresó en la Escuela de Oficiales de Infantería de Kabul. Inició su trayectoria política ese año como asistente del ministro de Defensa Nacional y en 1933 fue nombrado ministro de Educación Nacional.

Ascendió al trono de Afganistán el 8 noviembre de 1933, en el momento en que tan solo tenía 19 años de edad, escasas horas una vez que se generase el homicidio de su padre Nadir Shah. Su primordial propósito al lograr el trono fue hallar con el apoyo de sus familiares ratificar el control del gobierno central y terminar a la situación de anarquía y bandidaje donde estaba el país desde principios de la década de 1920.

En un primer instante continuó en una segunda fila de la vida política, mientras que su familia llevaba las bridas del gobierno. Su tío Shah Mahmood Khan, desde su puesto de presidente, era quien verdaderamente regía el país. De este modo se proseguía con la vieja tradición afgana de que el hermano del último rey recibía las trabajos de gobierno, en lugar de lo que debía abandonar sus pretensiones al trono.

En septiembre de 1934 logró entrar a Afganistán en la Sociedad de Naciones. Dentro de su política de consolidación del país como capacidad regional, en el mes de febrero de 1936 se adhirió al Tratado de No Agresión del que formaban parte Persia, Irak y Turquía. Un mes después llegaba a un convenio de no agresión con la Unión Soviética y logró que Afganistán continuase neutral a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.

En 1953 el tío del rey renunció a su puesto adelante del gobierno que pasó entonces a ser controlado por los primos del rey. Su primo Sardar Daud, un militar de carrera, aceptó el cargo de presidente. En 1959 adoptó una secuencia de medidas que tenían como propósito hallar la emancipación de la mujer. Como ademán simbólico ordenó a sus ministros que apareciesen en los actos públicos acompañados de sus respectivas esposas sin velo.

A principios de la década de 1960 brotaron enfrentamientos con Paquistán sobre los límites fronterizos y sobre los derechos de las tribus pasthun a comerciar. El país entró en una crisis económica y política, lo que persuadió al monarca de arrancar un cambio en la política de su gabinete. La educación progresista y liberal recibida por el rey en Europa le persuadieron de la necesidad de comenzar una secuencia de reformas en el reino dirigidas a la modernización del mismo. Con la asistencia técnica y económica de la Unión Soviética y Estados Unidos emprendió enormes proyectos de irrigación y de optimización de las infraestructuras por todo el país.

Merced a la predominación soviética lanzó una secuencia de proyectos quinquenales. De este modo supo explotar para el avance económico y cultural del país las discusiones de Estados Unidos y la Unión Soviética, que intentaban que Afganistán fuera su puerta de ingreso hacia Asia. Pero sus reformas administrativas, económicas y políticas tuvieron poca predominación fuera de los aledaños de Kabul. Firmó un convenio en 1963 con el gobierno paquistaní con lo que han quedado fijadas de manera determinante las fronteras de todo el mundo entre Paquistán y Afganistán.

En 1964 estableció una monarquía constitucional, dio una Constitución de corte liberal, que reemplazaría a la que se encontraba vigente desde 1931, y convocó selecciones libres. La Constitución fue ratificada por una reunión Constituyente y entró en vigor por año siguiente. La novedosa Carta Magna apartaba el poder legislativo, judicial y ejecutivo, excluía a todos y cada uno de los familiares del rey del poder, dejaba el lugar de partidos y consagraba la independencia de prensa.

Zahir Shah separó a sus familiares de los primordiales puestos de compromiso política y cesó a su primo Daud como presidente, con lo que rompió con una tradición milenaria en el gobierno afgano. Sin embargo el nuevo Parlamento fue inútil de llevar con eficacia el gobierno, debido en parte importante a la carencia de experiencia política de sus integrantes, con lo que el poder era ejercido en parte importante por el monarca, que regía a través de reales decretos.

La continua sequía y hambruna que padeció el país a principios de la década de 1970 provocaron que su régimen comenzara a perder el acompañamiento habitual. Paralelamente las tribus pasthun que habitaban en los territorios próximos a la frontera de Paquistán, han comenzado a reclamar al soberano su autonomía. Al ser rechazadas sus necesidades las tribus comenzaron a batallar al ejército afgano.

Desbordado por las situaciones desfavorables Zahir Shah fue inútil de arreglar los inconvenientes políticos y económicos. Fue depuesto el 17 de julio de 1973 por su primo, el general Sardar Daud, quién utilizando un viaje que el monarca se encontraba haciendo por Europa, derogó la monarquía y proclamó la República. Zahir se vio obligado a exilarse en Roma, donde fijó su vivienda. El rey abdicó formalmente el 24 de agosto de 1973.

Los marxistas que se hicieron con el poder tras un golpe de Estado en 1978, le privaron de la ciudadanía afgana, la que le fue devuelta en 1991. Mientras dentro de Afganistán se generaron múltiples intentos de devolver el poder al monarca. Zahir se transformó en un símbolo de unidad nacional de los conjuntos de resistencia mujaheddin. En 1989 un conjunto de quince oficiales del Estado Mayor formaron la Sociedad de Salvación Nacional, y declararon hallarse al servicio del rey y demandaron su inmediato regreso al país. Sin embargo todas y cada una la facciones enfrentadas en la guerra civil que arrasaba Afganistán se negaron a admitir el regreso de Zahir Shah.

Era visto por varios ciudadanos afganos como la única figura con la capacidad de terminar a la guerra civil y el estado de caos en el que estaba el país. Su vivienda en Italia se transformó en el punto de referencia de las primordiales figuras del exilio afgano. En agosto del 2001 reunió a los integrantes del exilio afgano en Roma con el objetivo de hallar la celebración de una Gran reunión en Afganistán, la que debía comenzar un desarrollo que acabaría con una votación donde la población afgana decidiese el futuro del país. Sin embargo su solicitud fue rechazada por el régimen de los talibán y los integrantes del Frente Unido que resistían en las estribaciones de la cordillera del Pamir.

Los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos desataron una exclusiva situación de crisis en el país por la negativa talibán de dar a Occidente a Osama Bin Laden, disidente saudita refugiado en suelo afgano y señalado por el Gobierno de George Bush como responsable directo de los asaltos. Ante las anunciadas represalias de Estados Unidos contra el régimen, el viejo monarca y la fuerza de oposición talibán, la Alianza del Norte, acordaron el 1 de octubre en Roma la creación de un Consejo de Unidad Nacional con aptitud de integrar a todas y cada una de las fuerzas del país y de localizar una salida política y militar a la crisis. El Consejo debería convocar la Asamblea Nacional (Loya Jirga) encargada, por su parte, de escoger al jefe del Estado y al Gobierno provisional. El rey depuesto regresó a Afganistán en el mes de abril de 2002, tras 29 años de exilio.

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